Principal ] Inf. General ] [ Historia ] Himno & simbolos ] Hijo destacado ] Noticias ] Proyectos ] Diócesis ] Dpto Bolivar ] Rio Magdalena ] Columna semanal ] Vainas del pueblo ] Fotos ] Rincón Musical ] Maganguetest ] Maganguetest II ] Libro de visitas ] Nos escriben ] Red Magangueleños ] Eventos ] Vinculos interes ] Créditos ]

HISTORIA

Por: Prof. Félix Viloria Romero

CONTENIDO

  1. ORÍGENES

  2. FUNDACIÓN                                                                                                 

  3. LAS FERIAS GANADERAS.

  4. MAGANGUE Y LA INDEPENDENCIA DE ESPAÑA  

  5. EL BARRIO CÓRDOBA (antiguo "El Caño")                                                                                     

  6. EL DAVID ARANGO Y EL FIN DE LA NAVEGACIÓN A VAPOR.  LA MUERTE DE UN TITÁN 

  7. MAGANGUE Y GABO.

  8. LA IGLESIA DE LA CANDELARIA 

1. ORÍGENES.

El territorio que hoy ocupa Magangué, en la Depresión Momposina, está a orillas del antiguo brazo de Loba, cuando el río Cauca hasta 1860 vertía sus aguas al Magdalena en Boca de Tacaloa. Hoy entrega su caudal al Río Grande en Boca de Guamal. Muy cerca de Magangué, próximo al Retiro, desemboca el río San Jorge. Por ese motivo se deduce que los primeros habitantes de Magangué fueron de origen Zenú. Los indios zenúes dominaban una vasta zona dividida en tres provincias, así: La del valle del río Sinú correspondía a los del Finzenú, la del rió San Jorge a la del Panzenú y la del Bajo Cauca y Nechí, a la Zenufana. Las fuentes consultadas ("Zenúes" - Museo del Oro Banco de la República), hablan de seis siglos antes de la conquista española.

Actualmente estos dominios abarcan los departamentos de Córdoba, Sucre, Bolívar y y parte de Antioquia. Magangué pudo pertenecer a la del Panzenú, sin olvidar que Tacasuán (hoy San Benito Abad), Tacaloa y Tacasaluma son topónimos zenúes. Las dos últimas de estas poblaciones son también corregimientos del municipio de Magangué, cercanas a este puerto. 

Desde el siglo VII a. de C. se empieza a producir otro fenómeno poblacional en la región. Es el desalojo, en parte, y la fusión cultural por otra, de los zenúes del bajo Cauca y san Jorge por malibúes y chimilas. Los chimilas habitaron los territorios de Tacaloa, Yatí, Maganguey y Guazo, según Reichel y Dolmatoff (1978) y el cronista Fray Pedro de Aguado (B. Ramírez del Valle y E. Rey Sinning - La Monja - IDEMA 50 AÑOS, pags. 20 y 21) 

2. FUNDACIÓN

La localidad fue en principio un caserío indígena que fue renombrado como consecuencia de su primera fundación, por el español Diego Carvajal en el año 1610, con el nombre de Maganguey de Baracoa. Posteriormente fue cambiado  por el nombre de Magangué, derivado de la voz indígena Maganguey.

Años después el teniente español Antonio de la Torre y Miranda trasladó y reorganizó la pequeña población indígena y e dio el nombre de Nuestra Señora de la Candelaria de Magangué, el día 28 de Octubre de 1776. El nombre actual y que dio origen al comercio de La Albarrada. Hoy esa fecha debería ser la efemérides conmemorativa de esta localidad porteña. 

Ello tiene mucho fundamento, pues del fundador De la Torre y Miranda se ocupan autores como Alfonso Del Valle Porto, Manuel Atencia Ordóñez, Pilar Moreno de Ángel,  Bernardo Ramírez Del Valle y Edgar Rey Sinning ("La Monja"  IDEMA 50 AÑOS, Pág.. 63); Orlando Fals Borda  ("Resistencia en el San Jorge"- 2a. Edición 1986, Pág. 68), David Sánchez Juliao ("Antonio De la Torre y Miranda", Pág. 55), Eduardo Lemaitre ("Breve Historia de Cartagena"- Tercer Mundo - 2a. edición 1980, Pág. 113) 

El ilustre y consagrado historiador Atencia Ordóñez publicó un artículo en la revista VOZ ROTARIA (Magangué, Octubre 1960, Pág. 10) titulado "SEGUNDO CENTENARIO DE LA FUNDACIÓN DE MAGANGUE".  Allí cita a Antonio De la Torre y Miranda y la fecha 28 de Octubre de 1776. 

Pilar Moreno de Ángel es nada menos que miembro de número de la ACADEMIA COLOMBIANA DE HISTORIA y correspondiente a la REAL ACADEMIA DE HISTORIA ESPAÑA y de otras Similares nacionales y extranjeras Autora de las mejores biografías del General Francisco de Paula Santander, General José María Córdoba y Teniente Antonio De la Torre y Miranda. En la biografía de este titulada ANTONIO DE LA TORRE Y MIRANDA VIAJERO Y POBLADOR (Editorial Planeta, Bogotá,1993).

La ilustre investigadora e historiadora habla de la refundación Magangué desde la página 109 hasta la página 121. Allí se puede leer la mejor descripción de la antigua feria que se efectuaba en Magangué en el siglo XIX y principios del siglo XX.  El texto corre a cargo de Manuel María Madiedo. 

Antonio De la Torre y Miranda fundó 43 pueblos de la Costa Atlántica, incluyendo a la ciudad de Montería. La biografía escrita por Pilar Moreno de Ángel fue destacada ampliamente (varias paginas) por Lecturas Dominicales del Diario el Tiempo del 1º de agosto de 1993.

Mención aparte merece Alfonso Del Valle Porto por su compendio monográfico DE LA HISTORIA GENERAL VILLA DE MAGANGUE. En este trabajo (1.992) el destacado historiador, en las páginas 54, 55 y 56 también hace referencia a la refundación de Magangué por parte del Teniente De la Torre y Miranda. Esta monografía es un gran desde el punto de vista historiográfico.

Sería de mucha importancia que Magangué dilucidara y oficializara lo que atañe a la fecha, día y año de su fundación. Esto desde el punto de vista histórico es muy necesario.

3. LAS FERIAS GANADERAS.

Feria Ganadera de 1939

Variando un poco el tema, se sabe que desde 1854 y principios del siglo XX, el 2 de Febrero de cada año se efectúa en Magangué la Gran Feria de La Candelaria. En un solo día se realizaban grandes transacciones comerciales; con palabra de honor se daba cumplimiento a compromisos adquiridos en el año anterior. De igual manera se pactaba mano con mano honrada, nuevos compromisos para la feria siguiente. En la noche había gran celebración. Aprovechando la comunicación de la Costa y las Sabanas de Bolívar, Sucre y Córdoba con el interior por el río Magdalena, teniendo como centro a Magangué, venían comerciantes toda clase de mercaderes, ya que aquí a mediados del siglo pasado y principios del siglo XX, el día de la feria se compraba, se vendía, se conseguía de todo. La gente provenía del país y del exterior, pues la feria fue famosa. La mejor descripción de este de este evento, extensamente la incluye Pilar Moreno de Ángel en su biografía de Antonio De la Torre y Miranda en lo concerniente a Magangué. Es muy interesante (páginas 116 a 119).

4. MAGANGUE Y LA INDEPENDENCIA DE ESPAÑA

Magangué fue importante como lugar estratégico durante la lucha por la libertad de la patria. Recordando los cuatro mártires de Magangué en la Independencia, se sabe del gran combate del 6 de mayo de 1815 contra las tropas realistas del mando de los coroneles Ignacio de la Ruz y Antonio Fortich. La plaza defendida por el General Florencio Palacio, tío del Libertador y Capitán José María Arias, Maganguleño, fue vencida y, en consecuencia, fueron ejecutados en ese año aciago para la causa patriota, Julián De los Santos, Cayetano Ceballos, Sabas Muñoz y Jacinto Palomino; fusilados en la Plaza de Nariño del actual Barrio Sur.

El 3 de Junio de 1820 en la campaña emprendida para libertar la Costa Atlántica, a las 4 de la tarde se tomó este puerto Patriota el Teniente Coronel José María Córdoba, más tarde general de División y Héroe de Ayacucho, después del célebre combate de Majagual. Córdoba salió de Magangué el 19 de junio a las 10:00 de la mañana y fue el único de los libertadores que estuvo aquí, para unirse más adelante con el General José Hermógenes Maza y tomarse a Mompóx y al pueblo de Tenerife. En su campamento permaneció aquí 16 días en intensa actividad militar. Hoy su estatua se yergue al lado de las de Bolívar y Santander en el centro del Parque de Las Américas. Hoy un barrio residencial de Magangué honrosamente se denomina Barrio Córdoba. 

5. EL BARRIO CÓRDOBA (antiguo "El Caño") 

Según el historiador Dimas Badel, el primer nombre de este barrio que hoy honra con su nombre al ilustre patriota,  fue Maganguelito. Mas tarde se llamó "El Cáño". Esta última denominación debida al Caño Baracoa que hasta 1936 dividía de sur a norte la ciudad. Nacía en Cienaga Grande, cerca del "Chorro" o "Caño Corral", pasaba precisamente por el barrio Alfonso López, el mercado, el Parque de Las Américas, el bajo de la Candelaria y desembocaba en el río Magdalena, antes de la la población de Yatí; donde estuvo el "puente de Yatí".

Había sobre el aludido caño un puente llamado RAFAEL GOMEZ RECUERO. (este señor fue gobernador de Bolívar) Era de concreto con barandas para los transeúntes. Por ser de una sola vía, en un extremo se detenía un automóvil de aquella época para esperar que pasara el otro. Este puente comenzaba en la esquina del edificio Ancar, esquina suroccidental del Parque Las Américas, seguía por la Avenida Colombia frente al viejo edificio TELECOM y finalizaba antes del Supermercado Mercayá, frente al parquecito de la Virgen de la Misericordia. La gente al referirse a los extremos decía "la cabeza del puente" y a los moradores del Barrio Córdoba los habitantes del sector oriental les llamaban "cañeros". 

6. EL DAVID ARANGO Y EL FIN DE LA NAVEGACIÓN A VAPOR.

 

El 17 de Febrero de 1.961 de 5:00 a 6:30 PM las llamas consumieron frente a las oficinas de la actual Inspección Fluvial al vapor David Arango U. de la empresa Naviera Colombiana. Sueltas las amarras, aquella enorme hoguera flotante se detuvo en la orilla oriental, frente a la población de Yatí, convirtiéndose el casco y lo demás, en un gran arrume de calcinados humeantes escombros. Inicialmente se llamó El AYACUCHO, más tarde lo adquirió. la empresa mencionada y lo denominó DAVID ARANGO U. El último nombre lo llevó en honor ala memoria del doctor David Arango Uribe, gran gerente de la Naviera. Este incendio fue el triste, epílogo de la edad de oro de la navegación en barcos de vapor por el Magdalena, con nostalgia de los puertos personas que la disfrutaron de Barranquilla a La Dorada y viceversa más que todo de 1930 a 1961. El David Arango U. barco de turismo, era EL PALACIO FLOTANTE del río Magdalena. 

LA MUERTE DE UN TITÁN 

 Por : Martha Gutiérrez Iannuzzi

Hace 40 años bajo el imperio de las llamas murió el vapor David Arango. Su incendio puso punto final a una historia de riquezas y fantasías del puerto de Magangué, sembrando de incertidumbre los días por llegar y aniquilando las esperanzas existentes. El Río Magdalena junto con la muchedumbre que estuvo en los instantes finales del vapor, fueron los únicos testigos que presenciaron acongojados el desvanecimiento del buque insignia de la Naviera Colombiana. El hecho se convirtió en uno de los principales acontecimientos ocurridos en la historia reciente de Magangué y fue el principio del final de la navegación a vapor por el río Magdalena.  

Fin de un itinerario 

El David Arango realizaba su recorrido por el río como única vía de transporte existente entre los puertos de Barranquilla- La Dorada y viceversa, trayecto que incluía una parada obligatoria en Magangue, donde trasbordaba pasajeros y mercadería en cumplimiento de su misión de embarcación mixta de transporte. El puerto de Magangué había cobrado gran importancia desde mediados del siglo anterior como punto de enlace de personas y comerciantes que viajaban entre diferentes sitios del país , siempre atendidos con la especial hospitalidad magangueleña que había derivado a su vez en la pujanza que lo convirtieron en el segundo puerto fluvial de Colombia. 

Día fatal 

El 16 de Enero de 1961 la ciudad había amanecido sin mayores presagios. El día transcurría como cualquier otro, y en el puerto se oía como de costumbre el bullicio de los vendedores callejeros y la vocinglería de los cargueros. Agobiada la gente por el fuerte calor del intenso verano que azotaba la zona, se desplazaban aceleradamente, haciendo correr con mayor rapidez las manecillas de los relojes sin siquiera imaginarla tragedia que se cernía sobre la ciudad. Al caer la tarde y culminada las tareas cotidianas, la gente fiel a una vieja costumbre solía ir a recrearse con los impactantes atardeceres ribereños que incluían en días como ese la majestuosa llegada del imponente vapor David Arango llamado con justicia "el palacio flotante", figura que llenaba en muchos casos los deseos y fantasías de lujos que no todos podían darse y que se conformaban con verlo atracar para acrecentar en la imaginación los relatos de quienes lo habían disfrutado.

Palacio itinerante 

Las comodidades del David Arango eran las mismas de un hotel de cinco estrellas según relatos de quienes lo conocieron . Sus habitaciones con aire acondicionado ofrecían confort para los más exigentes. Sus salones exquisitamente decorados deleitaban en sus noches de juerga al son de acompasadas orquestas y al ritmo de cumbias y porros a quienes en el se movilizaban. La popa del buque tenía salones al aire libre para solaz de los pasajeros amantes de los paisajes bucólicos, que se ensoñaban con las estampas monteriles de fincas y caseríos que desfilaban a lo largo del recorrido.  

Epilogo 

Con la caída de la tarde se precipitó también el episodio final . El fuego apareció en la parte trasera del piso superior de la embarcación y prontamente se propagó expandiendo el pánico al ritmo de las lenguaradas de candela que inclementes consumieron todo lo encontrado a su paso. La evacuación fue pronta y cumplida, hasta el punto de no haber resultado herido ninguno de los ocupantes, dentro de quienes se encontraba una sobrina del expresidente Mariano Ospina Pérez, cuya presencia en el lugar de los acontecimientos causó alarma entre los jefes conservadores que fueron a percatarse de que se encontraba ilesa, para después dar cuenta por teléfono a sus superiores en Bogotá . A la siete de la noche soltaron las amarras de la ya hoguera flotante, desvaneciéndose con prontitud su familiar figura hasta quedar convertido en un amasijo de hierros humeantes en una pequeña ensenada de la orilla oriental de esa parte del río de la patria, espectáculo seguido con avidez desde la orilla por infinidad de magangueleños, ignorantes de la época gloriosa para la ciudad moría calcinada en esos instantes. Los hermanos de tráfago del titán consumido fueron prontamente anclados por la compañía armadora, la Naviera Colombiana, y un fuego silencioso y sin crepitaciones llamado olvido acabo con los otros vapores: Atlántico, Santander, y Guadalupe. Como fantasmas sobreviven aún en la memoria de muchas personas los instantes de apogeo de la navegación a vapor que tuvieron en su último acto al David Arango. Y así, permanecen atrapados en el recuerdo de un tiempo mejor, que solo acabara con el final de la vida... 

PUBLICADO: PERIÓDICO EL PORVENIR -CARTAGENA DE INDIAS DE 1998.

7. MAGANGUE Y GABO. 

También se consigna que en esta ciudad porteña nació doña Mercedes Raquel Barcha Pardo digna y distinguidísima dama esposa de Gabriel García Márquez el gran escritor colombiano, Premio Nobel de Literatura. El insigne Maestro lo afirma en la página 468 de la novela El Amor en los Tiempos del Cólera (primera edición, diciembre 1985).

8. AUGE y DECAIMIENTO.

Magangué en 1813 se le elevó a la categoría de villa y en 1859 se convirtió en cabecera de departamento. Por su localización ha sido epicentro comercial de la Subregión: los cambios del cauce del río en 1860 lo convierten en un puerto dinámico; desde 1840 sus ferias, famosas entre los comerciantes del país lo convierten en sitio atractivo para intercambios comerciales, estos promueven su rápida transformación entre 1870 y 1905 cuyo desarrollo se refuerza con las pequeñas industrias de esteras, sandalias, sombreros, jabones, cigarrillos etc. Hasta los años sesenta, su base económica era el transporte fluvial, el cultivo y comercio de la caña panelera, el ron producido en la Mojana, la cría y levante de ganado que se llevan a diferentes regiones del país. En 1960 se intensifican los cultivos y el comercio de arroz y algodón; la cría y el comercio de ganado, la agricultura de pancoger, los víveres, los muebles y las telas que le permiten mantener su poderío económico. Entre 1960 y 1985 la producción de algodón fomenta el comercio de víveres, maquinarías agrícolas, agroquímicas, pero todo esto empieza a decaer a causa de las políticas aperturistas, la incertidumbre de los productores, la caída de los precios internacionales y las restricciones crediticias.

9. LA IGLESIA DE LA CANDELARIA 

Frente al río Magdalena se alza la Catedral de Nuestra Señora de La Candelaria que guarda el bellísimo cuadro histórico de la patrona, epicentro del fervor y la devoción de todos. Su fiesta se celebra el 2 de febrero y congrega a propios y extraños en forma verdaderamente multitudinaria. En Magangué la Virgen de la Candelaria es parte intrínseca de su Historia. Inspirado el locutor de fácil expresión castiza, periodista, músico y compositor, maestro Luis Luque Escorcia, compuso en 1962 el HIMNO A LA CANDELARIA, el cual ha sido un bello acierto, ferviente, sentido y musical.

ESCRIBANOS

 

 
1