RELACIONES CON GRAN BRETAÑA: UNA FAMILIA PARTIDA POR LA GUERRA
Malvinas: hermanos sin tregua
Son Alex y Terry Betts · Nacieron en las islas · Y se acaban de enfrentar en las Naciones Unidas

Por WILMAR CABALLERO. De la Redacción de Clarín.

La guerra fue más poderosa. No sólo dividió a una familia, sino que enfrentó a dos hermanos en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas.

Alejandro Jacobo Betts, de 52 años, nació en las islas Malvinas, como el resto de sus ocho hermanos. Siete de ellos aún viven en el archipiélago, igual que su hija —llamada Dawn— de 32 años, y también sus padres. Pero Alex decidió irse.

"En los años 70 empecé a interesarme por la historia de las islas. Llegué a la conclusión de que todo lo que leía era parcial. Nos decían que Luis Vernet fue un comerciante alemán que llegó a Malvinas con el solo propósito de hacer negocios, y que el Gaucho Rivero nunca existió. Leíamos la historia con un solo ojo", cuenta a Clarín este argentino nacido en el Atlántico sur.

La decisión de vivir en territorio continental argentino fue tomada antes de la guerra del 82, pero recién después del conflicto Alex pudo embarcarse en el buque "Bahía Paraíso", junto a otras 14 personas, en un viaje coordinado por la Cruz Roja Internacional.

Allí quedó su hija menor, que para ese entonces tenía 12 años y se resistía a dejar las islas. Al enterarse, las autoridades isleñas le prohibieron a Alex llevarse a Dawn consigo, y tuvo que entregarla en custodia a los abuelos.

Perder todos sus bienes fue el resultado de oponerse a la política británica, además del repudio de algunos de sus hermanos y de la mayoría de sus coterráneos.

Betts, empleado en las islas de la empresa de aviación LADE, junto a su esposa y los dos hijos mayores que estudiaban en Rosario, pudieron rehacer su vida en Agua de Oro, distante 50 kilómetros al norte de Córdoba. En su pueblo adoptivo volvió a ser empleado de LADE, y fue electo concejal por la UCR durante dos períodos. Llegó a secretario de Gobierno de la municipalidad local.

La Cancillería lo llevó a los distintos foros internacionales donde se discutía la soberanía sobre las islas. Y el hecho más notable ocurrió en la última reunión del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas. Ante los representantes de 24 naciones, Alex defendió fervorosamente la soberanía argentina sobre el archipiélago y frente a él los ingleses pusieron a su hermano Terry, dos años menor.

La discusión entre hermanos fue sin piedad. Las diferencias políticas e ideológicas entre los dos dejó sin aliento a más de un delegado del comité.

"Solo con la paz será posible volver a unirnos", dice Alex, mientras mira con sus profundos ojos azules la bahía de Ushuaia, adonde llegó para conocer la capital de la provincia que incluye a las Malvinas. "Eso ocurrirá cuando los malvinenses se liberen de su encierro mental y de las presiones de Gran Bretaña", agrega.

El malvinense no pierde las esperanzas de volver a ver a sus hermanos y a su hija. "Algún día, si las relaciones mejoran o las negociaciones se hacen menos tensas, espero la posibilidad de volver a las islas, para recorrer sus calles y encontrarme con mis viejos amigos, aunque sé que para muchos soy su enemigo"

Y entonces vuelve al episodio que acaba de vivir en la ONU. "Especialmente para el hermano que la guerra y la influencia británica separó de mí. Ojalá nunca me hubiera enfrentado a él en Naciones Unidas. Pero, de todos modos, creo que la fuerza de la sangre será más fuerte y que la familia Betts volverá a ser la misma que cuando éramos chicos".