A dos meses del inicio de los Campamentos de puertas abiertas y la ocupación pacífica de la Universidad del Cauca, la madrugada del 31 de mayo el Escuadrón móvil antidisturbios (ESMAD) de la policía colombiana atacó el claustro de Santo Domingo con tanqueta y gases. El saldo es de por lo menos
20 estudiantes detenidos y un número aun indeterminado de heridos.
Desde principios de mayo Colombia vive intensas jornadas de protestas convocadas por sindicalistas, maestros, padres de familia y estudiantes, quienes se oponen al Plan Nacional de Desarrollo y otras políticas neoliberales impulsadas por
Alvaro Uribe, el presidente aliado de paramilitares y la Casa Blanca.
En otros hechos, las mismas fuerzas antidisturbios (ESMAD) asesinaron a 4 indígenas -
incluido un niño de 6 meses- durante un violento desalojo de una carretera tomada en la región del Choco. Estas comunidades viven en un escenario de guerra entre paramilitares, la insurgencia y el ejército colombiano.