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Sucesos


Según el informe psiquiátrico 22-09-2005


La acusada de envenenar a su familia estaba 'en pleno uso de sus facultades mentales'


Francisca B.M, acusada de envenenar y matar a su marido y dos hijas y de intentar hacerlo con su hijo, no padecía trastornos psicóticos y estaba 'en pleno uso de sus facultades mentales y tenía autonomía total para dirigir su voluntad'.


Así lo confirmó hoy en la segunda jornada del juicio que se sigue contra ella en la Audiencia Provincial de Málaga en Melilla el autor del informe psiquiátrico que se le realizó tres meses después de su detención, que declaró a través de videoconferencia.

El perito, a preguntas del Ministerio Fiscal, explicó que la acusada confesó durante las entrevistas que había matado a su marido, Antonio G.B., mediante 'la administración prolongada de 'Colme', lo que dijo haber hecho porque era un 'maltratador físico y, sobre todo, psicológico'.


Francisca B.M., acusada de envenenar a su marido y a dos hijas menores, y de intentar hacerlo con otro hijo, a su llegada a la sede de la Audiencia
La acusada
'Se querían ir con su padre fallecido'
Según el psiquiatra, Francisca también dijo que siguió administrando el fármaco a sus hijos por una 'motivación de tipo compasivo' porque 'se querían ir con su padre fallecido'.

También testificó que cuando se indagó en los malos tratos que supuestamente le infligió el marido, la acusada dio unos datos 'muy confusos y muy mal estigmatizados', lo que 'no concordaba con su excelente memoria y su nivel intelectual elevado', pese a que no tiene estudios medios.

El perito explicó que en el informe realizado a la acusada 'se descartan los trastornos psicóticos y de personalidad', si bien en este último aspecto podría tener 'algún trastorno moderado, pero no suficiente como para anular sus capacidades volutivas'.

El experto concluyó que la presunta envenenadora estaba 'en pleno uso de sus facultades mentales y tenía autonomía total para dirigir su voluntad' y sabía perfectamente cuáles eran las consecuencias de sus actos.

En la sesión de hoy también testificaron los médicos forenses que realizaron las autopsias de los cadáveres y los del Instituto Nacional de Toxicología en Sevilla, que explicaron que sólo se hallaron restos de 'Colme' en muestras orgánicas del cadáver de Sandra porque se trata de una sustancia que 'se elimina totalmente en un intervalo de entre 6 y 12 horas' y no existen técnicas para detectarlo a posteriori.

Así, en los cadáveres de su marido y su hija Florinda de cinco meses, que fueron exhumados cinco meses y 14 años después, respectivamente, no se hallaron restos de la cianamida pese a haberse enviado las muestras de cabello incluso al Instituto de Medicina Legal de Estrasburgo 'porque no existe ningún laboratorio en el mundo' que tenga la técnica para detectarlo, según una de las peritos.

También se encontraron, según los peritos, restos de 'Colme' en una botella con agua que estaba en la mesita de noche del cuarto de Sandra cuando ésta fue traslada al hospital, donde falleció horas después.

Tanto en Sandra como en su padre y en el hijo que sobrevivió sí se detectaron 'Zolpidem' y 'Bromazepan', que causan efectos sedantes y de debilitamiento, sustancias que, según el Ministerio Fiscal, se les suministraron para anular su capacidad de pedir ayuda.

Por su parte, el doctor que trató al hijo que sobrevivió concluyó que el cuadro que presentaba era 'compatible' con la ingesta continuada de 'Colme' y que probablemente se evitó su muerte al ingresarlo en el hospital.

También declaró por videoconferencia desde Tenerife tras haber sido localizado el testigo Cesáreo A.P., quien reconoció haber mantenido una relación con la acusada primero por internet y luego en persona e íntima en unos días de diciembre de 2003 que ella fue a verlo a Canarias.

El testigo explicó que conoció a la acusada en octubre de 2003 -el marido murió en enero de 2004 y su hija Sandra en junio- en un chat donde se apodaba 'Fogosa' y que ésta le contó que era viuda y que su marido y su hija habían muerto en un accidente de tráfico y que hicieron planes de irse a vivir juntos a Tenerife, para lo que ella iba a vender su casa de Melilla.

El testigo explicó que decidió cortar la relación después de que ella volviera a Melilla y empezara a 'darme largas' a partir de enero de 2004 y que posteriormente recibió un mensaje de la acusada diciéndole que pensaba rehacer su vida en Valencia, a la vez que dijo desconocer que durante esos meses ella mantenía relaciones por internet con otros hombres.

El juicio continuará mañana con la exposición de informes y conclusiones por parte del Ministerio Fiscal y de la defensa, tras lo que quedará visto para sentencia.




Terra Actualidad - EFE

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