Estoy de acuerdo con algunas de las frases que recoge la entrevista realizada a ETA que Gara publica hoy, pero eso no hace que olvide que, incluso para la construcción de un estado vasco, ETA sobra.
Denuncian la violencia con la que el Estado español actúa sobre una parte importante de la ciudadanía de Euskal Herria, pero omiten referirse a la violencia con la que ETA actúa sobre una parte importante de la ciudadanía de Euskal Herria y de España.
Hablan de la poca democracia que ofrece el estado español, pero omiten referirse a la nula democracia que les ha erigido a ellos como representantes de un pueblo que, en su inmensa mayoría, les repudia.
Aluden a los casos de Kosovo y Escocia para remarcar que la independencia no es ninguna utopía, pero omiten referirse a que ninguno de esos dos pueblos sufre ahora la tutoría de ningún grupo armado.
Dicen estar "seguros de que una amplia mayoría de Euskal Herria es partidaria del proyecto del Estado de Euskal Herria", y, aún cuando tuvieran razón, que lo dudo, de lo que sí estoy seguro es de que una más amplia aún mayoría de Euskal Herria es partidaria que de ETA desaparezca. En mi caso, soy partidario de que se autodisuelvan y dejen en manos del pueblo vasco la reivindicación de amnistía para los presos.
Hacen un "llamamiento al pueblo para que se levante en contra de la opresión y la altanería de los estados de España y Francia", cuando la inmensa mayoría del pueblo ya se ha levantado en contra de la opresión y la altanería de ETA.
Hablan de las torturas que sufren varias personas en los cuarteles de la Guardia Civil, pero ni una palabra sobre la tortura psicológica y física que ETA practica.
Piden a los militantes del PSOE que reflexionen, y esa petición suena a amenaza sobre la militancia del PSOE.
Utilizan a los muertos en siniestros laborales como una excusa más para seguir matando.
Y finaliza la entrevista con "No aceptaremos imposiciones, que den la palabra al pueblo, y que la respeten".
Que respete ETA también el deseo varias veces expresado de este pueblo de vivir en paz.