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Capillas S.I.C.
Capilla de la Encarnación
Ocupa la capilla central de la girola y está dedicada a la Anunciación o Encarnación, titular de la Catedral de Málaga. En esta Capilla está reservado el Santísimo Sacramento. Observe los pequeños jarrones de azucenas en los ángulos superiores del sagrario. Esta capilla fue reformada por el Obispo Don José de Molina Lado (1776-1783). El retablo está formado por tres cuerpos separados por cuatro columnas de fuste liso y capiteles corintios. En la hornacina central la Virgen al recibir la visita del arcángel San Gabriel. Trabajo cincelado en mármol blanco. Sobre ambas figuras hay un gran sol en cuyo centro está representado el Espíritu Santo en forma de paloma.
Las otras dos hornacinas están ocupadas por las figuras de los mártires y patronos de Málaga San Ciriaco (a la derecha) y Santa Paula (a la izquierda), alzadas sobre grandes pedestales de jaspe. Quizás sea la capilla más suntuosa y más elaborada de toda la Catedral por los mármoles utilizados. El de color, llamado "piedra de agua" procede de la Sierra de Mijas.
En el lateral izquierdo hay una estatua orante del quinto Obispo de Málaga Fray Bernardo Manrique, gran promotor de las obras de la Catedral en el siglo XVI. La escultura está fechada en 1565. Es la original de la capilla antes de la reforma hecha por el Obispo de Málaga Don José Molina Lario dos siglos después, cuyo mausoleo se encuentra en el testero derecho, cincelado en mármol blanco. Murió en Málaga en 1783.
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Detalle del centro
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Sagrario
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Obispo Bernardo Manrique
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Obispo Molina Lario
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Capilla de la Virgen de los Reyes
Situada en el lateral izquierdo tiene un pequeño altar dedicado a la Virgen María, escultura gótica de finales del siglo XV, regalo de los Reyes Católicos a la ciudad de Málaga. La flanquean dos tallas de los Reyes Católicos en actitud orante obra de Pedro de Mena, Todo el retablo constituye una bella miniatura, consideradas las gigantescas proporciones de la Catedral malagueña
En la parte superior del testero frontal podemos admirar el cuadro que más despierta la curiosidad de los visitantes por la originalidad del tema desarrollado: LA DEGOLLACIÓN DE SAN PABLO en la ciudad de Roma. Se trata de una tela de gigantescas proporciones: pintada por el artista malagueño Enrique Simonet en la ciudad de Roma en 1887. En la parte inferior izquierda rueda por el suelo la cabeza de San Pablo irradiando una gran luz. El cuerpo decapitado, en el enlosado, con sus brazos sujetos con cadenas a una columna de mediano tamaño, es otra gran fuente luminosa.
Capilla del Cristo del Amparo
Llamada así por el Crucificado que la preside, una escultura de Antonio Gómez, vinculado a escuela granadina de principios del siglo XVII. A los lados del altar se encuentran dos esculturas: el Extasis de Santa Teresa de Jesús y otra de Santa María Egipciaca. Son dos tallas en madera policromada de la Escuela Napolitana de principios del siglo XVIII o final del XVII. En el altar derecho es notable el cuadro del discípulo de Alonso Cano, Juan Niño de Guevara (1632-1698) sobre la muerte San Francisco Javier; el rostro del santo irradia una paz y placidez muy bien representada. En el altar izquierdo del mismo Niño Guevara tenemos otro cuadro de la muerte de San Juan de Dios.
Trascoro
El Coro posee adosado a su fábrica arquitectónica varios altares construidos a comienzos del siglo XIX con esculturas de madera y de mármol. En el trascoro está el grupo de la Piedad, esculpido en mármol blanco por los hermanos Pissanis (Florencia), Para algunos historiadores esta escultura es obra del artista Juan Adan, por la gran similitud con el grupo de las Angustias, en barro, presentado por este artista para su nombramiento de académico de Bellas Artes de San Fernando (1774) y con la Piedad que hubo en la Catedral de Lérida.
Para crear un entorno adecuado, el escultor malagueño Salvador Gutiérrez de León (1777-1838) talló las imágenes de San Juan Evangelista y de Santa María Magdalena, en madera policromada de blanco para imitar mármol.
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San Juan
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Sta. María Magdalena
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Capilla de San Rafael
En torno a los años en que la fábrica catedralicia trataba de comunicar la obra nueva con la vieja, el cabildo concedía (1763) a Francisco Enríquez de Luna, canónigo Lectoral, la primera capilla disponible para que se dedicara al culto de S. Rafael.
La imagen titular había sido tallada por Fernando Ortiz (1717-71), escultor malagueño y académico de la Real de Bellas Artes de San Fernando (Madrid), y desapareció en la guerra
En el primer cuerpo se encuentran las imágenes de los dos Tobías enmarcadas por columnas y respaldadas por unas arquitecturas fingidas. En el ático, un medallón con la aparición de San Rafael a los Tobías y coronando todo el conjunto la figura alegórica de la Caridad. En la guerra quedó todo destruido (retablo e imagen), a excepción de una parte del ático. El actual conjunto es una fiel reconstrucción del original, llevada a cabo por el tallista rondeño Miguel Sánchez Ruiz y el pintor Luis Ramos Rosa a partir de una vieja reproducción fotográfica
Ocupa la zona inferior el sepulcro de mármol del Cardenal Herrera Oria (+ 1968) presidido por el busto en bronce del prelado que modeló el escultor Victor de los Ríos. malagueño. Se ha iniciado el proceso de beatificación de este admirable hombre al ya le adjudican algún milagro .
Cierra la capilla una sencilla reja de hierro forjada por el maestro Luis Gómez (1770).
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