Korsarios.net

En nombre de todos los korsarios, ya sabéis los que fuimos y los que somos, Feliz Navidad a los hombres y mujeres de buena voluntad.

Ella no supo quererme, yo no supe darme cuenta de que no me quería. La vida no nos dio tan siquiera una oportunidad y aun así luchamos a contracorriente por un amor que ambos sabíamos imposible. No me quedo otra que rendirme a la evidencia, la había perdido. Sin vencedores, solo vencidos, recogí un corazón repleto de amor.
Como un barco dentro de una botella, no supe deshacerme de el sin destrozar el recipiente que lo contiene. El odio mantuvo juntos los pedazos y fue soldándolos, pero me canse de estar enfadado, y me di cuenta de que era hora de pasar pagina.
Todos los días me repito que nunca volveremos a estar juntos. Se de sobra que no podré olvidarla solo. Me lanzo a una búsqueda desesperada de algo que echarme a la boca pero solo encuentro recuerdos que me recuerdan que no son ella. Tengo que sacármela de la cabeza sin perecer en el intento, sin perder la dignidad y sin dar pasos en falso. Su olor me asalta de madrugada bajos las sabanas de la cama en la que ya solo duerme uno y mil punzadas atraviesan mi corazón a la velocidad del rayo. Nunca he estado tan solo como cuando estoy sin ella, nunca tan acompañado como cuando la tengo cerca. Se porque no podemos estar juntos y sin embargo no lo entiendo, entiendo que hace imposible lo nuestro y no quiero saberlo. La razón no tiene lugar, algo me empuja a quererla y cuanto mas amor mas daño y sin embargo lo hago crecer aunque me muero de vida por dentro. Más tarde que temprano aprenderé a estar sin ella. Jamás volveré a amar con esta intensidad, jamás con esta sin razón cada vez más loca. Se acabo.

Dedicado a la mujer que cambio mi vida. Gracias.