Calendario gregoriano

De Wikipedia, la enciclopedia libre

El calendario gregoriano es un calendario originario de Europa, actualmente utilizado de manera oficial en casi todo el mundo. Así denominado por ser su promotor el Papa Gregorio XIII, vino a sustituir en 1582 al calendario juliano, utilizado desde que Julio César lo instaurara en el año 46 a. C.[1] El Papa promulgó el uso de este calendario por medio de la bula Inter Gravissimas.

Contenido

[editar] Historia

La reforma gregoriana nace de la necesidad de llevar a la práctica uno de los acuerdos del Concilio de Trento: el de ajustar el calendario para eliminar el desfase producido desde un concilio anterior, el primer Concilio de Nicea, de 325,[2] en el que se había fijado el momento astral en que debía celebrarse la Pascua y, en relación con ésta, las demás fiestas religiosas móviles. Lo que importaba, pues, era la regularidad del calendario litúrgico, para lo cual era preciso introducir determinadas correcciones en el civil. En el fondo, el problema era adecuar el calendario civil al año trópico.

El jesuita alemán Christopher Clavius. Junto con Lilio fue el miembro más destacado de la Comisión del Calendario. El cráter más grande de la Luna lleva su nombre.

En el Concilio de Nicea I se determinó que se conmemorase la Pascua el domingo siguiente al plenilunio posterior al equinoccio de primavera (en el hemisferio norte; equinoccio de otoño en el hemisferio sur). Aquel año 325 el equinoccio había ocurrido el día 21 de marzo,[3] pero con el paso del tiempo la fecha del acontecimiento se había ido adelantando hasta el punto de que en 1582, el desfase era ya de 10 días, y el equinoccio se fechó en 11 de marzo.

El desfase provenía de un inexacto cómputo del número de días con que cuenta el año trópico; según el calendario juliano que instituyó un año bisiesto cada cuatro, consideraba que el año trópico estaba constituido por 365,25 días, mientras que la cifra correcta es de 365,242189, o lo que es lo mismo, 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45,16 segundos. Esos más de 11 minutos contados adicionalmente a cada año habían supuesto en los 1257 años que mediaban entre 325 y 1582 un error acumulado de aproximadamente 10 días.

El calendario gregoriano atrasa cerca de 1/2 minuto cada año (aprox. 26 s c/año), lo que significa que se requiere el ajuste de un día cada 3300 años. Esta diferencia procede del hecho de que la traslación de la Tierra alrededor del Sol no coincide con una cantidad exacta de días de rotación de la Tierra alrededor de su eje. Cuando el centro de la Tierra ha recorrido una vuelta completa en torno al Sol y ha regresado a la misma «posición relativa» en que se encontraba el año anterior, se han completado 365 días y un poco menos de un cuarto de día (0,242189074 para ser más exactos). Para hacer coincidir el año con un número entero de días se requieren ajustes periódicos cada cierta cantidad de años. De la regla general del bisiesto cada cuatro años, se exceptuaban los años múltiplos de 100, excepción que a su vez tenía otra excepción, la de los años múltiplos de 400, que sí eran bisiestos. La nueva norma de los años bisiestos se formuló del siguiente modo: la duración básica del año es de 365 días; pero serán bisiestos (es decir tendrán 366 días) aquellos años cuyas dos últimas cifras son divisibles por 4, exceptuando los múltiplos de 100 (1700, 1800, 1900...), de los que se exceptúan a su vez aquellos que también sean divisibles por 400 (1600, 2000, 2400...). El calendario gregoriano ajusta a 365,2425 días la duración del año, lo que deja una diferencia de 0,000300926 días o 26 segundos al año de error. Este error se acumula hasta llegar a un día cada 3300 años.

Sin embargo, intentar crear una regla para corregir este error de un día cada 3300 años es complejo. En tan largo tiempo la Tierra se desacelera en su velocidad de rotación (y también se desacelera el movimiento de traslación) y ello crea una nueva diferencia que es necesario ir corrigiendo. La Luna ejerce un efecto de retraso sobre esta velocidad de giro por la excentricidad creada por las mareas. La disminución de la velocidad de giro creada por esa excentricidad es similar a la que se produce cuando hacemos girar un Frisbee poniéndole un poco de arena mojada en un lado del borde inferior: cuando el platillo se hace girar, su velocidad de giro es mucho menor a la que tiene cuando no existe tal excentricidad. Este efecto todavía se encuentra en análisis y medición por parte del mundo científico y adicionalmente existen otros efectos que complican definir reglas con tal precisión. Este error es solo de una parte por millón. Lo más práctico será que cuando la diferencia sea significativa, es decir, cuando llega a ser de un día se declare que el próximo año bisiesto no se celebre. De todas maneras, quedan casi dos mil años de análisis y discusión antes de necesitar este ajuste. Véase año para una descripción un poco más profunda.

Otro problema distinto, como ya se ha señalado, es la disminución de la velocidad de rotación terrestre (y también de la traslación terrestre), la cual se puede medir con gran precisión con un reloj atómico. Es un problema distinto porque no tiene que ver nada con el cálculo del calendario y, por lo tanto, con los ajustes que se le tengan que hacer al calendario. Más bien es al contrario: es el reloj atómico el que tiene que ajustarse a los movimientos de la Tierra, es decir, a la duración del día solar y del año terrestre. El reloj atómico mide un tiempo uniforme que, por lo tanto, no existe en la naturaleza, donde los movimientos del mundo físico son uniformemente variados.

[editar] El día, la semana y el mes

División del Calendario
Nombre Días
1 Enero 31
2 Febrero 28 ó 29
3 Marzo 31
4 Abril 30
5 Mayo 31
6 Junio 30
7 Julio 31
8 Agosto 31
9 Septiembre 30
10 Octubre 31
11 Noviembre 30
12 Diciembre 31

En la mayoría de los países cristianos, la semana empieza el lunes, pues el día domingo se acomodó como el séptimo día según la religión cristiana predominante, la Católica (pág 174 del libro A Doctrinal Catechism), siendo, en realidad, el sábado el séptimo día bíblico, día de descanso (Éxodo 20:12). Aunque se considera que el primer día de la semana es el domingo, costumbre que se ha extendido a algunos otros países.

La nemotecnia del puño

El impulsor de la reforma del calendario es Ugo Buocompagni, jurista eclesiástico, elegido papa el 14 de mayo de 1572 bajo el nombre de Gregorio XIII. Se constituye la Comisión del Calendario, en la que destacan Cristóbal Clavio[4] y Luis Lilio. Clavio, astrónomo jesuita, el "Euclides de su tiempo", era un reputado matemático y astrónomo. El mismo Galileo Galilei lo requirió como aval científico de sus observaciones telescópicas. Un cráter de la Luna lleva su nombre. En cuanto a Lilio, médico y astrónomo, sabemos que fue el principal autor de la reforma del calendario. Muere en 1576 sin ver culminado el proceso. Finalmente, un personaje más en esta historia: Alfonso X de Castilla, El Sabio: el valor dado al año trópico en las Tablas alfonsíes de 365 días 5 horas 49 minutos y 16 segundos es el tomado como correcto por la Comisión del Calendario. Pedro Chacón, matemático español, redacta el Compendium con el dictamen de Lilio, apoyado por Clavio, y se llega al 14 de septiembre de 1580 cuando se aprueba la reforma, para llevarla a la práctica en octubre de 1582.

Al jueves -juliano- 4 de octubre de 1582 le sucede el viernes -gregoriano- 15 de octubre de 1582. Diez días desaparecen debido a que ya se habían contado de más en el calendario juliano.

El calendario se adoptó inmediatamente en los países donde la Iglesia Católica tenía influencia. Sin embargo, en países que no seguían la doctrina católica, tales como los protestantes, anglicanos, ortodoxos, y otros, este calendario no se implantó hasta varios años (o siglos) después. A pesar de que en sus países el calendario gregoriano es el oficial, las iglesias ortodoxas (excepto la de Finlandia) siguen utilizando el calendario juliano (o modificaciones de él diferentes al calendario gregoriano). Sin embargo, fuera del mantenimiento de un calendario eclesiástico diferente en algunos países, el calendario gregoriano es el que se considera como base para el establecimiento del año civil en todo el mundo, incluyendo los países con un año eclesiástico o religioso diferente al que se estableció en la reforma gregoriana del siglo XVI.

[editar] Línea temporal

Año 1582

Año 1583

Año 1584

Año 1587

Año 1590

Año 1605

El resto de Canadá había estado utilizando el calendario gregoriano desde su original implementación.

Año 1610

Año 1682

Año 1700

Año 1701

Año 1752

Ésta es la causa de que aunque se dice que los escritores Miguel de Cervantes Saavedra y William Shakespeare murieron ambos el 23 de abril de 1616, en realidad este último murió 10 días después (el 3 de mayo del calendario europeo actual).
En Inglaterra, a los días en el calendario juliano que ocurrieron antes de la introducción del calendario gregoriano en 1752 se les llama OS (Old Style o 'estilo antiguo'). Las iniciales NS (New Style o 'estilo nuevo') indican el calendario gregoriano.

Año 1753

Año 1867

Año 1873

Año 1875

Año 1912 ó 1929

Año 1914 ó 1926

Año 1916

Año 1918

Año 1919

Año 1923

[editar] Duración del año gregoriano

El calendario gregoriano distingue entre :

Es año bisiesto el que sea múltiplo de 4, con excepción de los años seculares. Respecto a éstos, es bisiesto el año secular múltiplo de 400.

De esta manera, el calendario gregoriano se compone de ciclos de 400 años:

Haciendo el cómputo en días:

Esto hace un total de 146.097 días en los 400 años, de modo que la duración media del año gregoriano es de 365,2425 días.

En los 400 años del ciclo del calendario gregoriano, estos 146.097 días, que son 20.871 * 7 días, hay un número entero de semanas 20.871, de tal modo que en cada ciclo de 400 años no solo se repite exactamente el ciclo de años comunes y bisiestos, sino que el ciclo semanal también es exacto, esta congruencia da lugar a que tomando un grupo de 400 años seguidos, el siguiente ciclo de 400 años es exactamente igual.

La primera semana del año, la número 01, es la que contiene el primer jueves de enero. Las semanas de un año van de la 01 a la 52, salvo que el año termine en jueves, o bien en jueves o viernes si es bisiesto, en cuyo caso se añade una semana más: la 53.

Existe una copla que se utiliza como regla nemotécnica para recordar el número de días de cada mes: "Treinta días trae noviembre, con abril, junio y septiembre. Veintiocho sólo trae uno y los demás treinta y uno". Una variante latinoamericana de la copla: "Treinta días tiene noviembre con abril, junio y septiembre. Los demás son treinta y uno menos febrero mocho que sólo trae vientiocho".

Otra regla nemotécnica: se cierran los dos puños y se juntan con los nudillos hacia ariiba. Los nudillos sobresalientes representarán a los meses de 31 días, y los huecos entre nudillos los meses de menos de 31 días. El primer nudillo (el del dedo meñique) representa a enero (y por ser sobresaliente equivale a 31 días). El hueco próximo (entre los nudillos del meñique y del dedo anular) representa a febrero (y por ser hueco tiene menos de 31 días, en este caso 29 o 28 días). El segundo nudillo (del dedo anular) representa a marzo (y por ser sobresaliente equivale a 31 días) y así sucesivamente hasta llegar a julio, representado por el nudillo del dedo índice (que por ser sobresaliente equivale a 31 días). Luego se pasa a la otra mano y se cuenta desde el nudillo del dedo índice, que al igual que el anterior representará a agosto (y por ser sobresaliente equivaldrá a 31 días). Se continúa la cuenta hasta llegar a diciembre, representado por el nudillo del dedo anular (que por ser sobresaliente dice que diciembre tiene 31 días).

Otra manera de visualizar la anterior nemotécnica es como sigue: Con el puño cerrado de cualquier mano y los nudillos apuntando hacia su rostro pose su dedo índice de la otra mano en el nudillo del dedo índice de su puño, ese nudillo indica "Enero", desplace su dedo índice al insterticio entre los nudillos del dedo índice y medio de su puño, ese insterticio es "Febrero", desplace su índice al siguiente nudillo (dedo medio) "Marzo" y así sucesivamente considerando cada nudillo e instersticio hasta llegar al nudillo del meñique "Julio", una vez aquí regrese su índice al nudillo del dedo índice del puño "Agosto" y siga la cuenta nuevamente hasta el nudillo anular "Diciembre"; Cada mes caído en nudillo es de 31 días y cada mes caído en insterticio es de 30 días a excepción de febrero.

[editar] Origen de la Era Cristiana

Los romanos contaban los años desde la fundación de Roma, es decir, ab urbe condita, abreviadamente a.u.c.

En la era cristiana, con el papa Bonifacio IV en 607, el origen de escala pasó a ser el nacimiento de Cristo. Un monje rumano, Dionisio el Exiguo, matemático, basándose en la Biblia y otras fuentes históricas, entre los años 526 y 530, había fechado el nacimiento de Cristo el día 25 de diciembre del año 754 a.u.c. Dicho año pasó a ser el año 1 A. D., Anno Domini, año 1 del Señor, pero los años anteriores a éste seguían siendo años a.u.c. Finalmente en el siglo XVII se nombran los años anteriores al 1 A. D. como años antes de Cristo, a. C., y los posteriores son años después de Cristo, d. C..

De esta manera, es evidente que no puede existir el año 0 ya que un año comienza en un momento dado (las 12 de la noche del fin del año anterior) y termina a las 12 de la noche del fin de año del año 1. Pero este año no puede contarse como 1 sino al final, es decir, que sólo puede contarse como 1 en el momento en que se cumple. Sucede lo mismo con la edad de una persona. Por otro lado, cuando empieza la cuenta de la era cristiana, no existía el concepto matemático de cero.

¿Cuántos años cumple un niño al nacer? Ninguno. A medida que trasnsurren los meses se pude decir que cumple fracciones de año (por ejemplo, a los 6 meses de nacido se podría decir que tiene 0,5 años). Así pues, no debemos confundir los años, que son segmentos de tiempo de 12 meses de duración, con los aniversarios o cumpleaños, que son puntos en una línea de tiempo y que por lo tanto, no tienen dimensión. Estos puntos en un gráfico o línea de tiempo se identifican con el número del año anterior, no posterior.

El primer año de la vida de una persona se identifica con el punto 1 ubicado un año después de su nacimiento. También el primer año de nuestra Era se ubica entre el fin de año del año -1 (menos 1) y el primer aniversario de la misma, doce meses después (al terminar el 31 de diciembre, que es el comienzo del día 1 de enero del año 1). Es por ello que el año 1901 fue el primero del siglo XX y el año 2001 fue el primero del siglo XXI y, por ende, del tercer milenio. Habría que corregir a millones de personas en el mundo que creyeron, erróneamente, que el tercer milenio comenzó el año 2000.

[editar] La importancia del calendario gregoriano

A pesar de que, aparentemente, el calendario persa es más preciso que el Calendario gregoriano, en el que hay un error de un día cada 3320 años, mientras que en el calendario persa el mismo error aparecería cada 3.5 millones de años[2][3], la importancia del calendario gregoriano estriba en que el sistema de tiempo gregoriano es el que se utiliza universalmente, inclusive, en Irán, la antigua Persia ([5] )

Así, el problema del origen de nuestra era y los que se derivan del empleo de múltiples calendarios diferentes quedó resuelto con la creación del calendario gregoriano: si en él se afirma que la Era Cristiana comenzó 1582 años antes de su elaboración y todos los países respetan esta idea, toda discusión debería acabar; y los temas de cuándo nació Cristo o lo que estableció Dionisio el Exiguo dejan de tener importancia (al menos, desde el punto de vista de la medición del tiempo). La cuestión final era la adopción de dicho calendario y, como hemos visto, todos los países del mundo lo han venido adoptando a través del tiempo.

La mayor precisión del calendario persa es algo discutible por una simple razón: se trata de una precisión a la que habría que realizar ajustes en el futuro, lo mismo que sucede con el calendario gregoriano. Si dentro de 3300 años (más o menos, cuestión muy importante) habrá que hacer un ajuste de un día al calendario gregoriano, parece bastante probable que el calendario persa tenga también que ajustarse antes de avanzar 3.5 millones de años en el futuro. El tiempo futuro no se puede determinar: la duración del año, del día, del segundo de tiempo, se desacelera con el tiempo, pero no se puede determinar exactamente cuánto ni a que ritmo. Y, sobre todo, un calendario no es importante por una enorme precisión en la medición del tiempo, sino por tener una precisión razonable y una fundamentación clara y aceptada por todos.

[editar] Norma ISO

Norma ISO 8601 para la escritura de fechas y horas.

Además, la Real Academia Española recomienda las escritura de fecha en los siguientes términos: se escribirá 30 de diciembre de 2005, o bien 30 de diciembre del año 2005, aunque esta recomendación no implica que se considere incorrecto utilizar el artículo en estos casos: 30 de diciembre del 2005.[6] Evidentemente, en este último caso, el término año se encuentra sobreentendido.

[editar] Curiosidades

[editar] Véase también

[editar] Referencias

  1. El calendario juliano era básicamente el calendario egipcio, el primer calendario solar conocido que establece el año de 365,25 días
  2. El Concilio de Nicea fue el primer gran concilio de la Cristiandad, convocado por el emperador Constantino
  3. Desde el año 45 a. C. hasta el 325 habían transcurrido 370 años, habiéndose producido un adelanto de casi tres días en la datación. En la fecha de celebración del primer concilio de Nicea los equinoccios sucedieron los días 21 de marzo y 21 de septiembre, mientras que los solsticios se produjeron los días 21 de diciembre y 21 de junio. No obstante, mientras rigió el calendario juliano, estos acontecimientos habían tenido lugar los días 24 de los respectivos meses. Como con el solsticio de verano y de invierno se corresponden la noche más corta y la más larga, las celebraciones paganas de estas efemérides nocturnas se han perpetuado, aunque cristianizadas bajo las advocaciones de San Juan Bautista (Noche de San Juan) y de la Navidad (Noche Buena), pero ya no coinciden con los respectivos solsticios.
  4. En homenaje a Clavius, uno de los cráteres de la Luna lleva su nombre.
  5. Publicaciones en inglés del Banco Central de la República Islámica de Irán, fechadas según el calendario gregoriano [1]
  6. De 2007 o Del 2007 Real Academia Española.
  7. Mark Twain. Un yanqui de Connecticut en la Corte del Rey Arturo. Obras completas de Mark Twain, Tomo II, p. 231. Madrid: Aguilar S. A. de Ediciones, 1953.

[editar] Enlaces externos

Herramientas personales
Espacios de nombres
Variantes
Acciones
Navegación
Imprimir/exportar
Herramientas
En otros idiomas