MADRID.- Luis Sánchez Polack, que junto con José Luis Coll ha formado una de las parejas de humoristas que más ha calado en varias generaciones, falleció ayer en la clínica madrileña Nuestra Señora de América. Tenía 72 años. Hoy será enterrado a las 14.30 horas en el cementerio de La Almudena.

El humorista sufrió el pasado junio un derrame cerebral y desde entonces no se había recuperado.

El fallecimiento de Tip ha causado una verdadera consternación en la sociedad española. La peculiaridad de su humor, su ingenio desbordante, su chispa y sus juegos de palabras fueron seguidos por millones de personas en diversos programas de televisión. Su imagen de hombre alto, vestido de frac, que contrastaba con la de Coll, de pequeña estatura, forma parte de la historia sentimental de este país.

Las reacciones fueron acumulándose a lo largo de toda la jornada de ayer. Entre ellas, destaca la de José Luis Coll: «Era un auténtico genio y el más grande humorista del humor del absurdo que ha exitido nunca. Su muerte ha sido un mazazo y un golpe terrible, sin explicación ni justificación. Me encuentro en un estado de confusión mental terrible. Han sido casi 40 años juntos que no se pueden olvidar, porque es prácticamente tu vida entera».

Para Coll, sus años unidos supusieron «un trabajo y una amistad irrepetible que no se borra con el tiempo», y el humor que desarrollaron juntos, marcado por el ingenio y el juego de palabras, dejó huella. «Nuestro dúo humorístico fue muy importante; nuestra colaboración caló en la gente y en los jóvenes, y tuvo una gran aceptación en toda España; fue como un premio».

Coll calificó el tipo de humor del dúo como «puro, limpio y apolítico» y opinó que esa clase de humor «debería seguir haciéndose». Coll agregó que a causa de la enfermedad de Tip «se produjo un distanciamiento entre nosotros, pero fue un distanciamiento teórico, porque todos esos años juntos no se pueden borrar».

El ministro de Cultura y Educación, Mariano Rajoy, envió ayer un telegrama de condolencia a la familia del humorista, en el que lamenta la «sensible pérdida para el humor». Miguel Angel Cortés, secretario de Estado de Cultura, también envió su pesar a la familia de Tip.

El periodista Luis del Olmo aseguró ayer que con la muerte de Tip se va «el talento más importante que ha tenido el humor dentro de la radio. Era el auténtico espectáculo del humor del disparate y su vacío nadie lo va a llenar». Y recordó los buenos momentos vividos con él en su programa Protagonistas, del que fue colaborador durante años. Del Olmo se emocionó al recordar una de las últimas veces que vio con vida a Tip, ya bastante enfermo: «Me miraba sin poder hacer un gesto, porque el cerebro ya lo tenía bastante dañado, pero cuando le pedí que me apretara la mano si entendía lo que le decíamos, y me la apretó, me entró un escalofrío terrible», dijo.

Antonio Giménez-Rico, que dirigió a Tip como actor en la película El cronicón resaltó que era un personaje «único y singular, que deja huella. Era un genio que tenía la ventaja de no saberlo, no iba de genio por la vida, con esa petulancia de los seudogenios. Era todo un creador. Además, era una buena persona».

El humorista y presentador de televisión Pedro Ruiz aseguró que Tip era «la persona más genuina» que ha conocido. Y agregó que la gran diferencia que había entre él y el resto de los humoristas es que Tip era «verdad». «El no hacía ningún papel. Se tomaba tan poco en serio lo solemne y tan en serio los sentimientos, que hablaba como era».

El director de cine y productor Pedro Masó también se sumó a la lista de personajes desolados por el suceso. «Tip era un ser natural que jamás sobreactuaba, de ahí su gran éxito. En todas sus manifestaciones artísticas ha sido siempre un ser humano normal, un hombre de la calle, un hombre de a pie».

Tip trabajó con este director junto con sus dos parejas artísticas, Top y Coll y de esa colaboración surgieron títulos como ¿Por qué pecamos a los cuarenta? (1970) o Las Ibéricas FC (1971). De su faceta como actor destacó que «estaba constantemente con la sonrisa y la gracia por delante, con una sinceridad absoluta y con una lealtad total».

El director, guionista y productor Vicente Escrivá definió a Tip como «paisano, amigo y una persona extraordinaria» y dijo de él que fue «un genio del humor como no aparecerá otro igual». Escrivá dijo desconocer la enfermedad del humorista. «Siempre le veía con tanto vigor y fuerza defendiendo su trinchera que jamás pensé que pudiera irse tan pronto», agregó. Tip trabajó bajo la dirección de Vicente Escrivá en filmes como Polvo eres y Aunque la hormona se vista de seda. El cineasta añadió que Tip hacía «unas interpretaciones que realmente no eran chistes sino sketches con una gracia extraordinaria».

Por su parte la alcaldesa de Valencia (donde nació Tip en 1926), Rita Barberá, aseguró que «hoy [por ayer] Valencia llora».

Obituario en páginas 4 y 5