La escena se reiteró por todas las pantallas de TV: el presidente Correa, micrófono en mano, hablando desde una ventana, supuestamente con policías mezclados con una multitud. Dijo que podía esperar esa actitud de cualquier otra institución, pero no de la Policía y lamentó las “memorias frágiles”, pues ningún otro Gobierno, dijo, hizo lo que el suyo por esa institución. “Si quieren tomarse los cuarteles, si quieren dejar a la ciudadanía indefensa, si quieren traicionar su misión de policías, su juramento, traiciónenlo, pero este presidente y este Gobierno seguirán haciendo lo que tiene que hacer”. Se oyeron gritos adversos. Entonces, desajustándose la corbata y un botón de la camisa, desafió: “¡Si quieren matar al presidente, aquí está, mátenlo si les da la gana, mátenlo si tienen poder, mátenlo si tienen valor en vez de estar en la muchedumbre cobardemente escondidos!”.
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