Destacamos como eventos sobresalientes la profusión de planetas transitando por el signo de Aries, aportando energía de muy diferente significado y colocando a este signo en la cumbre de las influencias astrales.
Todo esto da lugar a conjunciones múltiples y la oposición con Saturno, teniendo como consecuencia una configuración muy compleja que afecta a los signos Acuario, Tauro, Libra, Géminis, Virgo, Sagitario y Capricornio, además del ya mencionado Aries.
Mercurio y Venus son los dos planetas interiores entre la Tierra y el Sol. Como ambos planetas no pueden separarse más de 76º, los únicos aspectos que pueden formar entre sí son: la conjunción, la semicuadratura, el semisextil y el sextil, de los que sólo se toman en consideración la conjunción y el sextil. La conjunción confiere frecuentemente encanto en la expresión oral, con una tranquila perspectiva mental matizada por equilibradas cualidades.
La oposición con Saturno es una configuración de sacrificio, que suele producir desengaños e incompatibilidad en las relaciones sentimentales. También es frecuente la brusquedad, con tendencia a las intrigas y maquinaciones. El lado más negativo es la falta de objetivos concretos.