lunes 5 de septiembre de 2011

“PARRAFOS CHICOS BUSCANDO ALGO GRANDE”

Escribe: Ing. Mario Jaraz

• ¿Qué está pasando en el radicalismo? Resulta increíble e imposible de aceptar. Estamos ante una obra maestra del terror o un muy perversamente diseñado Plan de Destrucción del Partido. No se puede admitir que lo que hoy se dice, mañana se trata de explicar que no es lo que se quiso decir. Nuestros dirigentes viven de contradicción en contradicción y pretenden que creamos sus argumentaciones totalmente inentendibles e inaceptables. ¡Un poco más de respeto por favor! El daño que estas actitudes producen son difíciles de recomponer, como difícil o casi imposible resulta revertir la calificación de poco seria e incoherente con que la gente va calificando tanto a la Unión Cívica Radical como a los radicales.

• El radicalismo tiene militantes que cuando dicen blanco, dicen blanco y cuando dicen negro, dicen negro. Creo con total convicción que llegó el momento del gran cambio interno si no deseamos perder la poca credibilidad que hoy la sociedad pueda tenernos y bregar por incrementarla actuando con seriedad, convicción y fundamentalmente demostrando que no se está en la aventura de una lucha electoral, sino en la tarea de convencer de que tenemos el mejor candidato y las mejores propuestas y por eso solicitamos su apoyo.

• Parecemos creadores de acertijos. ¿Qué dirán mañana los radicales? ¿A quién apoyarán? ¿Cambiarán de propuestas como cambian de rumbo? ¿Si les toca gobernar, actuarán igual? Digo, y asumo las consecuencias, que resulta difícil pensar que se está obrando de buena fe. Estamos como aquellas facciones políticas en las que los intereses particulares primaban por sobre los generales y no existían límites éticos. Vinieron los partidos políticos, vino la UCR, ¿por qué volvemos para atrás?

• A la dirigencia: reflexionen, paren las disputas internas hasta después de las elecciones, si no tienen deseos de apoyar a nuestro candidato, Ricardo Alfonsín, no lo hagan, pero tengan la hombría de expresarlo y dar un paso al costado. Quienes queremos al partido estamos dispuestos a continuar apoyando, porque tenemos un objetivo y aunque como militantes no podemos asumir los errores que se cometieron, nuestro compromiso en pro del objetivo supera las frustraciones que podemos tener.

• La intención de estos breves párrafos es provocar el retorno de la cordura, la prudencia, la sensatez, dado que, como partido político, estamos atravesando un momento sumamente delicado, que no surge exclusivamente de los resultados de la compulsa electoral del mes de agosto próximo pasado, sino que encuentra su origen en una serie de medidas extrañas e inconsultas sobre rupturas, alianzas, designaciones y equivocada lectura de lo que significa para el radicalismo la vocación de poder, que provocaron, tanto en los radicales como en sus posibles adherentes y asociados, una rara sensación de incomprensión y disgusto.
Asimismo, la muy particular manera de retirar su postulación que eligieron los otros visibles candidatos a Presidente de la Nación por la UCR, evitó una interna real que hubiera revestido al Dr. Ricardo Alfonsín de la legitimidad que hoy algunos pretenden negarle y este proceder, por incierto y poco virtuoso, fue otro de los elementos que aportó un innecesario grado de desgaste y confrontación que aún hoy aparece como insuperable.

Si queremos mirar al futuro con un optimismo no exento de realidad, debemos lograr que nuestra dirigencia acepte cambiar sustancialmente la conducta totalmente imprevisible que hoy está teniendo y sin especulaciones de posicionamiento, dedicarse a trabajar con todo fervor en pro de la recuperación partidaria y de las expectativas positivas que no hace mucho tiempo se habían posicionado en el cuerpo social del país frente al resurgimiento partidario y la candidatura a Presidente de la Nación del Dr. Alfonsín.
Reflexionar y cambiar para mejor no es una actitud desdeñable cuando viene acompañada de buenas intenciones, oportunamente llegará el tiempo de la crítica y el debate.
¿Podemos ser optimistas? Debemos serlo…HONREMOS A LA UNION CIVICA RADICAL.

sábado 27 de agosto de 2011

LA NECESIDAD DE UN PROGRESISMO MEJORADO Y A FUTURO

Escribe: Dr. Gustavo Aramburu


Es indudable que la oposición para mejorar sus performances, debería establecer un mejoramiento de su discurso y estrategia de campaña, buscando captar votos volátiles que en las primarias migraron hacia el oficialismo. Es posible que algunos electores, ante la percepción de triunfo oficialista consumado, puedan tentarse con fomentar cierto equilibrio de poder o llamar la atención al gobierno nacional sobre aspecto que no terminan de gustarle.

Los medios analizan que la candidatura de Binner tiene posibilidades ciertas de continuar creciendo y convertirse en la principal referencia opositora atento el carácter de novedad y sorpresa en el campo opositor. Su perfil también le permite crecer a expensas de votos de Alfonsín y hasta de la misma CFK. Se produciría así la virtual paradoja de que se corra al oficialismo por izquierda o desde un progresismo mejorado.

Un dilema del progresismo a futuro es que será de sus humores cuando los muchachos con sus cánticos setentistas, los movimientos sociales, los transversales, aliados y los artistas e intelectuales se enfrente a una herencia de De la Sota Urtubey o Gioja.

Una nueva decepción, una nueva expulsión de la plaza obviamente pacifica en este caso.

No es una mala estrategia el discutir el progresismo con mas progresismo, el correr al oficialismo desde una opción meramente republicanista o institucional haciendo o tejiendo con la centroderecha dio resultados adversos, la gente no le teme al trapo rojo del que hablo Duhalde, le teme a que vuelva Ruckauf, la gente sabe que existe inseguridad e inflación, pero tiene una reciente memoria de lo que vivió y se resiste a un salto o a un cambio.

El gobierno parece ir contra Moyano y la caja de las obras sociales, una ganancia por partida doble, desde un reclamo de la sociedad hasta un tema recaudatorio, no es un tema menor ya que se va contra el corazón del peronismo tradicional o su columna vertebral.

Ahora bien si Moyano será reemplazado por Lescano o por Martínez, estamos tan lejos de un real cambio del modelo sindical y su real democratización como de la formula presidencial del oficialismo de la indigencia.

“OPINANDO SIN MIEDO”

Escribe: Ing. MARIO JARAZ

Me permito formular una opinión que surge especialmente de mi apego a la importancia fundamental de las ideologías y el respeto por las identidades que las mismas provocan y por el diario comentar con la gente que no tiene ni busca cargos, con aquel que se siente feliz por pertenecer y que ha observado con total sorpresa como, en la búsqueda urgente del triunfo, los “popes” radicales obviaron, en sus acciones y decisiones, especialmente una palabra que otrora identificaba la conducta de quien participaba del partido. "RADICAL".

Ser radical significaba mucho, pero hoy, leyendo y escuchando el texto de la declaración surgida del plenario efectuado en el Partido para analizar los acontecimientos, EL MILITANTE RADICAL se encuentra con un mensaje que insinúa pertenencia pero que en los hechos y propuestas, no se verifican.

Es preciso volver a las fuentes. Ello significará respetar la inteligencia de los radicales, recuperar su apoyo, y porque no el de los independientes que buscan el retorno de la autenticidad que les permita tener la falta de previsibilidad que hoy los trastorna.

Tiempo hay si se actúa con inteligencia, tiempo no hay si el golpe sufrido produce resignación.

Leer algunos comentarios periodísticos, que son a los que más accede la gente, produce pánico.

Perfecta y muy Radical la actitud de Ricardo Alfonsín haciéndose cargo de la baja performance de la UDESO, pero lamentablemente, repitiendo actitudes que ya conocimos, vemos que ninguno de los otros partidos integrantes de la Unión formulan comentarios acordes. Esta es una conducta que no nos puede llamar la atención, pues es repetitiva de la que tuvieran todos aquellos con los que el partido se asoció en diversas oportunidades. Cuando los resultados no acompañaban las expectativas siempre quedamos solos. Recordemos al Frepaso, a los partidos que decían acompañar a Lavagna, etc...

Nuestra gran preocupación es la UCR. No podemos retroceder, no podemos renegar de todo aquello que dijimos en campaña porque son propuestas válidas, lo que tenemos que hacer es buscar que debemos agregar o quitar, mejorar o borrar y fundamentalmente detenernos en la búsqueda de una clara explicación que, sin despertar miedos, le cuente a la sociedad los riesgos que para nuestro hoy supuestamente sólido bolsillo representa la crisis internacional y las medidas que deberían tomarse para que la misma no produzca efectos desastrosos tanto en la economía del país como en la de las clases más débiles de nuestra sociedad.

Tal vez debamos trabajar fuertemente para lograr credibilidad en nuestros dirigentes, para a partir de ella conseguir que la gente acepte sus discursos como actos de responsabilidad y no como meros mensajes de campaña electoral.

Debemos lograr que nuestros ciudadanos vuelvan a creer en la verdad y en la necesidad de que esta oportunidad que el mundo le está dando al país en lo económico no puede ser desaprovechada por políticas mal implementadas o por falta de políticas. Tendremos que encontrar la manera de reencontrar al ciudadano con sus dirigentes que, cuando irradian seriedad y credibilidad, son los que les deben ofrecer el mejor camino.

Para todo, esto que intenta ser simplemente un aporte y no una crítica coyuntural y mal intencionada, lo primero que tenemos que hacer es ser coherentes.

Coherencia significa que si proclamamos ser un partido nacional debemos terminar con discursos que sólo transmiten inseguridad y desorientación. Que cada distrito haga lo que le plazca en función a determinados intereses locales, no es la forma más adecuada de construir coherencia política. Admitir esta posibilidad es reconocer la falta de debate, consulta, intercambio de opiniones entre los integrantes del grupo social, y esto se da normalmente, cuando no se quiere exponer la realidad o se la esconde especulando con eventuales traspiés para luego provocar cambios y colocar como ciertas, ideas inadmisibles para un partido como la UCR que si pudo mantener a lo largo de más de cien años vigencia, se debió a que sus integrantes siempre entendieron que habían muchas cosas más importantes que las apetencias e intereses personales.

Actuemos hoy con grandeza. Encolumnemonos detrás de la figura de nuestros candidatos a la Presidencia del País y colaboremos entregando las mejores ideas que nuestra inteligencia sea capaz de producir. Tiempo hay, pero los equipos que trabajan detrás del Dr. Alfonsín también deben abrir las puertas y prestarse al diálogo y el debate...

sábado 16 de julio de 2011

“UNION PARA EL DESARROLLO SOCIAL”

Estimado conciudadano del Chaco

Elecciones primarias 14 de agosto próximo:

La democracia nos brinda la posibilidad de revisar aciertos y errores en la elección de quienes nos representan.
El próximo 14 de agosto se pone en vigencia una nueva modalidad: las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias para los cargos nacionales no sólo alternativas entre partidos, sino también entre diferentes opciones de un mismo partido.
En nuestra provincia, en el Radicalismo, parte de la alianza “Unión para el Desarrollo Social”, se han presentado 7 listas a competir por los cargos de Diputados Nacionales, compartiendo las boletas que usted encontrará en el cuarto oscuro con el Dr. Ricardo Alfonsín, futuro presidente de los Argentinos.
Nosotros, desde “Un Cambio Real” impulsamos la candidatura del Ing. Mario Jaraz acompañado por distintos sectores, empleados públicos, profesionales, pueblos originarios, del agro, de toda la provincia, y sustentamos nuestra aspiración en una plataforma que lleva al Congreso de la Nación, temas de preocupación general, cuestiones de alta gravitación en nuestra sociedad.

En lo político:
La independencia de poderes y el federalismo real. Por el respeto a la libertad y la igualdad de oportunidades.

En lo social:
Lucha contra la fragmentación social, la reconstrucción de la familia, la recuperación de niños, enfermos adictos, jóvenes de las calles y la participación ciudadana.

En lo Ambiental:
Trabajar por la idea del pago de servicios ambientales, el sereno ambiental y legislación para la sustentabilidad total.

En lo educativo:
Trabajar por una educación que provea elementos similares a todos los estamentos de la sociedad con abstracción del lugar de residencia. Educar para el desarrollo.

En lo Productivo:
Búsqueda de la equidad en el tema de los subsidios y retenciones al sector productivo. Determinación de una política de estado que garantice a la producción primaria y agroalimentaria del país reglas claras y proyección.

Con el compromiso de aportar inteligencia, capacidad, conocimientos y la voluntad de servir a la comunidad que distinguió nuestra participación política, por el respeto que tenemos por todos y cada uno de nuestros conciudadanos, es que acudimos a solicitar su voto, a pedirle que nos acompañe, que se involucre junto a nosotros en el deseo de ver concretados los sueños de los que fueron, de los que somos y de los que serán, pues de ellos será el éxito según el camino que hoy elijamos.
Un abrazo.

Somos:

Ing. MARIO JARAZ STELLA MARIS AGUIRRE ANTONIO PATRICIO
JOSE ROBERTO GUTIERREZ SYLVIA LILIANA OJEDA VICENTE STACUL.

miércoles 1 de junio de 2011

¿Y SI NOS ANIMAMOS A CAMBIAR?

Por: Ing. Mario Jaraz


Finalizó la presentación de las listas para cargos partidarios y electivos de nivel provincial, aún cuando existan localidades en las que se deberán efectuar internas para definir los correligionarios que ocuparán los cargos. Para quienes aspiramos a un lugar en la lista de candidatos a Diputados Nacionales comenzó la cuenta regresiva (algunos apurados hace tiempo que empezaron a publicitarse) para arribar al día 14 de agosto próximo en las mejores condiciones de posicionamiento frente a la sociedad.
Esta contienda electoral articulada por la Ley como: “Primarias abiertas, simultáneas y obligatorias” va a requerir un arduo trabajo, no solo por lo exiguo de tiempo sino especialmente porque, en lo personal, tengo la intención de llegar a la gente no únicamente para contarles quien soy, sino también, para poder explicarles los por qué y los para qué aspiro ser Diputado Nacional.
El primer tema que me interesa compartir con ustedes es el referido a la participación y el compromiso de todos los ciudadanos en la construcción política.
Creo que la participación en la política no debe ser un mero acontecimiento anecdótico en la vida personal de los ciudadanos que participan con el fin de ser protagonistas en la construcción del destino de la sociedad, sino que debe constituir un compromiso de alto nivel entre los diversos actores de la República.
La enorme responsabilidad de conducir los destinos del país que la ciudadanía encomienda a los partidos políticos, a la luz de acontecimientos sucedidos, quedó demostrado que hay cuestiones que se deben cambiar. El ciudadano no debe actuar como si su participación comenzara y culminara en el momento de votar y se reinicia solo ante una nueva convocatoria.
Si pretendemos mejorar la calidad del contrato entre el ciudadano y el Estado, resulta inevitable analizar y ocuparse en forma permanente de la realidad de los instrumentos que la Constitución Nacional señala como aptos, válidos y exclusivos para la intermediación: los Partidos Políticos y por relación directa, los políticos. Para que esta pretensión sea posible, debemos entonces promover un cambio de actitudes y el establecimiento de canales de comunicación que, sin interferir las particularidades de cada uno, contribuyan positivamente.
Una primera cosa a establecer que entiendo sumamente importante, es que los ciudadanos adopten el hábito de plantear ante los partidos políticos, en el momento preciso, su disconformidad con la actuación de quienes fueron elegidos para ocupar cargos. Hoy la sociedad posee la facultad de castigar o premiar en cada elección, tiempo que según las circunstancias puede llegar a ser demasiado largo, pero si en los periodos que median entre elección y elección, tanto el elector como el Partido político adoptaran con la urgencia que las cuestiones exijan, la actitud de preguntarse y responderse mutuamente y con total honestidad y responsabilidad, las posibilidades de corrección de rumbos o de ratificación de acciones realizadas, estaríamos dando un paso trascendental en la búsqueda de los caminos para lograr una construcción política participativa.
Para posibilitar la realización de esta idea es preciso asimismo que los políticos entiendan que lo que se obtiene al ser electo representante, es la encomienda de la ciudadanía por intentar concretar aquellas cosas que en las campañas electorales se prometieran. Asimismo tienen que asumir el compromiso de prestarse, obligatoria y permanentemente, en el marco del partido, a brindar todas las explicaciones que sobre su actuación les sean requeridas. El partido debe ser el custodio del cumplimiento de este método de relación “ciudadano-político-partido”, sabiendo que como partido solo recibe un mandato meramente temporal, cuya continuidad esta sujeta a lo bien o mal que desde la política se ejecute lo comprometido.
La acción de construir en común requiere, para ser llevada a cabo, solo de la voluntad favorable de los actuantes, y aunque hoy se pueda argüir que los resultados son inciertos, debido a que nunca se intento establecer este tipo de relación, la intuición induce a pensar que el éxito está más cerca que el fracaso, ya que en el fondo lo que estamos planteando es la necesidad de sumar mayor cantidad de actores al debate de las ideas y de ello es más factible esperar mejores resultados.
Estaríamos potenciando el reconocimiento de la ciudadanía de los partidos políticos, aprendiendo y enriqueciendo los fundamentos de los temas que provocan el accionar del político y facilitando el re-posicionamiento de la política frente a la sociedad. La política que si alguna vez fue vituperada o descalificada como ciencia constructora de las diferentes opciones de la sociedad, no se debió a su ineficiencia, sino exclusivamente a la falta de aptitud o a la mala interpretación que sobre sus fines tuvieron algunos políticos de turno.
Este método, que se esta insinuando, esta forma de trabajar que propongo, es la que procuraré llevar a cabo de ser electo Diputado Nacional. Ni yo, ni ningún ser terrenal puede adjudicarse la posesión de la verdad absoluta sobre ningún tema, por lo cual, cuando a la búsqueda de las soluciones le agregamos actores deseosos de participar, debatir e involucrarse, por ser receptores de todo lo que se genera a través de la política, lo que estamos haciendo es simple y decididamente dar un paso en pro de acotar el margen de error y producir un acercamiento a lo más conveniente.
Cuando se actúa desfigurando intencionadamente la esencia del “poder que recibimos”, cuando lo consideramos patrimonio personal por haberlo obtenido en elecciones legítimas, y deseamos aferrarnos a él sin ocuparnos por las consecuencias de los actos que protagonizamos, estamos dañando a la política. Perjudicamos al ciudadano común que depositó sus ilusiones en nuestras propuestas electorales y a aquellos que comparten con nosotros el espacio político, convirtiéndonos en factor fundamental del proceso de degradación de la representatividad y el deterioro del grupo social que componemos. Si esta progresiva degradación encuentra continuidad en el tiempo por incapacidad de quienes tienen la posibilidad de efectuar las correcciones, el resultado es indefectiblemente la pérdida del apoyo de la comunidad y el traslado de ese apoyo hacia otros sectores.
Esto lo debemos aprender los políticos. Esto lo deben entender quienes dirigen los partidos políticos que son, en definitiva, no solo actores indispensables para que alguno de sus integrantes alcance un cargo electivo, sino también el respaldo y aval de las gestiones del electo, por lo cual deben guardar para si el derecho de inquirir de sus representantes, que ante cada ocasión que se les requiera las explicaciones correspondientes, que aquellos deberán cumplir acabadamente.
Buscamos que se respeten las reglas del contrato elector-electo-, comprometidos con la idea de que el trabajo en común, base de una manera diferente de construir la política. Es un desafío que se debe enfrentar, con el convencimiento de que la lucha por la solución de los problemas de la sociedad en general, sintetizada en la “lucha por el bien común”, debe ser objetivo y responsabilidad de la ciudadanía toda. Cada uno con sus diferencias, particularidades e individualidades, pero todos siendo parte primordial e imprescindible para la obtención del objetivo.
Personalmente aspiro que cada uno pueda realizar su vocación en un marco de igualdad de oportunidades, que la dignidad del prójimo sea una responsabilidad colectiva y que podamos desarrollar nuestra individualidad sin que ello signifique priorizarlo por sobre el desarrollo colectivo, porque una sociedad justa y soberana se construye cuando la voluntad individual interpreta fielmente que, si por entidad el hombre es un ser esencialmente social, la preocupación por el “otro” significa nada más que la construcción del espacio mas conveniente.
Esto actitud protagónica que propongo y con la que estoy comprometido, no es factible ni perdurable si nos dejamos avasallar por algunos que considerándose a si mismos como “iluminados” intentan ser proveedores de ideas intocables y pretendan ubicarse en sectores diferenciales al de los participantes comunes.
Los convoco a que nos animemos a abandonar nuestra actitud de “espectadores del transcurrir de la vida”, convirtiéndonos, de acuerdo a las posibilidades de cada uno, en “vigorosos protagonistas” de las transformaciones que nos permitan pensar que el bienestar colectivo es posible.
Para colaborar en este cambio, para luchar por objetivos superadores, deseo su acompañamiento para ser Diputado Nacional.
Sé que para serlo elegí el camino más complicado, no prometer soluciones mágicas.
Elegí invitarlos a comprometerse con la lucha.
Lo hago porque creo que si sumamos acción, más dinámica, más deber, el objetivo es alcanzable.

“PROCESANDO LA RENOVACION”

Ing. Mario Jaraz


Un sector importante de afiliados y adherentes a la Unión Cívica Radical de nuestra provincia, estamos deseando una renovación partidaria.
Frente a las últimas derrotas electorales sufridas, entendemos que la búsqueda del apoyo de la sociedad debe sustentarse en algunos ejes considerados fundamentales: Uno de ellos es la presentación de propuestas lo suficientemente atractivas como para que la sociedad las distinga considerándolas como una posibilidad real, no solo de solución para los problemas que hoy la aquejan, sino, y especialmente, por contener los elementos capaces de cimentar la construcción de un presente y un futuro que le permitan alejarse de la incertidumbre en la que en la actualidad se desenvuelve.
Otro eje es la renovación de las personas que se ofrecen como candidatos. Esta renovación no pretende ser una actitud de desprecio a quienes hasta hoy actuaron. Lo que se piensa es que frente al desgaste que provocan las derrotas resulta importante que nuevos cuadros sean los que asuman la responsabilidad del sostenimiento de los valores de efectividad y competencia que caracterizaron al partido durante el ejercicio del gobierno provincial.
Asimismo, se sostiene que la renovación de personas seria un demostración de que el partido es capaz de sostener sus acciones en el tiempo, ya que cuenta con muchas personas de calidad excelente que transitan habitualmente por los distintos organismos partidarios capacitándose y estudiando los diversos temas y que solo esperan la oportunidad de poder ser, participar y contribuir con sus nuevas miradas a viejos proyectos que caracterizan al radicalismo.
También estamos convencidos que la alternancia en la representatividad del partido es un incentivo para que nuevos simpatizantes del radicalismo se integren porque observan que de ambicionar en algún momento ocupar un cargo, ello será posible, porque en el sentir partidario la renovación constante es una norma de aceptación general.
Nadie pretende que las personas que normalmente ocupan los cargos, muchos de ellos casi ininterrupidamente, dejen de concurrir al partido o de hacer política, muy por el contrario, la experiencia es un bien que ningún partido puede darse el lujo de despreciar. Afirmamos esto, porque pensamos que es tan grande e importante la responsabilidad que tienen los partidos de formar personas con habilidades suficientes para conducir los destinos de la república, que sería insólito el desechar el valor agregado de experiencia que significa el haber ocupado cargos. Ese saber debe ser volcado con total vocación dentro del partido en tareas de formación.
Aceptar la alternancia no puede representar tampoco, para nadie, el fin de su carrera política, sino nada más que un intervalo entre el tiempo que se estuvo y el próximo tiempo que puede llegar.
Dentro de la Unión Cívica Radical siempre se sostuvo que los cargos electivos son circunstancias en la vida de los hombres dedicados voluntariamente a la política y que no debía la misma ser tomada como una profesión, por cuanto ello podría significar en determinado momento un impedimento para la normal evolución y modernización estructural del Estado, algo muy necesario con el fin de que el mismo cumpla cada vez con mayor efectividad con su rol. Asimismo la profesionalización de la política encontraría a quienes ocupan cargos en forma permanente ante una difícil situación de vida cuando la sociedad haciendo uso de uno de los atributos que le brinda la democracia decida con su voto la el cambio del partido en el poder.
Lamentablemente esta última visión, es tan factible como real, y que cuando se dio esa circunstancia, lo que proliferaron en diferentes organismos fueron los contratos de “asesorías” otorgadas a quienes dejaban sus funciones. La simple observación corrobora lo que todos sabemos, en la gran mayoría de los casos significa una contribución pecuniaria sustitutiva de la que han dejado de percibir los que finalizan sus mandatos. Un gran número de estos “asesores” solo visitan el lugar de trabajo al momento de la suscripción del contrato y cuando tienen que cobrar. Esta es una práctica que urgentemente se debe corregir en aras de una racionalización en el uso de los fondos públicos, tema tan cuestionado hoy por la sociedad.
Los recientes cierres de listas de candidatos provinciales para cargos partidarios y electivos, demostraron que no todo fue posible mediante el consenso, ya que en varias poblaciones las internas son las que deberán zanjar las diferencias. Diferencias que existen, que no se pueden disimular permanentemente y que en algún momento salen a la luz. No todas las diferencias que generaron la presentación de más de una lista de candidatos por localidad responden al tema de la renovación. Sería injusto aseverarlo. Pero en casi todas, invariablemente, el tema de la renovación de candidatos juega un rol importante.
Sería interesante que la aceptación de la renovación fuera un acto espontáneo de cada uno de los componentes de un grupo social, porque ello estaría demostrando el respeto hacia las capacidades, posibilidades y derechos de los otros. Pero la realidad ha demostrado que ello no sucede, por lo cual es preciso legislar sobre el particular como forma de proteger el normal funcionamiento de los partidos evitando la perennidad para algunos y el nunca para otros.
Como ya lo dijimos, el presente escrito no intenta descalificar a nadie, y menos aún proscribir la participación de quien tenga la voluntad de hacerlo, porque la legislación vigente para muchos de los cargos que se disputarán los habilita. Nuestra intención al abordar el tema, es hacer un aporte positivo acorde a lo que detectamos como una gran preocupación de parte de un importante número de ciudadanos.
Tampoco realizamos el análisis con el fin de encontrar un marco que justifique mi propia postulación como precandidato a Diputado Nacional, pues creo no precisar de la tacha de nadie para tener la oportunidad de convertir la legitima aspiración en una posibilidad real.
Hablamos de la renovación porque estamos plenamente convencidos de las ventajas que la misma aportaría para el mejoramiento de la vida de los políticos y de la política misma.
En lo personal participaré de las elecciones primarias, abiertas y obligatorias, con la aspiración de ganar y tratando de no quebrantar ninguno de los principios y manera de actuar que siempre expuse, haciendo una campaña que fundamentalmente respete tanto la dignidad como la inteligencia de los ciudadanos a los que estoy pidiendo apoyo.
No hacerlo de esta manera sería defraudar a quienes en mis largos años de vida pública me demostraron su aceptación y confianza.

miércoles 18 de mayo de 2011

“PROBLEMAS A SOLUCIONAR” - Para eso quiero estar como Diputado Nacional -

Por: Ing. Mario Jaraz

Los años de mi vida siempre me encontraron involucrado en la problemática de la provincia y el país. Intentando ser protagonista, exigencia que me impuso mi formación ideológica.

Estoy convencido que la formación ideológica y la postura radical sobre los porque de la política y la realidad del hombre como objetivo supremo de la acción, resultan fundamentales para alcanzar la comprensión plena de los problemas y poder visualizar la incidencia que los mismos van teniendo en la situación de los integrantes de la sociedad, vista como un todo y como una individualidad.

En este sentido entiendo válido explicitar un tema fundamental e inevitable, que según los diferentes criterios ideológicos promueven soluciones totalmente disímiles por lo que inevitablemente deberá ser tratado asiduamente en la tarea legislativa que se aproxima. Como radical no puedo admitir que en nuestro País coexistan, un gran crecimiento económico, con el aumento de la indigencia y la pobreza, aunque tanto a la pobreza como a la indigencia se las pretenda disimular incrementando desde el Estado, permanentemente, los subsidios que permiten la subsistencia, en un grado menor que el elemental, del elevado número de personas insertas en la realidad de la marginación.

El Estado tiene el compromiso Etico y Social de aportar lo necesario para que ningún poblador de la República adolezca de problemas alimenticios, pero debe asumir, responsablemente y con el esfuerzo que fuera preciso realizar, la obligación de efectuar las transformaciones y cambios estructurales que permitan superar la situación coyuntural, y posean el soporte preciso que permita su sustentabilidad en el tiempo y contribuyan al desarrollo armónico de una sociedad que no puede, ni debe, seguir manteniendo los niveles de desigualdad que hoy tenemos que provocan el nuevo sistema de esclavitud que nuestro País, al igual que varios mas, lamanetablemente ha instrumentado para este siglo 21.

La marginación, la pobreza y la indigencia, sumados a la falta de una salud y educación de la calidad que hoy la evolución requiere, producto de este tan elogiado modelo instalado en nuestro País por el partido gobernante, va creando ciudadanos a los cuales las carencias los va privando de los elementos necesarios para luchar por su dignidad y hacer uso y disfrutar de los derechos que nuestra Constitución Nacional consagra.

Este modelo, que por similitud consolida el profundo quiebre de la sociedad que propiciara el implementado en la década del noventa por el gobierno del Partido Justicialista encabezado por el Doctor Menem, tiene como “virtud” el negar sistemáticamente la realidad renegando del debate con quienes al conjugar una ideología diferente a la de ellos, podrían motorizar los cambios de paradigmas que indefectiblemente se deben realizar.

El cambio de paradigmas aportaría sin dudas al cambio de varias situaciones que afectan a la sociedad en general como el de la seguridad, la excelencia de la educación y una mayor vocación por conformar una República verdaderamente federal, entre muchas otras.

Para trabajar denodada y responsablemente por las alternativas diferentes es que aspiro a ser Diputado Nacional.

No podemos seguir siendo observadores de una realidad que nos duele y nos molesta.

No basta con efectuar las denuncias, sino que es preciso trabajar, con coherencia ideológica, en las respuestas.

La responsabilidad, la personal y la partidaria, me enseñaron que la respuesta obligatoria a los problemas, es el proyecto diferente y el accionar protagónico.

No voy en busca de honores, no voy a actuar de acompañante, tengo vocación de protagonista y tengo la gran aspiración de que, si gracias a su apoyo y su voto me toca en suerte ocupar un cargo de Diputado Nacional, al cumplirse los cuatro años de mandato, al efectuar la evaluación de mis acciones, usted sienta la satisfacción de pensar que fui util.-.