martes 11 de diciembre de 2007

LENCINAS, JOSÉ NÉSTOR, por Enrique Pereira


LENCINAS, Dr. José Néstor (1859-1920) Militante radical de gran relevancia en el radicalismo mendocino.
Nació en la localidad mendocina de San Carlos el 26 de febrero de 1859. Años después inició sus estudios de Derecho en la Universidad de Buenos Aires, siendo su tutor el Dr. Carlos Tejedor, que le aconsejó, que los terminase en la Universidad de Córdoba, de la que egresó con una tesis sobre derecho constitucional.


Se incorpora a la vida cívica y participó en un intento de derrocamiento del gobernador de Córdoba, Del Viso.


Retorna a Mendoza y al poco tiempo es diputado provincial. En 1887 realizó un viaje a los Estados Unidos, por razones de su profesión, y posteriormente a Europa. Se cuenta, como prueba de su valentía, que durante la travesía por el océano, durante una terrible tormenta, ante la falta de carácter de capitán y los oficiales para dominar a la tripulación, con un arma en sus manos frenó la revuelta, hasta que retornó la calma...


Se inclinó hacia una especie de mística tesofía, el espiritismo y las ciencias ocultas, viviendo austeramente de acuerdo a las normas de tales extrañas entidades.


En París dió alguna conferencia, inscribió su título de abogado en la oficina pertinente, visitando cuanto museo y biblioteca encontró.


En 1888 se integra a la Legislatura, siendo a poco designado ministro de Hacienda por el gobernador Guiñazú. Luego es nombrado interventor de la municipalidad de Mendoza, entrando en conflicto con el gobierno provincial y específicamente con el poderoso Emilio Civit. Las crónicas de ese tiempo, señalan que se hace dueño de la situación. Mendoza es intervenida en 1892. Su diario “La Reforma”, es clausurado y Lencinas encarcelado.


Con claridad el Dr. Cútolo señala que “el periodo que se extendió desde 1890 en adelante, resultó una lucha entre Emilio Civil, gobernante, y Lencinas, en el llano, representante uno de la oligarquía conservadora, y el otro de la democracia radical revolucionaria”(1)

Esa lucha, porfiada continuó sin tregua por parte de Lencinas, que difundió por todo el ámbito provincial el ideario radical.

Fue uno de los jefes indiscutidos de la Revolución radical de febrero de 1905 en Mendoza, donde el movimiento triunfó y se hizo cargo del gobierno provincial. El fracaso en el resto del país.

Los responsables de la revolución debieron exiliarse en Chile, ante la posibilidad de ser fusilados, regresando al paìs al año siguiente, una vez dictada la ley de amnistía.

Lencinas había ingresado a la UCR atraido por la figura de Alem, trabajando, tras la muerte del Fundador junto a Yrigoyen, que triunfó en la elección presidencial en Mendoza.

Es elegido diputado nacional en 1916, renunciando en de marzo de 1918 al haber sido elegido gobernador de Mendoza.

Por entonces mantiene una muy dura polémica con ese sombrió personaje que nadó en aguas radicales, el doctor Leopoldo Melo, a quien lanzó la celebre acusación de ser “un radical de la mesa servida y la gloria barata, radical de las horas felices, de las horas del triundo…”, de la que se da cuenta en la entrada correspondiente al aludido Melo.

El”Gaucho” Lencinas, gozaba de una enorme popularidad al asumir el gobierno el 6 de marzo de 1918. inició una serie de cambios verdaderamente radicales en la situación de los ciudadanos hasta entonces postergados por una oligarquía insensible, que solamente bregaba por su propio enriquecimiento.

Entre las conquistas logradas en esos meses deben mencionarse desde la fijación de la jornada de trabajo, salarios mínimos, normas de previsión social…

El Gobernador se enferma gravemente, afectado por pulmonía. Debiendo ser llevado a Buenos Aires y al Paraguay para su curación y, a su retorno al poder debió soportar la lucha que poderosos viñateros libraron en su contra, para defender sus privilegios.

En medio de esa lucha por la dignificación del ciudadano, Lencinas y el vicegobernador, Delfín Alvarez, entran en un enredado conflicto, que culminó con un juicio pollítico al vicegobernador, quien fue separada de su cargo alegándose para ello que Alvarez estaba loco.

Las dificultades del gobierno de Lencinas se extienden al Poder Judicial y a un serio conflicto con el magisterio.
Todo ese desorden, que tomó dimensiones nacionales, provocaron la intervención federal, decretada por Yrigoyen en diciembre de 1918, asumiendo como Comisionado el Dr. Tomás de Veyga en febrero de 1919. El interventor repuso al vicegobernador y a varios jueces separados de sus funciones. A poco, renunció De Veyga y fue reemplazado por el conocido dirigente radical Dr. Perfecto Araya, que dispuso la disolución de ambas cámaras legislativas, convocó a elecciones y entregó el poder al gobernador Lencinas.

Pese a esa solución, pareció que todo volvía a comenzar. Nuevamente se le inició juicio político a Delfín Alvarez, a quien se volvió a destituir, ratificándose, por vía legislativa, no científica, que el hombre estaba loco. Simultáneamente se iniciaron acciones en la Legislatura para destituir a varios jueces.

En medio de esa alocada situación, el gobernador falleció el 20 de enero de 1920.

La vida y la obra del Dr. Lencinas deben medirse, sin duda, en un contexto, como el mendocino, en el cual las notables diferencias sociales, la insensibilidad que por décadas se prolongaba, no invitaba al dialogo fecundo ni a la cordura como método político, sino que se fomentaba literalmente el odio, los rencores perdurables y los fastidios inextinguibles.

Fue, y lo reconocieron sus adversarios, un defensor sincero de los humildes, a los que quiso dotar del bienestar a que tenían derecho, a la educación superior, de la que estaban segregados. Tuvo, con sus apasionamientos y hasta exageraciones, un enorme corazón radical y estuvo, hasta el fin de sus días, enamorado de las ideas que, desde siempre, sostuvo su admirado Leandro N. Alem.


(1) S/ José Néstor Lencinas: Cfr. Cútolo, op. cit.
La caricatura del Dr. José Néstor lencinas es obra del dibujante Cao y se publicó en una edición de 1918 de la revista "Fray Mocho". Una fotocopia a color de la misma fue facilitada por el inolvidable correligionarioo Dr. Carlos Giacobone.

LENCINAS, CARLOS WASHINGTON, por Enrique Pereira


LENCINAS, Dr. Carlos Washington (1889-1929) Controvertido caudillo mendocino, egresó como abogado en 1916 de la Universidad Nacional de Córdoba.


Desde niño acompañó a su padre, el Dr. José Néstor Lencinas, en sus duras luchas cívicas, a cuyo amparo creció su nombre.


Fue delegado al Comité Nacional y a la Convencion Nacional de la UCR, secretario del Comité Central de Mendoza.


En 1917 es elegido diputado provincial, siendo reelecto dos años después. Al fallecer su padre en 1920, su figura crece enormemente.


El padre ya había tenido diversas diferencias con Hipólito Yrigoyen, las que se agigantan con la irrupción, tras la muerte del “gaucho” Lencinas, de su hijo.


El radicalismo provincial se divide, denominándose el fuerte sector disidente como “Unión Civica Radical Lencinista”, de notoria impronta populista. Carlos W. Lencinas es elegido diputado nacional en 1920 y dos años después asume la gobernación y sus enfrentamientos con el gobierno nacional (ahora a cargo del Dr. Alvear) determinan que la provincia sea intervenida, designándose comisionado federal al Dr. Enrique Mosca.


Al fin de la intervención vuelve a triunfar el Lencinismo, siendo elegido gobernador el Dr. Alejandro Orfila.


Carlos W. Lencinas, incansable militante, al borde de la demagogia, fue una figura querida en su provincia y es designado senador nacional, siendo su diploma largamente postergada por la mayoría (que no era radical) Al tratarse, a partir del 10 de septiembre de 1929, en medios de grandes tumultos su incorporación al Senado, Lencinas habló durante varios días, acon tremendos dicterios contra la U.C.R afin al Dr. Yrigoyen. Su diploma, al final, fue rechazado.


Pocos días después viajó a Mendoza, pese a haber recibido amenazas, y al arribar a la capital de su provincia fue recibido por miles de sus seguidores, originándose al poco rato un tiroteo, resultando muerteo el Dr. Lencinas de un balazio en el corazón. Este crimen ocurrió el 11 de noviembre de 1929.


“…los autores no fueron descubiertos….El asesinato de Lencinas desprestigió enormemente al gobierno radical y se atacó a Yrigoyen, que fue ajeno a esta muerte, aunque la oposición lo consideró culpable….Era un espíritu abierto, comprensivo y humano, de gran popularidad, vestido con un atuendo mitad gaucho y mitad urbano. Su fuerza política estaba en el campo, a cuyos paisanos supo hablarles, aunque no era orador que usase giros rebuscados. Era también mediano cantor y guitarrero, y poseaía prodigiosa memoria. Fue el último caudillo que tuvo Mendoza…” (1)


(1) S/ Carlos W. Lencinas, cfr. Cútolo, op. cit.
La fotografía fue facilitada por la correligiona y miembro de este Centro Dra. Analía Cardoso.

LENA, JOSÉ LUIS, por Enrique Pereira

LENA, Escr. José Luis (1935-2004) Militante estudiantil reformista en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Litoral, se incorpora a la U.C.R en su juventud, actuando en el departamento entrerriano de Federación.


Fue presidente del comité de municipio de la ciudad de Chajarí, presidente del comité departamental, congresal provincial, presidente del Congreso Provincial de la U.C.R (2000/2002), etc.


En los períodos 1983/1987 y 1991/1995 el escribano Lena fue senador provincial, actuando intensamente en el seno de varias comisiones y en el recinto.


Durante el gobierno del Dr., Montiel (1999/2003) ocupó funciones de relevancia, al igual que en el Colegio de Escribanos de Entre Ríos y en diversas instituciones de Chajarí.


Había nacido el 8 de noviembre de 1935 y falleció el 11 de mayo de 2004.

LEJARZA. JOAQUÍN, por Enrique Pereira

LEJARZA, Dr. Joaquín (1859-1917) Dirigente que tras un breve paso por la magistratura se dedicó activamente a su profesión de abogado, como también a la vida política. Fue, según afirma Cútolo, “organizador de la primera Unión Cívica y revolucionario del 90.”
Fue. Por mandato de las autoridades partidarias, uno de los principales organizadores de la Revolución de 1893 en la mencionada provincia, desempeñándose fugazmente como ministro de Hacienda (1) en el brevísimo gobierno encabezado por el Dr. Mariano N. Candioti, como consecuencia de ese movimiento cívico-militar.

En 1897 representó a Santa Fe en la Convención Nacional de la U.C.R.

Posteriormente se alejó del Radicalismo y participó en la fundación de la Liga del Sur, junto a Lisandro de la Torre.(2)

(1) Diego Abad de Santillán sostiene que Lejarza fue Ministro de Gobierno en esa oportunidad.

(2) S/ J. Lejarza, Santillán, op. Cit., Tomo IX, ap. 1964, pág. 290. y Cútolo, op. Cit. Entrada “Lejarza, Joaquín”.

LEIVA, JOSÉ A., por Enrique Pereira

LEIVA, Dr. José A. (1881-1940) Fue un radical incansable, admirador de don Hipólito Yrigoyen, cuya actuación se intensificó fuertemente a partir del golpe que las gentes de la reacción perpetraron en septiembre de 1930.

Había nacido en Buenos Aires el 16 de diciembre de 1881, donde falleció el 10 de abril de 1940.

Siendo secreterio del Comité de la Provincia de Buenos Aires, fue apresado en Santa Fe por los sicarios de la dictadura, junto a otros dirigentes, entre ellos el ex Presidente de la Nación Dr. Marcelo T. de Alvea, durante la celebración de una reunión de la Convención Nacional, y encerrado por algun tiempo en la isla Martín García.

Fue representante de Azul en el Comité partidario de su provincia y también delegado al Comité Nacional.

En los comicios de 1938 el brutal fraude conservador impidió que fuera elegido diputado nacional.

El Dr. Leiva, que se desempeño como profesor secundario y universitario, en este caso enseñando derecho Conbstitucional, fue un militante desinteresado e incansable y poseedor de un espíriti cordial y solidario.(19

(1) s/ J.A.Leiva, cfr. “La Nación”, 11 de abril de 1940.

LEGUIZAMÓN, GUILLERMO, por Enrique Pereira


LEGUIZAMÓN, Dr. Guillermo (1856-1922) Personaje casi legendario del radicalismo de Catamarca , que se graduó como abogado en la Universidad de santiago de Chile, fue convencional constituyente provincial en 1883, con destacada actuación en dicha asamblea.


Fue, en 1890, el principal organizador de la Unión Cívica en su provincia y uno de los mas cercanos amigos de Leandro N. Alem, a quien siguió fervorosamente al crearse la Unión Cívica Radical al año siguiente, en que el mes de junio, encabezó una revolución, formando parte de un triunvirato que se completaba con Santiago de Santa Coloma y Carlos A. de la Vega, contra el gobernador Gustavo Ferrari, el día 26 de ese mismo mes.


El audaz movimiento triunfa y se mantiene por tres días, hasta que arriban efectivos militares, siendo tras diversos avatares, apreado por el comisionado militar, quien lo hzo llevar a Buenos Aires, donde fué juzgado por conspiración contra el regimen. La justicia le negó la excarcelación.

Participó luego en la Revolución de 1893 “correspondiéndole haber conservado en su poder una bandera argentina teñida en sangre de los caídos en el Parque y en Jardín Florida, bandera ensangretada esa, que sirvió de emblema partidario a la futura bandera roja que usó el radicalismo…” (1)


En 1891/1894, formó parte de la primera Convención Nacional de la U.C.R., que presidió en algún momento.


Posteriormente se desdibuja su pertenencia política, siendo diputado nacional en el periodo 1900-1904.


Falleció en Catamarca el 12 de marzo de 1922.


(1) Cfr. Diccionario de Cúttolo e Historia del Radicalismo, de Gabriel del Mazo. La fotografia, publicad en una revista de la década del 20, fue facilitada por la correligionaria Sra. Margarita Ronco.

LE BRETON, TOMÁS ALBERTO, por Enrique Pereira


LE BRETON, Dr. Tomás Alberto (1868-1959) Nació en Buenos Aires el 20 de 1868 y fue uno de los integrantes del grupo fundador, en primer término, de la Unión Cívica y, en 1891, de la Unión Cívica Radical, formando parte del Comité de la Provincia de Buenos Aires y en 1893 fue elegido secretario de la Convención provincial del partido. En 1904/1906 fue delegado al Comité Nacional y en 1916 fue vicepresidente 1º de la Convención Nacional. Dos años mas tarde, en 1918 fue elegido presidente del Comité de la Capital Federal.


Fue diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires en el período 1914/1918, siendo reelecto para el período 1918/ 1919. Renunció a su banca el 8 de enero de 1919, ante el ofrecimiento del Presidente Yrigoyen, quien lo designó embajador en los Estados Unidos.


Elegido senador nacional por nueve años en 1922, antes de dos meses de haber asumido, renunció al ser nombrado ministro de Agricultura por el Presidente Alvear, cargo al que debió dimitir en 1925, obligado por el Presidente, al "exigir" Le Bretón –devenido en furibundo enemigo del Dr. Hipólito Yrigoyen- que el doctor Alvear se sumara a la escisión autodenominada “antipersonalismo” que encabezaba, junto a Leopoldo Melo y otros dirigentes que abandonaron, en los hechos, el ideario de la U.C.R., para sumarse a las huestes que Yrigoyen calificó, con enorme justeza, de “regiminosas”.
Su tarea como ministro fue, en alguna de sus fases, significativa, especialmente en materia de petróleo, siguiendo todavía los lineamientos del radicalismo, que luego abandonó totalmente. Alguna otra medida fue realmente lo que hoy se denominaría "descolgada", ya que hizo "...editar millares y millares de ejemplares de las 'Geórgicas", de Virgilio, para ser obsequiadas a los trabajadores del agro". (1)


Le Bretón, a horas de implantarse el totalitarismo en la Argentina, fue hombre de confianza del dictador, que lo nombró embajador en Francia. Sirvió a los intereses del Estado fraudulento durante toda la década infame y llegó a ser miembro de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.


En la parte pertinente de esta obra se narra, escuetamente, la actividad antirradical que llevaron a cabo algunos de los ministros de Alvear, especialmente Le Bretón y Gallo, que debieron dejar sus cargos.
No obstante todas sus defecciones y abandonos, el Radicalismo, que a veces es demasiado generoso con algunos de los tránsfugas, al fallecer, muy anciano ya, Le Breton, destacó a uno de sus hombres significativos, don José F. Sívori, para que despidiera sus restos en nombre del Comité Nacional. Debe recordarse que a esa altura era uno de los escasos sobrevivientes de los combates heroicos en los frontones del Parque.


El Dr. Le Breton que fue un importante abogado, escribió varias obras tecnicas. Falleció en Hurlingham (Provincia de Buenos Aires) el 15 de febrero de 1959.(2)

(1) Corroborar en "La Nación", del 18 de febrero de 1959, pág. 4.

(2) S/ T.A. Le Breton, datos facilitados por el Prof. Dr. Jorge Marcelo D’Agostino, en enero de 2007 y del archivo del autor.
La caricatura, publicada en una edición de "Caras y Caretas", circa 1922, fue facilitada por el Dr. Luis Mario González, ex diputado nacional por la U.C.R.

IDE, TOMÁS S., por Enrique Pereira

IDE, Dr. Tomás S. (1907-1981) Militante desde los quince años, en que fue presidente de la Juventud Radical en Bahía Blanca, para luego ser un activo dirigente estudiantil en La Plata, en cuya universidad nacional egresó como abogado en 1932, el Dr. Ide, hasta su muerte trabajó sin descanso en la sfilas partidarias.

Fue delegado al Consejo Superior de la Universidad Nacional de La Plata en representación de la Federación Universitaria y, ya como graduado, presidió los centros que agrupaban a los de la Facultad platense y la Federación de Centros de Graduados.

Establecido en la capital provincial el Dr. Ide fue sucesivamente vocal, vicepresidente y presidente de la Convención Provincial de la Unión Cívica Radical .

También fue presidente de la Junta Electoral Provincial.

En el período 1948 -1952 fue elegidodiputado provincial, siendo designado secretario el bloque de la U.C.R. Tiempo de duros enfrentamientos partidarios, el Dr. Ide se destacó por la firmeza de sus convicciones y por su terea específica como legislador. Simultáneamente dirigió el recordado periódico radical “Adelante”.

En 1960 Ide fue elegido senador provincial, ocupando la vicepresidencia de esa Cámara. Su mandato fue interrumpido al ser intervenida la provincia el 19 de marzo de 1962.

Al alcanzar la gobernación el Dr. Anselmo Marini, en 1963, el mandatario bonaerense designó al Dr. Ide como vocal del directorio del Banco Provincial. Al año siguiente fue canidato a senador nacional.

Fue presidente durante varios períodos del Club Universitario de La Plata, al igual que del Colegio de Abagados de la capital de la provincia.

Falleció en dicha ciudad el 10 de junio de 1981.(1)

(1) S/ Tomás s. Ide, cfr. “La Prensa” del 12 de junio de 1981 y datos coincidentes facilitados por el extinto Dr. Alejandro Armendáriz, ex gobernador de Buenos Aires.