sábado 12 de julio de 2008

QUINODOZ, CARLOS H., por Enrique Pereira


QUINODOZ, Carlos H. (1896-1963) Dirigente entrerriano que desempeñó diversas funciones partidarias, entre ellas la presidencia del Comité Departamental de Nogoyá, ciudad en la que fue cóncejal por dos períodos.
Al producirse la escisión denominada “antipersonalismo”, don Carlos Quinodoz se mantuvo leal a los principios y a la disciplina partidaria, permaneciendo en las filas del Comité Nacional de la U.C.R.
Su prestigio lo llevó a la Cámara de Diputados de Entre Ríos en los períodos 1928-1931 y 1931 1934, donde cumplió una importante tarea, particularme significativa por su solidaridad con el gobierno constitucional del doctor Hipólito Yrigoyen.


Cabe destacar la muy especial circunstancia que el Proc. Quinodoz fue el único legislador en todo el país, solidario con Yrigoyen, que ganó una elección, amén de los electos el 5 de abril de 1931 en la provincia de Buenos Aires, por el hecho de que Entre Ríos no había sido intervenida y seguían funcionando las instituciones republicanas. A lo señalo se agrega que, por sucesivas finalizaciones de sus mandatos de sus compañeros de bancada, fue el único legislador afin al Comité Nacional de la UCR, presidido por el doctor Marcelo T. de Alvear, que hubo en la Argentina hasta 1935.

Participó activamente de las largas gestiones que culminaron con la fusión del radicalismo entrerriano en el último año mencionado, y que desde esa fecha hasta 1939 fue Director General de Rentas. El gobernador Dr. Enrique Mihura lo designó, con acuerdo del Senado Contador General de la Provincia.´(1)

(1) S/ C.H. Quinodoz, cfr. “Mil nombres del radicalismo entrerriano….”. pàgs.176/177. Algunos datos fueron confirmados por su nieta doctoro María Marta Quinodoz yla fotografía fue facilitada por otro de sus nietos, el doctor Roberto Quinodoz

QUIJARRO, GUILLERMO, por Enrique Pereira



QUIJARRO, Dr. Guillermo (….-1941) Era hijo de un diplomático boliviano y nació en Valparaíso (Chile), vivió en la Argentina desde la edad de un año.
Naturalizado argentino, fue un destacado médico especializado en oftalmología y otorrinolaringología, habiéndose graduado en 1909 en la Universidad Nacional de Buenos Aires..
Se radicó en Balcarce, provincia de Buenos Aires, militando activamente en las filas de la Unión Cívica Radical y ejerciendo ejemplarmente su profesión. Fue director del hospital de dicha localidad..
En representación de la UCR fue concejal en diccho partido y presidente del Comité de Balcarce, miembro del Comité Provincial y delegado a la Convención Nacional.
En el plano profesional, el doctor Quijarro fue director del hospital de Mar del Plata y del nosocomio marítimo de dicha ciudad.
Posteriormente se radicó en la ciudad de Buenos Aires, donde trabajó en diversos establecimientos públicos, entre ellos los hospitales Parmenio Piñero y.Rawson. Fue, asimismo, un dedicado investigador, de los cuales surgieron diversos trabajos especializados.
Falleció en la Capital Federal el 16 de febrero de 1941. (1)



(1) S/ Guillermo Quijarro, cfr. “La Nación”, del 17 de febrero de 1941, y datos suministrados por el el doctor Alejandro Armendáriz, ex gobernador de la Provincia y destacado médico. La fotografía fue localizada, escaneada y remitida por la correligionaria Lic. Claudia Guebel.

QUIJARRO, FEDERICO, por Enrique Pereira

QUIJARRO, Dr. Federico (1875-1959) Militante de la ciudad de Buenos Aires, mantuvo una estrecha amistad con el doctor Hipólito Yrigoyen, de quien fue cercano colaborador en su primera presidencia.
Descendía de uno de los destacados americanistas bolivianos, el doctor Antonio Quijarro, materia que lo seducía, amen de ser un estudioso de temas jurídicos respecto de los cuales escribió varios trabajos. Se “caracterizó por su acción en favor de las libertades ciudadanas y de la libre expresión de las ideas a través de la prensa escrita.”(1)

En 1918 Hipólito Yigoyen lo designa ministro de Hacienda en la misión federal a la provincia de La Rioja

Pocos meses antes, en su Mensaje al Congreso, Yrigoyen, con respecto a los gobiernos de las décadas precedentes exprsó muy claramente la opinión del radicalismo: “En lo político, todas las transgresiones; en lo financiero, todos los desastres; en lo administratico, todas las irregularidades.”

Eso conllevó la instauración en casi todas las provincias de verdaderos principados semifeudales, donde el tiempo se detuvo y las “cuestiones políticas”, es decir las designaciones de gobernantes y legisladores, se arreglaban, mañosamente por una pequeña elite oligárquica, en algunos clubes o residencias particulares.

La Rioja, a varios años de la ley del voto obligatorio, secreto y universal, seguía inserto en ese esquema fraudulento y decimonónico.

En 1917 los riojanos, esquilmados absurdas imposiciones, se lanzaron a una campaña de resistencia al pago de los impuestos, con lo que las autoridades surgidas del amaño ni siquiera podían pagar los sueldos. De esa situación surgió el envío de un veedor nacional, el doctor Luis Álvarez Prado, tras un mes de observación llegó a la conclusión que el gobierno riojano vivía “fuera de las normas institucionales y en pugna con las prescripciones de las constituciones nacional y provincial.”(2)

En ese contexto, absolutamente al margen de la verdad electoral, el presidente de la Nación resolvió, por decreto del 4 de abril, intervenir la provincia de La Rioja, dsignando interventor al doctor Daniel Frías, siendo sus ministros los doctores Isidoro Aramburu y Federico Quijarro.
Poco después, por desinteligencias surgidas con el comisionado Frías, Yrigoyen designó Interventor Federal interino al doctor Quijarro el 24 de junio de 1918, quien desempeñó sus funciones hasta el 30 de julio de 1919.
Su labor al frente de la intervención se llevó a cabo en medio de un clima enrarecido, perturbado constantemente por los sectores conservadores, encabezados nada menos que por el senador nacional Joaquín V. González. “La Nación”, para nada afecta a la UCR y menos aún a Yrigoyen, en relación a este período de la historia de La Rioja, expresa txtualmente que Quijarro, hombre de principios y de la libertad, “en su cargo de interventor de La Rioja, a donde fue por encargo de Yrigoyen, sostuvo estos principios como condición básica de toda su obra de político y de gobernante.” (3)
Hombre de leyes, de gran vocación, el doctor Quijarro se retira de la vida política e ingresa a la justicia federal, siendo juez en Río Negro y Entre Ríos. También colaboró con numerosos diarios y revistas.

Falleció en la ciudad de Buenos Aires el 9 de octubre de 1959.

(1) S/ F. Quijarro, cfr. La Nación, del 11 de octubre de 1959, dato localizado por la correligonaria Lic Claudia Guebel.

(2) Cita e información extraída de Bazán, Armando R, “Historia de La Rioja” Editorial Plus Ultra, Bs. As., págs. 558 y sgts.

(3) S/ Cfr. “La Nación, ya citada, del 9 de octubre de 1959.