Álvaro Pombo obtuvo más votos que 173 senadores elegidos el 20N
23 de Noviembre de 2011
El candidato al Senado de Unión Progreso y Democracia, Álvaro Pombo, ha sido el séptimo más votado en la circunscirpción de Madrid, por detrás de los candidatos del Partido Popular y del Partido Socialista. 307.243 votantes marcaron su casilla en la papeleta de color sepia, lo que le convierte en el candidto número 35 en número de votos en toda España. Es decir, de los 208 senadores elegidos el pasado 20 de noviembre, 173 han obtenido menos votos que el representante de UPyD. El sistema de elección penaliza por completo a los partidos minoritarios de ámbito estatal y favorece a los mayoritarios y a los nacionalistas.
Álvaro Pombo, escritor y académico de la lengua, es una de las principales figuras de las letras españolas, pero últimamente ha ganado en popularidad al presentarse como candidato al Senado por Madrid en representación de Unión Progreso y Democracia. Además, Pombo ha desarrollado una intensa labor en esta campaña electoral, interviniendo en numerosos actos públicos del partido y dando muestras de una energía y una pasión envidiables no en una persona de su edad, sino en una persona de cualquier edad. Su compromiso y su buen humor han sido un estímulo y un ejemplo para los miles de afiliados y simpatizantes de UPyD que han colaborado durante la precampaña y la campaña electorales.
Pombo se vinculó al partido magenta al poco de su fundación a través de Fernando Savater. Obviamente es un político, pero sólo en la medida en que todos lo somos. Es, ante todo, un ciudadano que entiende que es necesario actuar. Su forma de expresarse y su personalidad llaman la atención por contraste con la mediocridad y la falta de coraje habituales en la clase política española, y en ocasiones le han supuesto críticas y ataques de los que no toleran a los que se salen del rebaño. Detrás del excéntrico novelista hay un intelectual de primera fila capaz de explicar en un mitin lo que es lapoiesis y su relación con la política. Pombo demuestra el valor del auténtico compromiso político.