EDITORIALLa ruina del espacio público Setenta árboles cayeron bajo la tormenta del lunes 5 y martes 6 en Montevideo y la costa vecina, pero esos son hechos imputables a la furia del mal tiempo. Otros árboles también caen en esta ciudad, sin necesidad de un temporal, porque están secos o sus raíces han sido cortadas, provocando accidentes que a veces son trágicos, como la muerte de una señora en Carrasco el lunes 30 de enero. En esa oportunidad, la directora de Acondicionamiento Urbano de la IMM confesó no estar enterada de que ciertos árboles corrían peligro de caer, y una semana después debió concurrir a la Junta Departamental a dar explicaciones, que habrán sido embarazosas pero además eran tardías. No se le ocurrió renunciar a su cargo por la negligencia criminal del servicio que dirigía.
Sin embargo aquel ... |