Se trata de uno de los mayores desafíos para el país en política exterior.

La tarea no es fácil: se trata de ejercer, en un momento crítico, la presidencia del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la instancia de este organismo internacional encargada de preservar la paz mundial.

La responsabilidad de liderar 'la junta directiva del planeta' coincide con la agitación del mundo árabe, que en Libia se tradujo en guerra y que plantea muchos interrogantes sobre el futuro de esa región.

No obstante, durante este mes al frente del único órgano cuyas decisiones son de cumplimiento obligatorio para los 192 miembros de la Organización de las Naciones Unidas, Colombia pondrá en la agenda otro tema: "darle un empujón a la participación de la comunidad internacional en Haití", en palabras del presidente Juan Manuel Santos.

El papel de nuestro país será mucho más protagónico el miércoles, cuando Santos se dirigirá desde este foro -en Nueva York- a la comunidad internacional para pedir que se agilice la ayuda a la población haitiana y que se articule la reconstrucción institucional y física de ese país, destruido por un terremoto en 2010. (Vea acá análisis del impacto para Colombia en la presidencia del Consejo de Seguridad)

La finalidad, según el Mandatario, "es que Naciones Unidas tome conciencia de su enorme responsabilidad" en darles "más instrumentos a todos los que han querido ayudar". Aunque es uno de los temas más importantes para el Hemisferio, se da por descontado que el de Haití se verá desplazado por otros, como Libia.

"En medio de tanta agitación del mundo árabe, este no es el mejor momento para que las iniciativas colombianas tengan un gran eco", dice el escritor y analista Enrique Serrano. El país, en cualquier caso, puede sacar provecho de la situación. En opinión de Serrano, esta es una oportunidad para que Colombia "se reconcilie, rehaga e incluso invente relaciones nuevas con los actores del mundo".

A juicio de Sandra Borda, académica de la Universidad de los Andes y experta en el tema, uno de los puntos más interesantes de la llegada de Colombia al Consejo de Seguridad de la ONU es que "nos va a obligar a pensar posiciones internacionales en temas en los que no habíamos tenido que pronunciarnos hasta ahora".

Este paso por las grandes ligas de la geopolítica también pondrá a prueba la política exterior del Gobierno, que apuesta por acercarse a sus vecinos. En temas como las resoluciones sobre Libia, por ejemplo, Colombia ha estado más alineado con Estados Unidos que con varios países del continente, como Venezuela, que se han opuesto a la intervención en el país norafricano.

"Colombia no está como representante de la región, pero para su política exterior es importante encontrar puntos en los cuales su posición pueda reflejar coincidencias con los países vecinos", anotó el catedrático de la Universidad del Rosario Andrés Molano. En ese sentido, el presidente Santos dijo recientemente que nuestra delegación diplomática será "la voz de América Latina y el Caribe en el Consejo de Seguridad de la ONU".

El país será uno de los 15 miembros del Consejo de Seguridad este año y el próximo, gracias al apoyo de 186 de las 192 naciones que integran la ONU. Es la séptima vez que tiene una silla en esta instancia.

El Consejo se reunirá mañana para aprobar la agenda del mes. Del total de 80 temas en la agenda, en abril se abordarán cerca de diez (ver recuadro).

Para el ex canciller Camilo Reyes, en la medida en que el país "desempeñe el papel que le corresponde acertadamente, va a adquirir unos méritos y un prestigio que podrá utilizar de aquí en delante".

Algunos de los temas que se tratarán en abril

-Libia: Se recibirá un informe del fiscal de la Corte Penal Internacional sobre si hay o no lugar a abrir un proceso penal contra Gadafi.

-Costa de Marfil: Habrá seguimiento a una resolución que se expidió para proteger a la población ante la negativa de Laurent Gbagbo de entregar el poder.

-Sudán: Acompañamiento del proceso de paz que culminará con la creación de la República del Sur de Sudán.

-Sahara Occidental: Habrá sesión sobre aspiración independentista.

-Conflicto Israel-Palestina: Este es un tema recurrente en la agenda del Consejo.

-Somalia: Se buscarán soluciones a problemas derivados de la piratería.

LUIS GUILLERMO FORERO C.
REDACCIÓN POLÍTICA