"De padres baby boomers, los pertenecientes a la Generación X (...) aprendimos a desear objetos baratos de plástico y nos alimentamos de la culpa generacional de nuestros padres. Les enseñamos lo que era el consumismo. Comprar juguetes se convirtió en el medio para amar".
Con todo lujo de detalles y extremidades articuladas, las esculturas de Michael Leavitt (Seattle - Washington, 1977) son una sátira nostálgica de las figuras de acción de la infancia de los nacidos a partir de los años setenta. El autor declara que su generación —a la que califica de "glotona"— se ha criado "en una cultura de consumismo aprendido" y combina los objetos coleccionables producidos en masa con la tradicional urgencia del ser humano de adorar ídolos.
Empire Peaks (El imperio alcanza su apogeo) —en la galería Jonathan LeVine de Nueva York hasta el 21 de diciembre— presenta el nuevo cuerpo de trabajo del artista estadounidense, que en sus proyectos une la cultura popular con el arte y el comentario social.
Kim Jong-il es Jabba el Hutt
En los grandes muñecos de acción (algunos miden hasta 1,16 metros de alto) mezcla a los personajes de La guerra de las galaxias (George Lucas, 1977) con mandatarios y figuras públicas. Nelson Mandela es Obi-Wan Kenobi, Kim Jong-il se convierte en Jabba el Hutt, Mahatma Gandhi es Yoda, Charles Darwin es Chewbacca, Donald Trump se fusiona con Darth Vader, Angelina Jolie es la princesa Leia...
Compara "el imperio" ficticio de 'Star Wars' con los imperios actualesLos arquetipos clásicos de una de las sagas cinematográficas más famosas de la historia le resultan útiles para examinar nuestra gran necesidad de crear héroes y villanos. "Ya sean políticas, intelectuales o culturales, las figuras decorativas guían el auge y el declive de las respectivas dinastías", dice haciendo un paralelismo entre "el imperio" ficticio de Star Wars y los imperios actuales.
No utiliza moldes y esculpe desde el principio. Cada "estatua articulada" de la nueva serie de trabajos del artista está creada en madera. "Estos no son juguetes baratos de plástico. No uso moldes ni piezas hechas con máquinas", dice poniendo énfasis en el proceso artesanal y laborioso de las creaciones, de un acabado tan perfecto que parecen salidas de una fábrica.
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