La ciudad salda su deuda con Sendo

El artista astorgano Sendo posa junto a su escultura. C. FERNÁNDEZ

C. Fernández / Astorga
El Caminante de Sendo se instaló ayer en la Plaza San Francisco de Astorga, saldando así la deuda que la ciudad tenía con este artista astorgano desde el año 2004. Con la culminación del proyecto, el ayuntamiento satisface las constantes peticiones de los ciudadanos y recupera una gran obra después de que fuera quemada hace once años cuando se instaló en la plaza Eduardo de Castro, frente al Palacio de Gaudí, coincidiendo con la celebración del Año Santo.
La escultura titulada ‘Quo Vadis’ se ha realizado en bronce sobre una réplica en escayola, barro y ropajes naturales que volvió a crear el propio Sendo hace un par de años, aunque de un tamaño menor que la original. Entonces medía casi cinco metros, ahora, la altura se ha reducido a 2,70 metros y el material elegido es perdurable. Al bronce se le ha dado una pátina mediante ácido, calor y agua, cuyo resultado es un tono verdoso, "un color que respira", como decía ayer el propio artista, y una textura que se asemeja a la figura original, con el vuelo y naturalidad necesarios en la vestimenta. Este caminante tan esperado va colocado sobre una pletina en pendiente para dar la sensación de que está subiendo una cuesta y acrecentar la carga que soporta.
Generoso donativo