Los estudiantes de Texas alcanzaron nuevos resultados mínimos con sus calificaciones en matemática en el examen estandarizado SAT del año pasado, ya que bajaron a niveles que no se habían visto en 22 años y han quedado por detrás de California, un estado que tiene la misma composición demográfica en su estudiantado.

Los estudiantes de California obtuvieron 15 puntos más que los de Texas en matemática y 22 puntos más en lectura. No hay dudas de que este rendimiento académico extremadamente deficiente está vinculado directamente a los recortes por estudiante que se hicieron en 2011 en la Legislatura de Texas, controlada por los republicanos. Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, Texas recortó fondos para la educación pública.

Los legisladores aumentaron el gasto total en 2013, pero mantuvieron el gasto por estudiante por debajo de los niveles anteriores. Algunos lectores han cuestionado por qué suelo decir que la Legislatura “controlada por los republicanos” fue la que llevó a cabo estos recortes. Lo hago porque cada demócrata votó en contra de ellos.

No piensen que se trata solamente de una cuestión partidista, la Asociación de Empresas de Texas también se opuso a los recortes, como se opuso a disminuir los estándares de graduación que eliminaron el requisito de que todos los estudiantes tenían que tomar Algebra 2 para poder graduarse.

¿Puede haber un vínculo entre la eliminación de Algebra 2 y las calificaciones más bajas en matemática en el examen SAT? La Agencia de Educación de Texas considera que los recortes de gastos y las normas académicas más bajas no son los responsables, sino la cantidad de estudiantes de las minorías que está tomando dicho examen.

Pero Bill Hammond, presidente de la Asociación de Empresas de Texas, dice que eso es una tontería.

“Los estudiantes de las minorías son ahora la mayoría en las escuelas de Texas y debemos exhortarlos a que tomen asignaturas más difíciles y exámenes para ingresar en la universidad”, dijo Hammond. “Necesitamos que esos estudiantes, cada estudiante, estén preparados para el futuro y, para la mayoría, el futuro incluye algún tipo de educación universitaria y entrenamiento laboral”.

La mayoría de los ejecutivos empresariales diría que no se puede recortar el camino a la prosperidad, que hay que invertir en gente excelente y en un buen producto. Texas ha recortado el financiamiento de la educación pública, ha sacado a buenos maestros de la enseñanza y ha reducido la calidad de la educación que ofrece.

Las empresas de Houston están luchando por hallar una fuerza laboral educada para satisfacer sus necesidades.

Estos resultados en el SAT demuestran simplemente que el sistema de educación en Texas necesita una reforma integral, algo que también considera el tribunal de distrito del estado.

Ya es hora de que los empresarios se sienten a conversar con los políticos para exigir un mejor rendimiento en las escuelas públicas, ya que el futuro de nuestra economía depende de una fuerza laboral capacitada.