07 agosto 2016





(Prólogo advertencia a la Oda)

Si sonreír es afrenta,
no seguid, esto es muy duro
vuestro humor no está maduro,
la inteligencia es parienta.
Mas si no entendéis los versos,
buscaréis con devoción
en los libros los reversos
del Nebrija o del Catón
-azpeitia-

                                              

 ODA A LA DUQUESA INFIEL

(Poema declamado en arte menor por el Marqués, excepto en su primera intervención y en arte mayor por la Duquesa, que así exhibe su alto rango.
Ha sido licencia de este poeta dentro de un orden poético, mezclar rimas y estilos, siempre dentro de los cánones de musicalidad y número silábico que requieren estas Odas.)



Inquieta desbordada, temerosa
Arnulfa no olvidéis las mis enaguas,
la cita del marqués ¡Ay! me rebosa.
Marqués que dicen es, de Entrambas aguas

Señora no sufráis que de esta cita
sabréis sacar provecho con astucia,
es joven, es apuesto y se acredita
que guarda entre sus arcas gran fiducia.

Sabed que vuestra cruz es buena dote,
faced uso del nombre y su relumbre,
y aquí en el canalillo del escote
la rosa que sus ojos los deslumbre.

Duquesa de la Cruz desvencijada
la Iglesia Carmelita está vacía,
la calle es más escura e apagada
el óbolo en promesa, en la alcancía.

El párroco ha pedido una oración.
Qué bueno es de escuchar ¡Confesionario!
Mostraros como sois en discreción.
Rezad por mis pecados un rosario.

La sombra del marqués es alargada,
su fama de galán y pendenciero,
cabalga el marquesado en su mesnada.
Los nobles lo proclaman justiciero.

Ya llega el caballero, no hagáis ruido,
paresce que le extraña este lugar,
guiadle con la tos como descuido,
que sepa donde estáis para escuchar.


¿Estáis señora donde dice el monje?
A fe mía, que es discreta la abadía,
face el primor, do el amor esponje.
Quisiera estar contrito sin porfía.

Mostradme algún desdén de vuestra mano,
no quiero equivocar mis sentimientos
pues como veis duquesa, soy humano
ya no aumentéis aún más, mis sufrimientos.

Deciros que en mi voz uso el romance.
Usar el heptasílabo es de clase
tan alta, como vos en este trance
dejad que en estos términos me abrase.

Compartiros mis ardores
en romance, es mi locura
son así más muñidores
que mi voluntad procura.

En este modo quisiera
preguntaros por el Duque
que dicen que está lejano
y solo se allega en buque.

El Duque ya partió ¡Es muy valiente!
se fue a Jerusalén a conquistarla.
¡Por Dios! tiene un mal trance, es imprudente
cercar la tierra Santa y levantarla

es logro, que alcanzara ese milagro
trayéndole más fuerzas y reaños,
pues yo en mis oraciones lo consagro,
aunque pasados ya, son varios años.

Querréis saber si tengo galanteos,
con nobles de mi corte tan selecta,
los juegos nunca llegan a himeneos,
la gente tiene lengua, y es abyecta.

Dejadme pues soñar con su regreso
No quiero mancillar su ilustre cuna,
pues puede ya estar muerto, quizá preso.
Su herencia he de guardar y su fortuna.

No sigáis, me solivianto.
Debéis darme un buen motivo
pues estoy que no me aguanto
y me vuelvo muy impulsivo.

No hay ni reinas ni princesas
que alcancen vuestra hidalguía,
no vengáis ahora con esas,
no aparentéis ser tan fría.

Marqués, no deseéis tamaño infierno.
Queréis el revolcarme con pasión.
Pensad que ya hace frío y es invierno
y es mi viejo castillo un panteón.

Mezclar ahora mis huesos con los vuestros
hacer un amasijo de locuras,
sacára de sus tumbas mis ancestros
cubriendo mi vivir de desventuras.

Así que no soñéis, mi vida es triste,  
un leve destellar no es suficiente,
queríais me por bien, vos me dijiste.
¡Haceros la señal, ahí en la frente!

Fablarme no es de amor lo que pretende
su intrépido ofertorio de propuestas
que a damas de mi alcurnia nos ofende,
y a todas sus preguntas no hay respuestas.

¿Ahí termina el alegato
que mis manos os ofrecen?
Si lo queréis yo me mato.
¡Mis voluntades se acrecen!

Y no admito la derrota
ni un paso atrás de cobarde
pues mi corazón rebrota
y agora, ya está que arde.

He de conseguir su aliento,
su calor y su ternura,
aunque a vencer desaliento
tenga que mediar un cura.

Así, ya me decís cosas sensatas
si media ya la Iglesia es muy distinto,
no soy como pensáis de esas beatas
perdidas, sin saber quitarse el cinto.

Cumplirme en este trance es lo que importa
si entrego mi virtud, es con doblones,
la cuenta del ducado está muy corta
y debo restaurar los mis salones.

Presto, que venga el cura y monaguillo
que soy viuda de ayer en un combate.
Su cuello lo segaron a cuchillo.
Perdida está su vida en un dislate.

Mas no tembléis señor, tomad mi brazo,
llevadme hasta el altar, me quito el velo,
la tripa que me veis es de embarazo,
os ruego perdonéis mi poco pelo.

Sin conocer varón, estoy preñada
lo mismo que la Virgen del Barranco,
milagro del Señor de la Cañada.
Muchos son los que dicen que no atranco.

Mas son todo mentiras de la gleba,
cetrina y contumaz como esa roca
que quiere liberarse y no me aprueba
que yo quiera taparles bien la boca.

¡Me sorprende tal alarde
de impudicia mi Duquesa!
Ya me está quedando tarde
para cenar, tengo priesa.

Debo partir a Silesia,
la obligación me reclama,
disculpadme con la Iglesia,
a las diez voy a la cama.

Marchóse el caballero por do vino,
y dicen los que saben de la historia
contada claro está por un vecino,
que el Duque no murió, vive en Vitoria

(Moraleja )

Si eres libertino y no eres bravo,
no cojas lagartijas por el rabo.


Escrito por -Azpeitia José Antonio-


 
















  





18 julio 2016

EL AMOR PROFUNDO...







EL AMOR PROFUNDO

(Incomprendido desde la raíz familiar)



Poesía es la ilusión de un hábil mago

lo bello lo sublima y lo transforma.

No importa que se sepa con quien yago,

si el amor lo preside, esa es mi norma.




A veces necesito de un buen trago

Después yo lo acaricio y le doy forma.

Mi padre me echó un día, fue por vago.

Todo se lo conté no se conforma.




Gritó por la escalera sus razones,

quiso que lo supiera todo el mundo

Mi madre en su rincón se retorcía.




¡No quiero en esta casa maricones!

El alma me sangraba en lo profundo.

La noche mientras tanto amanecía



Escrito por Azpeitia José Antonio 








16 julio 2016

Apagaré la luz...











 APAGARÉ LA LUZ



Apagaré la luz de la esperanza

en esta tarde gris sin asideros

que sostengan de pie lo inevitable.

La rueda es la fortuna que no para, 

está siempre rodando impenitente

se aleja, nada puede detenerla.



No titubean las fuerzas que me empujan,

me arrastran a un vacío sin retorno, 

no espero que devuelvan lo que es mío.

Escrito está, me dicen los presagios

que rumian entre labios los conjuros.  



Me quedan las palabras desvestidas

que tiemblan ya del frío que se cuela,

y no alcanzo la fuerza de abrigarlas,

precisa en este instante doloroso.



Quiero mirar atrás, pero está oscuro,

parece que el pasado ya se ha muerto.

Desierto es el camino que me espera

Gritar no pienso ni pedir ayuda.

Orgullo de saber lo que es injusto,

muy despacio se irá con mis recuerdos

a ese lugar, de donde nadie vuelve.



Es mi estudio tan lleno de ilusiones,

un montón de papeles en desorden,

amarillos del tiempo que ha vencido

la blanca palidez de los escritos

a un amor imposible, naufragado.



Las llaves perezosas de su puerta.

no muerden con sus dientes el cerrojo, 

ya nadie podrá entrar, hoy está muda, 

se quedará cerrada para siempre,

guardando entre paredes sus secretos.



Mi cuerpo hecho un manojo se apretuja,

sujeta con los brazos sus dos piernas.


La bala que lo cruce, está durmiendo



Escrito por  - azpeitia - 


Gorka y Adriana versus Adriana y Gorka






 



Gorka y Adriana versus Adriana y Gorka
en su segundo año en este mundo……

 a


Lo dijo Moisesa, bella mariposa

que salvé del agua de aquella laguna

mientras se secaban sus alas abiertas.

Estuvo dos días en nuestra ventana.

Era rosa y malva, era verde y negra.



Tendréis vuestros sueños, lo dicen las hadas

Musitaba alegre mientras nos decía: 

Serán dos estrellas que salvan a humanos

de ese crudo invierno, que nadie atraviesa

con manos heladas que ya no acarician,

y de amor no entienden, porque ya están muertas.

Dos luceros grandes que vendrán de lejos

donde el sol no llega. La nada inocente

que no es circunfleja construye su carne

entre quarks, bosones que nunca hemos visto.

Allá no hay inercias, las luces no alcanzan.

Traerán en sus ojos de mirada tierna,

dulces los poemas que expresen sus gestos.

Manitas abiertas asiéndolo todo,

pidiendo clemencias a este mundo absurdo,

caricias y besos calor de sus padres.

Los milagros llegan, aunque nadie entienda

dónde está el principio de este desconcierto



La noche cerraba sus ojos al cielo.

Se fue entre silencios batiendo despacio

los velos del aire de ese ferragosto

de bailes paganos que llenan infiernos.

Nos dejó grabados en el firmamento

con el trazo firme de un preciso vuelo

los nombres de Gorka, después el de Adriana;

brillaron segundos, sin más se perdieron.



Moisesa no ha vuelto. Prometí cien letras

para su recuerdo. Escrito está en versos

de un viejo cuaderno. Ya Gorka y Adriana

están con nosotros, se cumplen los sueños

que bordamos juntos hace mucho tiempo




Escrito por Azpeitia