Durante más de 30 años Sofía se ha encargado de limpiar el auditorio “El Queso”. Apasionada de la música, en su trabajo conoce a todos los compositores, intérpretes y directores que pasan por ahí. Y en ese mismo auditorio, en algún rincón entre las butacas, dos ratas amargadas comentan y critican todo lo que toca la orquesta.
El concierto da inicio con el Primer Movimiento de la Quinta Sinfonía de Beethoven, y en un arrebato de emoción, Sofía lo interrumpe para manifestar su fascinación por la pieza y su compositor. El Timbal, poseído por las palabras de Sofía, encarna a Ludwig Van Beethoven, y lo que parecía ser un concierto normal se convierte en un divertido paseo por la vida y obra del compositor. Al terminar, hasta las ratas han quedado fascinadas con la genialidad del maestro Beethoven.
