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Atrayente e instructivo documento con la metamorfosis arquitectónica del templo

En el corazón de la ciudad de Zacatecas se erige una joya arquitectónica. Dicho monumento, actual catedral basílica, es quizá el más importante de los templos barrocos construidos en el norte del país durante el siglo XVIII.
La antigua Parroquia Mayor, ocupa una superficie de poco más de 2,000 m2, con una altura aproximada 45 m., y con orientación de oriente a poniente. Su planta rectangular de cruz latina inscrita consta de tres naves y sacristía, ostenta dos esbeltas torres de dieciséis vanos en dos cuerpos que rematan en cúpula, y linternilla que posee una cruz de hierro forjado y veleta. Cubre el crucero una cúpula con linterna, que descansa en el cimborrio octagonal rodeado de ocho contrafuertes.
Muestra tres fachadas con igual número de portadas: la portada principal o Portada de la Gloria -como la llama el padre Miguel Miqueo- en el oriente; la portada norte o del Santo Cristo y la portada sur o de la Virgen. Manuel Toussaint identifica cinco elementos diversos en el estilo arquitectónico de su fábrica en cantera rosa:
“Ostenta pues este templo prócer cinco elementos diversos en sus estilos, como una serie que fuese del barroco del XVII de la portada sur, al barroco exuberante de la gran fachada, al peculiar de las torres, hasta el neoclásico de la cúpula pasando por el entrañable espíritu popular de la portada norte”.
La caprichosa orientación, que no obedece a la cristianamente ideal (de poniente a oriente, por la identificación del sol con Cristo, el cual renace todos los días con el sacrificio de la misa), tiene su origen probable en los antecedentes históricos de la construcción.
A mediados del siglo XVI, trece años después del poblamiento de la ciudad de Zacatecas (1546), se sabe de la existencia de un templo en el lugar que ocupa actualmente la catedral; luego, en el año de 1568, se inicia la construcción de otro templo en el mismo lugar, que concluye con el término de la torre sur en 1585.
A principios del siglo XVII, en 1605, el cabildo acuerda la reedificación de la iglesia parroquial, la cual dio inicio el 28 de julio de 1612 y, pese al incendio sufrido el 4 de diciembre de 1622, fue dedicado solemnemente bajo la advocación de Nuestra Señora de la Concepción, el 8 de septiembre de 1625.
Hacia la segunda década del siglo XVIII, en 1718, se inicia la construcción de la iglesia de una sola nave. Previamente, en 1717, se había dedicado al Santo Cristo la capilla junto al lado norte, cuya construcción data de 1692, y que fue anexada al edificio principal en 1709. Años más tarde, en 1720, se anexa al lado sur del templo la capilla de Nuestra Señora de los Zacatecas.
En 1728, la iglesia con sus capillas anexas resultaba insuficiente para el culto, y además amenazaba ruina por lo que se da paso a demolerla, y se concluye al año siguiente la edificación de la sacristía.
El 25 de abril de 1729, se coloca la primera piedra de lo que sería la iglesia parroquial de tres naves, y en el año de 1731 se derriba la Capilla del Cristo, para reconstruirla como parte del nuevo proyecto de parroquia monumental, empresa que padece un contratiempo: el incendio de dicha capilla el 25 de abril de 1736.
Al promediar el siglo XVIII tiene otro repunte la construcción, pues en 1745 se termina la portada mayor y, del 14 al 17 de agosto de 1752, con el templo aún inconcluso, se celebra la solemne dedicación a la Asunción de la Virgen María.
Al iniciar el último cuarto de aquel siglo, el 5 de marzo de 1775 se culmina la portada de la Virgen y, tiempo después, el 11 de octubre de 1777, se da fin a la portada del Santo Cristo. Posteriormente, el 5 de enero de 1782, se terminan la torre sur y su acceso con escalera de caracol.
Durante el siglo XIX son pocos los avances. En 1845 se demuele la cúpula original, que amenazaba ruina, para concluir la cúpula actual un año más tarde. Previa a esta modificación, el 22 de febrero de 1841, la iglesia fue consagrada litúrgicamente por don Francisco García Diego, primer obispo de las Californias. En 1862, el Papa Pío XI le otorga el rango de catedral.
Es hasta principios del siglo XX, en los últimos seis meses de 1904, cuando se concluyen la torre norte y el remate postizo del imafronte. La torre es declarada “Monumento del año jubilar de la Declaración Dogmática de la Inmaculada Concepción”. Finalmente, el año de 1959, el Papa Juan XXIII eleva el templo a la categoría de basílica.

Hace poco más de un año, un fotógrafo y grafista digital, publicó a su iniciativa el original prospecto titulado “Guía visual de la Catedral de Zacatecas”. Se trata de un políptico plegable, impreso a todo color.
Contiene una cronología de la edificación, un ensamble fotográfico con cada detalle del frontispicio (ver página siguiente), un plano actual de la ciudad, información turística, y un diseño gráfico que muestra fielmente la metamorfosis arquitectónica del célebre templo.
El atrayente e instructivo documento, que permite apreciar bajo nuevas perspectivas esta joya del ultrabarroco septentrional, es producto de un profundo estudio del inmueble. El texto y las ilustraciones que integran la lectura óptica, son producto del trabajo y la inspiración de Tomás Hernández Monreal. (E. S.)