La Unidad de tiro (Sección) de este material antiaéreo, está compuesta fundamentalmente por una DT. Superfledermaus y por dos o tres piezas de 35/90.  Puede contar con un radar de adquisición LPD-20.

     La DT. Superfledermaus, está proyectada para efectuar la exploración del espacio aéreo, conseguir la detección y seguimiento automático de objetivos por medio radar, y calcular los datos de tiro para presión y temperatura ambiente, la velocidad y sentido del viento, la velocidad inicial de los proyectiles y los paralajes de las piezas en dirección, distancia y altura.

     Dispone de un Grupo Electrógeno que proporciona la energía eléctrica a la DT. y al Radar de Adquisición LPD-20, si éste se acopla a la Unidad de Tiro.

     Además dispone de los siguientes equipos suplementarios:

        A.- Apuntador Óptico: Permite una exploración adicional del espacio aéreo y dirigir ópticamente la Torre de seguimiento de la DT., sobre objetivos que aparezcan súbitamente.

        B.- Caja de Señales: Proporciona al Jefe de Sección, información del estado de su Sección (estado operativo), en cada momento.

        La Dirección de Tiro se ha creado para actuar contra objetivos aéreos (hasta una velocidad radial de 475 m/seg.), a una distancia de unos 3.500 metros aproximada- mente.

        La Exploración y adquisición de objetivos aéreos, se hace a una distancia máxima de 50 Km, utilizando su propio radar.  Tiene la posibilidad de hacer seguimiento automático de un objetivo en distancias comprendidas entre los 250 y 40.000 metros.

        El Ejército de Tierra firmó un contrato de suministro de seis direcciones de tiro SKYDOR, para automatizar la gestión del fuego artillero de los cañones antiaéreos GDF-005.

        Hasta ahora, y desde el año 1973, cuando se pusieron en servicio, se contaba con las direcciones de tiro SuperFledermaus, sistemas configurados por un módulo remolcado que incluía un radar capaz de dirigir la puntería de cañones antiaéreos de 35 y 40 milímetros. Su capacidad está basada en tecnología de los años sesenta, por lo que no son adecuadas para trabajar con las piezas GDF que han sido recientemente modernizadas desde el estándar 001 al 005. Ese hecho, unido a sus limitaciones para hacer frente a las amenazas aéreas actuales y a la obsolescencia que dificulta y encarece su logística, llevó a los responsables del Ejército a abordar la sustitución de unos elementos que han superado, con creces, las expectativas en cuanto al ciclo de vida.

        Para su relevo fueron consideradas diversas propuestas extranjeras y soluciones basadas en la capacidad industrial nacional. Tras evaluar las diversas ofertas, que, por ejemplo, incluyeron demostraciones en el polígono de tiro de Médano de Loro (Huelva) del sistema SkyShield de la suiza Oerlikon Contraves Defence, se establecieron una serie de requisitos básicos para el sistema. El objetivo era gestionar el fuego de los montajes antiaéreos de 35/90 mm en un escenario en el que se deberían enfrentar contra aviones de ala fija de última generación, helicópteros de ataque, vehículos aéreos no tripulados y misiles de crucero o aire-superficie, todo ello en un ambiente de perturbaciones en todo el espectro electromagnético en misiones de defensa de punto.

        Todos esos requerimientos se han materializado en la propuesta SKYDOR, que es fruto de los contactos iniciados a finales de 1998 entre FABA y Oerlikon Contraves Defence, compañía suiza que ha suministrando al Ejército cañones de 20 y 35 mm, direcciones de tiro como las Skyguard o radares de búsqueda tipo LPD-20. El trabajo conjunto de ambas firmas ha permitido configurar una oferta concreta y establecer los acuerdos industriales que derivarán en una carga de trabajo muy significativa para FABA y para un nutrido grupo de empresas españolas que actuarán como subcontratistas.

Configuración

        Básicamente, la nueva dirección de tiro está configurada por una unidad de sensores y un Puesto de Mando unidos por un enlace de cable de fibra óptica. La primera, responsabilidad de Oerlikon Contraves Defence, consiste en una plataforma en la que se integran radar de exploración, radar de seguimiento, grupo electrógeno, procesador automático de datos y un grupo electroóptico configurado por: cámara de infrarrojos, cámara de televisión, unidad de seguimiento por vídeo, telémetro láser y un dispositivo infrarrojo de medida para entrada en posición; este elemento se completa con un apuntador óptico auxiliar. Aún siendo responsabilidad de Oerlikon, buena parte de estos elementos será fabricada en FABA u otras empresas españolas.

        El puesto de mando de sección, que aporta FABA, permite la gestión de dos montajes artilleros, figurando como opción la posibilidad de que en un futuro pueda dirigir lanzadores de misiles antiaéreos. Dentro del contenedor normalizado móvil se ubican una consola del jefe de sección, otra desde la que el operador sigue los blancos y controla el fuego, el procesador automático de datos, un emulador usado para simular objetivos y facilitar la instrucción de los operadores, el grupo electrógeno que alimenta todos los subsistemas y el equipo asociado al sistema de calefacción y de aire acondicionado.

Ventajas

        La nueva disposición adoptada mejora la actual en diversas áreas significativas. Una de ellas es una importante reducción de los elementos que se necesitan para dar movilidad a una unidad de fuego de dos piezas, requiriéndose hasta ahora el empleo de siete camiones para desplazar los grupos electrógenos, radar y dirección de tiro. En la nueva configuración se emplearán camiones tácticos de un nuevo modelo que estarán dotados de una grúa con la que podrán elevar el módulo de sensores y el puesto de mando hasta la caja de transporte, arrastrando también los cañones.

        Ello también lleva aparejada una importante reducción del personal necesario. Esos sirvientes se benefician además de la especial configuración de la dirección de tiro, que ha sido concebida para garantizar la supervivencia de los operadores.

        El contenedor del puesto de mando tiene una configuración interna pensada para facilitar el trabajo de los dos operadores que gestionan sendas consolas de tipo DORNA provistas con pantallas táctiles y un interface hombre-máquina desarrollado específicamente para implementar las tareas de defensa antiaérea. Asimismo hay que destacar que la SKYDOR incorpora la posibilidad de emular datos de los objetivos para realizar ejercicios de entrenamiento en condiciones simuladas que incidirán favorablemente en la mejor preparación de los artilleros y en la efectividad del sistema, todo ello con un bajo coste de operación y mantenimiento.