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Asociaciones bilaterales y regionales
— Presidente George W. Bush En la actualidad, los Estados Unidos participan con muchas naciones de todo el mundo en la búsqueda de soluciones al problema del cambio climático. Desde junio de 2001, los Estados Unidos han creado asociaciones bilaterales sobre el clima con 14 países y organizaciones regionales que, junto con los Estados Unidos, generan cerca del 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Se han formado asociaciones con Australia, Brasil, Canadá, China, Centroamérica (Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá), la Unión Europea, India, Italia, Japón, México, Nueva Zelandia, República de Corea, Federación Rusa y Sudáfrica y ahora abarcan mucho más de 200 actividades distintas. Se han iniciado con éxito proyectos conjuntos en esferas como investigación y ciencia del cambio climático, sistemas de observación del clima, tecnologías energéticas avanzadas y no contaminantes, captura, almacenamiento y retención de carbono, y métodos de política para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Los Estados Unidos también continúan ayudando a los países en desarrollo en sus esfuerzos por crear la capacidad científica y tecnológica necesaria para abordar el cambio climático sin obstaculizar sus aspiraciones al desarrollo sostenible. Australia/Nueva Zelandia: mejores sistemas de vigilancia climática para el Pacífico. Los Estados Unidos cooperan estrechamente con Australia y Nueva Zelandia, así como con otros asociados importantes de la región de las islas del Pacífico, con el fin de apoyar el establecimiento y el mantenimiento de un sistema robusto y sustentable de vigilancia del clima del Pacífico, así como de gestión de datos sobre las condiciones climáticas de esa zona. Ese esfuerzo conjunto es congruente con el desarrollo de un sistema más amplio de Información Climática del Pacífico, diseñado para satisfacer las necesidades a largo plazo de vigilancia climática de la región; dicho sistema garantizará que todas las estaciones del Sistema Mundial de Observación del Clima situadas en la región se mantengan y funcionen según las mejores prácticas. China: modelos económicos y ambientales en China. Los Estados Unidos están trabajando con una serie de sus asociados de países en desarrollo con la finalidad de elevar su capacidad local para elaborar y utilizar modelos económicos y ambientales confiables, así como de contribuir al intercambio mundial de información técnica. Los Estados Unidos y China participan en un esfuerzo cooperativo sostenido en materia de modelos económicos, que comprende apoyo analítico, formación y fomento de la capacidad, así como apoyo para la adaptación y desarrollo de modelos. Uno de los resultados de esta cooperación han sido los talleres conjuntos para elaborar modelos económicos, que se celebraron cada año en los últimos cuatro años. El taller más reciente tuvo lugar en Beijing en mayo de 2004 e incluyó una sesión para formuladores de política. India: Estrategias Ambientales Integradas (EAI). Los Estados Unidos prestan asistencia a una serie de países en desarrollo en la evaluación de las opciones relacionadas con energía no contaminante que puedan aportar beneficios ambientales de alcance local y mundial. En la India, un equipo de expertos en EAI examinó las opciones relativas a energía no contaminante en Hyderabad y determinó que una combinación de opciones de transporte, entre otras, el mejoramiento del servicio de autobuses y del flujo del tráfico, sería la solución más promisoria para mejorar la calidad del aire y reducir los efectos sobre la salud pública, así como limitar las emisiones de los gases de efecto invernadero. La labor conjunta con el gobierno indio permitió el lanzamiento ulterior de dos campañas de extensión educativa sobre las EAI en la India. Italia: asociación en materia de ciencia y tecnología del clima. Los Estados Unidos e Italia aúnan sus esfuerzos con la finalidad de ayudar a la comunidad internacional a entender mejor el sistema climático global. Científicos de ambos países están enriqueciendo mucho nuestros conocimientos sobre los procesos atmosféricos, lo que abarca un empeño conjunto de reconstrucción histórica del clima en la región del Mediterráneo, al tiempo que ingenieros y empresarios desarrollan y llevan al mercado las tecnologías no contaminantes esenciales para satisfacer las necesidades energéticas mundiales y proteger el ambiente natural mediante el desarrollo de nuevas células de combustible para vehículos y tecnologías basadas en el hidrógeno. Japón: cooperación científica y tecnológica en materia de energía no contaminante. Los Estados Unidos y Japón tienen uno de los programas más grandes y más activos de cooperación científica y tecnológica en materia de energía no contaminante en el mundo. Científicos e ingenieros de ambos países trabajan juntos, mediante asociaciones del sector público y el privado, para lograr adelantos en una amplia gama de tecnologías energéticas. Por ejemplo, Japón y los Estados Unidos vienen cooperando en el desarrollo de tecnologías de superconductividad de alta temperatura (SAT), el perfeccionamiento de tecnologías de energía nuclear de cuarta generación y el fomento de un diálogo sobre clima y energía en Asia. |