© Pirineum multimedi@, 14 Agosto, 2002 7:21 PM
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Románico en la Jacetania:
Un patrimonio en peligro de "extinción"

La Asociación Sancho Ramírez de Jaca ha denunciado el estado ruinoso en que se encuentran 24 monumentos románicos de la Jacetania. Ermitas e iglesias, enclavadas en la ruta del Camino de Santiago que recorre el valle del Alto Aragón, desde el Hospital de Santa Cristina de Somport (Candanchú) hasta Jaca y sus alrededores, pasando por el valle de la Garcipollera, que por abandono y falta de inversiones están en serio peligro de "extinción".

El informe de la asociación jaquesa, publicado en su revista "La Estela", es una primera entrega de un análisis más amplio en el que la agrupación cultural recogerá la situación en que se encuentran los monumentos románicos de dos zonas más de la comarca jacetana: la Canal de Berdún y la Alta Zaragoza. Últimos territorios de la ruta jacobea en Aragón, antes de entrar en tierras navarras, que según el presidente del colectivo cultural, Mariano Marcén, "tendrán resultados similares a los obtenidos en esta primera entrega".

Aruej, un ejemplo de desidia
En este reparto de responsabilidades falta un colectivo. La Asociación Sancho Ramírez señala que "algunos de estos monumentos están en propiedad privada, pero también es responsabilidad de esos particulares el encontrar una manera para que esos edificios no se derrumben". Algo que casi ya ha sucedido en uno de los "casos más significativos de ese abandono", comenta Mariano Marcén refiriéndose al conjunto románico de Aruej. Un pequeño núcleo, ubicado en las inmediaciones de Villanúa, cuyo estado de conservación actual es lamentable y cuyo futuro no es muy esperanzador, tras haberse desplomado parte de la techumbre de la iglesia.

Incomprensión
La Asociación Sancho Ramírez recuerda que a lo largo del presente siglo celebramos los mil años del románico. Algo que para este colectivo debería servirnos para "ser más justos y más consecuentes con unos monumentos que son parte de nuestra distinción cultural y de nuestra economía". Aunque realmente son pocos los monumentos románicos que redundan en la economía, si comparamos aquellos en los que las instituciones invierten esfuerzos y recursos (San Juan de la Peña, Santa Cruz de la Serós o San Pedro de Siresa, entre otros) y los que recoge la Asociación en su "informe letal". Aunque para Mariano Marcén, éste es un patrimonio que "hay que valorarlo en sí mismo", y destaca el hecho de que "en nuestra comarca tengamos una de las mayores densidades de Románico que existen, tanto por su cantidad como por su calidad".
Esa abundancia y variedad es la que hace que a la asociación jaquesa le resulte incompresible "la atención política y mediática que ha recibido el descubrimiento de los cimientos del casal árabe en la capital aragonesa, teniendo en cuenta que aquí estamos asistiendo en la desaparición de la mayoría de los edificios que nos definen como europeos". Por ello, la agrupación de Jaca deja una reflexión en el aire: "Quizás haya que esperar a que las iglesias románicas en trance de desaparecer se conviertan en un hallazgo arqueológico para que despierten pasiones".

Responsabilidad de todos
Uno de los problemas para frenar esta situación de abandono y ruina es saber quien tiene la responsabilidad de proteger, mantener y rehabilitar estas ermitas. Marcén señala que "es una responsabilidad compartida". Por un lado, según opina el presidente del colectivo, "la Iglesia en el momento en que dio la última misa en esas ermitas, lo abandonó todo; por tanto, continúa siendo la titular, pero no la encargada de su protección, por lo que debería ser el Gobierno de Aragón, la dirección general de Patrimonio, quien se hiciera cargo y proponer un plan similar al del 'Mudéjar, Patrimonio de la Humanidad'".
Por otro lado, hay que tener en cuenta, tal y como apunta Mariano Marcén, que "se acaba de constituir la Comarca de la Jacetania y entre las transferencias que recibirá se encuentra Patrimonio". Además, el presidente del colectivo jaqués comenta que "también los ayuntamientos y mancomunidades tienen parte de responsabilidad, ya que se están gastando un montón de dinero en promoción turística, a la vez que invierten cero euros en recuperar ese patrimonio que están promocionando".

Los monumentos y su estado:

  • Hospital de Santa Cristina de Somport: Estado, ruina. Deberían ampliarse las excavaciones arqueológicas y proteger adecuadamente las ruinas conservadas.
  • Iglesia de Santiago de Aruej: Parte de la techumbre ya se ha caído. Necesita rehabilitación y restauración urgente.
  • Ermita de Santa Eurlalia de Castiello de Jaca: Sólo conserva los muros, carece de cubiertas.
  • Iglesia de San Saturnino de Bergosa: Ha perdido las cubiertas, deterioro general de los muros.
  • Iglesia de San Miguel de Yosa: ruina, se mantiene en pie el ábside.
  • Iglesia de San Miguel de Bescós: ruina.
  • Iglesia de Santa Eulalia de Villanovilla: ruina, sería preciso consolidar lo poco que queda.
  • Iglesia de San Juan Bautista de Acín: la nave está en ruinas; la torre, sin techumbreni tramos de pisos, mantiene las cuatro paredes; el ábside, aunque conserva su bóveda, está surcado de arriba abajo por una grieta.
  • Iglesia de San Pedro de Cenarbe: totalmente ruinosa, apenas se conservan tramos de muros y arcos de las naves, la torre ,muy deteriorada y la bóveda del ábside y prebisterio también.
  • Iglesia de San Bartolomé de Larrosa: la nave ha perdido su cubierta, no así el corto prebisterio de medio cañón que precede al ábside. Parte de la cubierta de la torre también se ha hundido. Anunci su inminente ruina.
    Iglesia de Santiago de Jaca: precisa consolidación, restauración e iluminación.
  • Ermita de Villar de Sarsa: La ausencia de cubierta está provocando grave deterioro en la piedra, debido a la acción de la lluvia y el hielo.
  • Cripta de san Salvador del Monasterio de las Benedictinas: precisa restauración.
  • Capiteles dispersos de la Catedral: En el siglo XVIII cuando se remodeló el recinto catedralicio, parte de los capitales se trasladaron a otras zonas de la catedral y la reutilización de algunos fue desestimada. Sería necesario realizar un inventario, catalogación y estudio de cada uno de ellos, así como su agrupación.
  • Iglesia de San Pedro el Viejo: Sólo se conoce de ella, que es anterior a la Catedral y que se encontraba en la actual plaza San Pedro. Sería deseable que en la próxima remodelación de dicha plaza, se aprovechara para hacer excavaciones arqueológicas.
  • Ermita de San Miguel de Larbesa: En el siglo XIX fue convertida en polvorín y rodeada por una muralla. Deberían ser suprimidos, cambiar la actual cubierta de uralita y rejuntar los muros.
    Ermita de San Miguel de Abós: Prerruina. Habria que supremir los elementos añadidos para su uso como polvorín.
  • Iglesia de San Estaben de Ipas: sería necesario el cambio de la cubierta de uralita.
  • Ermita de San Salvador de Oroel: Ruina. Merecería ser limpiada, estudiada y consolidada.
    Iglesia de Santa María y San Miguel de Lerés: medio oculta por la vegetación que afecta a la estructura del ábside, recorrido por una grieta. Se debería cambiar el tejado de uralita.
  • Ermita de Santa Isabel de Espirilla de Espuéndolas: exige restauración urgente por la avanzada degradación de sus muros.
  • Iglesia de San Pedro Apóstol de Binué: Sería conveniente rejuntar los muros.
  • Iglesia de Santiago de Orante: Consolidación general.
  • Iglesia de Santa Eulalia de Navasa: La torre necesita restauración urgente. Consolidadción y mejora de todo el edificio.
Texto y fotos Ainhoa Camino