Románico
en la Jacetania:
Un patrimonio en peligro de "extinción"
La
Asociación Sancho Ramírez de Jaca ha denunciado el
estado ruinoso en que se encuentran 24 monumentos románicos
de la Jacetania. Ermitas e iglesias, enclavadas en la ruta del Camino
de Santiago que recorre el valle del Alto Aragón, desde el
Hospital de Santa Cristina de Somport (Candanchú) hasta Jaca
y sus alrededores, pasando por el valle de la Garcipollera, que
por abandono y falta de inversiones están en serio peligro
de "extinción".
El
informe de la asociación jaquesa, publicado en su revista
"La Estela", es una primera entrega de un análisis
más amplio en el que la agrupación cultural recogerá
la situación en que se encuentran los monumentos románicos
de dos zonas más de la comarca jacetana: la Canal de Berdún
y la Alta Zaragoza. Últimos territorios de la ruta jacobea
en Aragón, antes de entrar en tierras navarras, que según
el presidente del colectivo cultural, Mariano Marcén, "tendrán
resultados similares a los obtenidos en esta primera entrega".
Aruej,
un ejemplo de desidia
En este reparto de responsabilidades falta un colectivo. La
Asociación Sancho Ramírez señala que "algunos
de estos monumentos están en propiedad privada, pero
también es responsabilidad de esos particulares el encontrar
una manera para que esos edificios no se derrumben". Algo
que casi ya ha sucedido en uno de los "casos más
significativos de ese abandono", comenta Mariano Marcén
refiriéndose al conjunto románico de Aruej. Un
pequeño núcleo, ubicado en las inmediaciones de
Villanúa, cuyo estado de conservación actual es
lamentable y cuyo futuro no es muy esperanzador, tras haberse
desplomado parte de la techumbre de la iglesia. |
Incomprensión
La Asociación Sancho Ramírez recuerda que a lo largo
del presente siglo celebramos los mil años del románico.
Algo que para este colectivo debería servirnos para "ser
más justos y más consecuentes con unos monumentos
que son parte de nuestra distinción cultural y de nuestra
economía". Aunque realmente son pocos los monumentos
románicos que redundan en la economía, si comparamos
aquellos en los que las instituciones invierten esfuerzos y recursos
(San Juan de la Peña, Santa Cruz de la Serós o San
Pedro de Siresa, entre otros) y los que recoge la Asociación
en su "informe letal". Aunque para Mariano Marcén,
éste es un patrimonio que "hay que valorarlo en sí
mismo", y destaca el hecho de que "en nuestra comarca
tengamos una de las mayores densidades de Románico que existen,
tanto por su cantidad como por su calidad".
Esa
abundancia y variedad es la que hace que a la asociación
jaquesa le resulte incompresible "la atención política
y mediática que ha recibido el descubrimiento de los cimientos
del casal árabe en la capital aragonesa, teniendo en cuenta
que aquí estamos asistiendo en la desaparición de
la mayoría de los edificios que nos definen como europeos".
Por ello, la agrupación de Jaca deja una reflexión
en el aire: "Quizás haya que esperar a que las iglesias
románicas en trance de desaparecer se conviertan en un hallazgo
arqueológico para que despierten pasiones".
Responsabilidad
de todos
Uno de los problemas para frenar esta situación de abandono
y ruina es saber quien tiene la responsabilidad de proteger, mantener
y rehabilitar estas ermitas. Marcén señala que "es
una responsabilidad compartida". Por un lado, según
opina el presidente del colectivo, "la Iglesia en el momento
en que dio la última misa en esas ermitas, lo abandonó
todo; por tanto, continúa siendo la titular, pero no la encargada
de su protección, por lo que debería ser el Gobierno
de Aragón, la dirección general de Patrimonio, quien
se hiciera cargo y proponer un plan similar al del 'Mudéjar,
Patrimonio de la Humanidad'".
Por otro lado, hay que tener en cuenta, tal y como apunta Mariano
Marcén, que "se acaba de constituir la Comarca de la
Jacetania y entre las transferencias que recibirá se encuentra
Patrimonio". Además, el presidente del colectivo jaqués
comenta que "también los ayuntamientos y mancomunidades
tienen parte de responsabilidad, ya que se están gastando
un montón de dinero en promoción turística,
a la vez que invierten cero euros en recuperar ese patrimonio que
están promocionando".
Los
monumentos y su estado:
- Hospital
de Santa Cristina de Somport: Estado, ruina. Deberían ampliarse
las excavaciones arqueológicas y proteger adecuadamente
las ruinas conservadas.
- Iglesia
de Santiago de Aruej: Parte de la techumbre ya se ha caído.
Necesita rehabilitación y restauración urgente.
- Ermita
de Santa Eurlalia de Castiello de Jaca: Sólo conserva los
muros, carece de cubiertas.
- Iglesia
de San Saturnino de Bergosa: Ha perdido las cubiertas, deterioro
general de los muros.
- Iglesia
de San Miguel de Yosa: ruina, se mantiene en pie el ábside.
- Iglesia
de San Miguel de Bescós: ruina.
- Iglesia
de Santa Eulalia de Villanovilla: ruina, sería preciso
consolidar lo poco que queda.
- Iglesia
de San Juan Bautista de Acín: la nave está en ruinas;
la torre, sin techumbreni tramos de pisos, mantiene las cuatro
paredes; el ábside, aunque conserva su bóveda, está
surcado de arriba abajo por una grieta.
- Iglesia
de San Pedro de Cenarbe: totalmente ruinosa, apenas se conservan
tramos de muros y arcos de las naves, la torre ,muy deteriorada
y la bóveda del ábside y prebisterio también.
- Iglesia
de San Bartolomé de Larrosa: la nave ha perdido su cubierta,
no así el corto prebisterio de medio cañón
que precede al ábside. Parte de la cubierta de la torre
también se ha hundido. Anunci su inminente ruina.
Iglesia de Santiago de Jaca: precisa consolidación, restauración
e iluminación.
- Ermita
de Villar de Sarsa: La ausencia de cubierta está provocando
grave deterioro en la piedra, debido a la acción de la
lluvia y el hielo.
- Cripta
de san Salvador del Monasterio de las Benedictinas: precisa restauración.
- Capiteles
dispersos de la Catedral: En el siglo XVIII cuando se remodeló
el recinto catedralicio, parte de los capitales se trasladaron
a otras zonas de la catedral y la reutilización de algunos
fue desestimada. Sería necesario realizar un inventario,
catalogación y estudio de cada uno de ellos, así
como su agrupación.
- Iglesia
de San Pedro el Viejo: Sólo se conoce de ella, que es anterior
a la Catedral y que se encontraba en la actual plaza San Pedro.
Sería deseable que en la próxima remodelación
de dicha plaza, se aprovechara para hacer excavaciones arqueológicas.
- Ermita
de San Miguel de Larbesa: En el siglo XIX fue convertida en polvorín
y rodeada por una muralla. Deberían ser suprimidos, cambiar
la actual cubierta de uralita y rejuntar los muros.
Ermita de San Miguel de Abós: Prerruina. Habria que supremir
los elementos añadidos para su uso como polvorín.
- Iglesia
de San Estaben de Ipas: sería necesario el cambio de la
cubierta de uralita.
- Ermita
de San Salvador de Oroel: Ruina. Merecería ser limpiada,
estudiada y consolidada.
Iglesia de Santa María y San Miguel de Lerés: medio
oculta por la vegetación que afecta a la estructura del
ábside, recorrido por una grieta. Se debería cambiar
el tejado de uralita.
- Ermita
de Santa Isabel de Espirilla de Espuéndolas: exige restauración
urgente por la avanzada degradación de sus muros.
- Iglesia
de San Pedro Apóstol de Binué: Sería conveniente
rejuntar los muros.
- Iglesia
de Santiago de Orante: Consolidación general.
- Iglesia
de Santa Eulalia de Navasa: La torre necesita restauración
urgente. Consolidadción y mejora de todo el edificio.
Texto y fotos Ainhoa Camino
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