Los Delfines de Miami se convirtieron en el segundo equipo en ganar dos Súper Tazones de manera consecutiva, tras vencer por 24-7 a los Vikingos de Minnesota, que cosechaban su segundo descalabro en el "Súper Domingo". Larry Csonka tuvo una actuación muy destacada al ganar 145 yardas (una nueva marca en el Super Bowl) en 33 acarreos y anotar en dos ocasiones para llevar a los Delfines a repetir el título y a convertirse en el primer equipo con tres apariciones consecutivas en el Juego Grande.
Nuevamente, Bob Griese no tuvo números muy espectaculares, pues sólo lanzó siete pases, de los cuales completó seis para 73 yardas, sin embargo su virtud principal fue la de manejar a su ofensiva con eficacia y sin cometer errores.
Csonka comentó, luego del encuentro, que todo el crédito por sus corridas era para la línea ofensiva, pues ellos le permitieron pasar por la línea de golpeo sin ser tocado por los defensivos.
El corredor Jim Kiik agregó una anotación para los pupilos de Don Sula, mientras que para los Vikingos se hicieron presentes en la pizarra gracias a una corrida de cuatro yardas del quarterback Frank Tarkenton.
