SISTEMA DE EXPLOTACIÓN TURIA

El Sistema de Explotación Turia comprende la cuenca del río Turia, la del Barranco del Carraixet, la del Barranco o Rambla del Poyo y las subcuencas litorales comprendidas entre el límite norte del término municipal de Puzol y la Gola de El Saler. La superficie total del sistema es de 6.913 Km2.

Los recursos hídricos totales del Sistema se calculan en 634 Hm3 de los que 473,5 corresponden a aportes subterráneos, 83,7 a aportes por escorrentía superficial y 76,8 a bombeos netos.

A estos volúmenes hay que añadir los procedentes del río Júcar a través del Canal Júcar - Turia. Todo esto supone un volumen de recursos disponibles en el sistema en torno a los 640 Hm3.

La demanda global del sistema alcanza actualmente un valor de 685 Hm3 anuales, que se destinan en su mayor parte a la agricultura (466 Hm3); al abastecimiento urbano (casi 200 Hm3) y el resto, unos 20 Hm3, al uso industrial.


RÍO TURIA

El nacimiento del Río Turia se produce en la Sierra de Albarracín, en los Montes Universales, en la zona denominada Muela de San Juan, muy cerca de la fuente donde tiene su origen el Tajo.

Por un valle angosto y de fuertes pendientes atraviesa la población de Guadalaviar, de la que toma el nombre, perdiendo en parte sus aguas a través de las calizas kársticas. En esta zona recoge las aguas de diversos arroyos y barrancos y se dirige hacia el Este donde se une con las aguas procedentes de la Sierra del Tremedal por la izquierda y la Sierra de Javalón por la derecha.

Recoge en esta zonas las aguas procedentes del arroyo Griegos. Riega el término de Villar del Cobo, donde recibe aguas de distintos arroyos y manantiales.

En Tramacastilla aumenta su caudal con los aportes del Río Garganta y otros que tienen su origen en las sierras Alta y del Tremedal.

Pasa por Torres de Albarracín y después forma un agudo meandro alrededor de la ciudad de Albarracín, que domina el cauce colgada sobre la ladera en la margen izquierda.

Esta población, antiguo feudo medieval y sede episcopal, conserva aún su primitiva estructura urbana, así como algunos edificios recientemente restaurados.

En Albarracín se produce una pérdida de calidad del agua en verano, debido al aumento considerable de población y el descenso del caudal circulante.

El Plan Hidrológico prevé la adecuación hidrológico ambiental del río a su paso por esta población.

El río llega a Gea de Albarracín. Hasta esta localidad la calidad de las aguas permite la existencia de cotos trucheros, a pesar de los vertidos sin depurar de las poblaciones que atraviesa.

Pasa muy cerca del manadero kárstico de Cella, situado al Norte, donde surgen, dando lugar al Jiloca, las escorrentías infiltradas en las calizas de las estribaciones levantinas de la Sierra de Albarracín.

En esta zona existen azudes para desviar las aguas de riego a toda la vega. Más adelante, las aguas se recogen en el Embalse del Arquillo de San Blas, de 22 Hm3 de capacidad.

Se trata de una presa de gravedad, de 54 m de altura y 166 m de longitud de coronación, con una superficie de embalse de 83 has.

El aliviadero es de lámina libre y tiene una capacidad de 500 m3/seg.

Este embalse es de propiedad estatal, y está destinado al abastecimiento de la ciudad de Teruel, a la atención de la Central Eléctrica de Carburos, a la piscifactoría existente y a las zonas regables localizadas a lo largo del cauce entre en la zona cercana a esta capital.

El Plan Hidrológico prevé la construcción de un dique de cola en el embalse.

Aguas abajo del Embalse del Arquillo de San Blas, el Azud de San Blas deriva casi la totalidad del caudal hacia la central hidroeléctrica de Teruel. Sin embargo, aunque sólo los excedentes son aportados al río, el caudal circulante se mantiene gracias a que la zona es rica en manantiales.

El Río Guadalaviar suaviza su pendiente en la depresión tectónica de Teruel, donde gira bruscamente a la derecha, recibiendo por su margen izquierda las aguas del Río Alfambra, antes de entrar el la ciudad de Teruel.

El tramo entre el embalse del Arquillo de San Blas y Teruel está considerado como inundable, ya que se trata de un valle fluvial aguas abajo de una presa. Con el fin de prevenir posibles avenidas se prevé el acondicionamiento del cauce entre Albarracín y Teruel.


RÍO ALFAMBRA

El río Alfambra nace en la Sierra de la Moratilla, en las cercanías del Puerto de Gúdar, al Norte de la cumbre de Peñarroya (2.019 m).

A su derecha, las escorrentías se canalizan hacia el Guadalope que las conduce al Ebro y a su izquierda, las recoge el Mijares, que las lleva directamente al Mediterráneo.

Dirigido en principio hacia el Norte, recibe las aguas del río Sollavientos, cerca de Allepuz y confluye más adelante con el río Seco.

A la altura de la población de Galve, el Alfambra cambia su dirección hacia el Sur, en torno a la Sierra del Pobo, acomodando su cauce a la dirección tectónica de la depresión de Teruel.

Todo este tramo del río hasta su confluencia con el Guadalaviar está considerado en el Plan Energético Nacional como reservado al Estado para uso hidroeléctrico.

Independientemente de este uso, está prevista la regulación de los recursos del Río Alfambra con la construcción de la nueva presa de los Alcamines, que permitirá asegurar el riego de 3.000 has y el abastecimiento de las poblaciones del Valle, incluido Teruel. Además evitará los daños que las

avenidas del río producen en la vega del valle y en los núcleos urbanos.

La presa de los Alcamines, de tipo gravedad, con una altura de 63 m. y una longitud de coronación de 214 m ocupará una superficie de unas 100 hectáreas.

Su capacidad se estima en 16,35 hm3. El aliviadero, de lámina libre tendrá una capacidad de 532 m3/s.

A continuación el río discurre por las poblaciones de Orrios y Alfambra.

El nombre del río, tomado de ésta última, palabra árabe que quiere decir " la roja", se debe a las arcillas de ese color que se extienden por la zona.

En las laderas de las montañas crecen bosques de pino y matorral mediterráneo: lentisco, romero, jara blanca, coscoja. En los barrancos y zonas próximas al río los chopos, sauces, juncos y adelfas contrastan con los cultivos que han crecido en torno a sus márgenes.

Más adelante, el Alfambra atraviesa las poblaciones de Peralejos, Cuevas Labradas, Villalba Baja y Tortajada, hasta llegar a Teruel donde se une con el Guadalaviar.

En Teruel, ciudad tan antigua que ya existía en los tiempos de los fenicios con el nombre celtíbero de Turba, el Río Guadalaviar o Turia recorre la misma, dejando la población en su margen izquierda. Nos encontramos aquí con una serie de puentes antiguos de piedra tendidos sobre el río y con el gran acueducto el Siglo XVI, de esbeltos arcos, que se conoce como Acueducto de Vedel.

El vertido, tanto urbano como industrial de la ciudad de Teruel produce un deterioro en la calidad del agua, que se ve también afectada por la contaminación de tipo agrícola proveniente de la escorrentía de los regadíos próximos.

Este deterioro afecta igualmente a sus márgenes, por lo que está previsto la adecuación hidrológico ambiental del río en el entorno de la ciudad. Actualmente se está llevando a cabo la construcción de la depuradora de aguas residuales.

A partir de Teruel, el río, ya denominado Turia, discurre por una zona mucho más llana, estrechándose posteriormente en las cercanías de la población de Villastar.

A continuación, pasa por Villel donde se le une el río Camarena.

Este río nace en la falda de la cumbre de Javalambre (2.020 m), suele llevar un caudal reducido y ocasionalmente llega seco al Turia en época de estiaje debido a la derivación de caudales para riego. Las poblaciones asentadas en sus márgenes vierten sus aguas residuales sin depurar aunque, por tratarse de pequeños municipios, el poder autodepurador del río consigue mantener aceptable la calidad del agua.

Atraviesa la ciudad de Libros, último pueblo de la provincia de Teruel que baña el Turia, adentrándose entonces en el enclave - valenciano del Rincón de Ademuz, que atraviesa de parte a parte, con la Sierra de Javalambre a la izquierda y las estribaciones de Javalón a la derecha.

En el Rincón de Ademuz recibe las aguas de los ríos Riodeva por la margen izquierda y Ebrón y Bohígues por la derecha, así como los vertidos de las poblaciones situadas a lo largo el cauce.

Aguas abajo de Casas Bajas se introduce repentinamente en una garganta de unos 5 Kms. de longitud y entra en la provincia de Cuenca donde recibe las aguas del Río de Arcos a la altura de Las Rinconadas.

Las aguas del Río de Arcos, cargadas de sales debido a que atraviesan una zona de salinas, se mezclan con las aguas más claras del Turia, cerca de la población de Santa Cruz de Moya.

El río entra definitivamente en la provincia de Valencia.

A partir de aquí y con un nuevo rumbo hacia el Sureste, el Turia salva con rapidez el escalón que separa la depresión de Teruel de la costa, aprovechando un valle estrecho, profundo y de fuerte pendiente, encajonado entre calizas y margas.

En ocasiones, la actividad tectónica ha hecho aflorar materiales arcillosos. Esta topografía alternante es la que ha permitido retener las aguas en los embalses de Benagéber y Loriguilla, de forma que ambas presas cierran el valle a la entrada de los dos estrechos, ampliándose en los vasos formados por sedimentos más blandos.

El Embalse de Benagéber, con una capacidad de 228 Hm3, ocupa una superficie de 1.208 ha. en un sustrato formado por areniscas y margas en el que también aparecen materiales yesíferos.

Está rodeado de una extensa zona de superficie forestal bien conservada, estando declarado como Espacio Natural. El destino de sus aguas es diverso: riego, abastecimiento, energético y recreo.

Se trata de una presa de gravedad de 110 metros de altura y 222 m de longitud de coronación.

El aliviadero, de compuertas y lámina libre, tiene una capacidad de 1.500 m3/s.

Del Embalse de Benagéber parte el Canal Campo del Turia, que supone el inicio de una red de acequias que fertiliza los ricos campos de Casinos, Liria y Bétera. El canal tiene una longitud de 62 Kms y una capacidad de 25 m3/s.

Entre el embalse de Benagéber y el de Loriguilla existe una tramo colgado de río debido a la inversión de la posición entre río y acuífero, que hace que el caudal circulante sea muy escaso o nulo.

El Embalse de Loriguilla es de menor tamaño, ya que ocupa una superficie de 347 Ha. con un volumen de embalse en torno a los 71 Hm3.

La cubeta está formada por materiales carbonatados.

Tiene 74 m de altura y 198 metros de longitud de coronación.

Su estado de conservación es bueno, ya que por su situación alejada de poblaciones importantes, está sometido a una baja presión humana. Sin embargo la calidad de sus aguas no es muy buena debido a los vertidos que recoge a través del Río Tuéjar.

El uso principal al que está destinado es el riego.

Los recursos de ambos embalses están destinados al abastecimiento de la ciudad de Valencia y a la atención de los riegos del Camp del Turia y de los riegos tradicionales de los Pueblos Castillos, Moncada y Vega.

Aguas abajo del Embalse de Loriguilla, el cañón se hace especialmente angosto a la altura de la población de Chulilla, en el que se forma el Salto de Chulilla, bien conocido antiguamente por los gancheros que bajaban la madera desde las zonas altas de las sierras hasta Valencia.

No se trata de un auténtico salto sino de un angosto tajo en forma de herradura de 150 m de profundidad.

Antes de llegar al Balneario de Fuencaliente se encuentra el azud que deriva el agua a la central eléctrica de Gestalgar y que produce una disminución drástica en el caudal del río.

En este tramo el río comienza a ensancharse recibiendo varias afluencias como las del río Sot o Chera y diversos barrancos. En este río se encuentra el Embalse de Buseo, construido a principios de siglo y hoy parcialmente aterrado, con el que se inició la regulación del Turia con vistas a asegurar los riegos de la Huerta.

En este tramo está prevista la construcción de la Presa de Villamarchante.

En el río Turia, aguas abajo de Gestalgar y antes de llegar a Villamarchante, existen cuatro centrales eléctricas con sus correspondientes azudes de derivación, que reducen mucho el caudal circulante.

Las acequias son muy numerosas: Villamarchante, Benaguacil, Ribarroja y Moncada que es la más importante de todas. Después siguen las acequias llamadas de la Vega de Valencia: Quart, Tormos, Mestalla, Mislata, Fabara, Rascaño y Robella. Por último, cerca de la desembocadura del río, el canal llamado del Turia o acequia del Oro. El Plan Hidrológico prevé la mejora y modernización de la Acequia Moncada, así como de los riegos del Camp el Turia.

Los riegos tradicionales de la Huerta abarcan una superficie de 12.650 has, utilizan agua de baja calidad, contaminada por vertidos urbanos e industriales. Existen además deficiencias graves en la red de distribución y en la aplicación y gestión del agua.

Todos estos factores afectan a la calidad del agua del acuífero de la Plana de Valencia, que presenta concentraciones altas en los niveles de contaminación.

A unos 5 Kms de Ribarroja se encuentra la toma de abastecimiento de Aguas Potables de Valencia y comunidades de regantes de los canales de Paterna y Manises.

A partir de la toma de Aguas Potables el río está muy contaminado, debido a vertidos tanto urbanos como industriales, de los municipios de Paterna, Burjasot, Manises, Mislata y Quart de Poblet.

En esta zona, el Turia recibe las aguas de la Rambla del Poyo.

En Manises se encuentra una de las dos potabilizadoras más importantes en el ámbito de la Confederación Hidrográfica del Júcar.

Toma el agua del Canal Júcar - Turia y tiene una capacidad de tratamiento de 2 m3/s. Abastece parcialmente a la ciudad de Valencia.

Con el fin de corregir el déficit hídrico de la ciudad de Valencia y su entorno se prevén dos actuaciones: la interconexión entre las depuradoras de Manises y Picassent y la reutilización de las aguas depuradas en el área metropolitana de Valencia.

Finalmente el río Turia llega a Valencia donde se ha abierto un nuevo cauce que rodea a la ciudad por el Sur.

Su construcción se acometió después de las inundaciones de 1.957 que originaron grandes daños en toda la zona.

El antiguo cauce se ha aprovechado para llevar a cabo una serie de actuaciones relacionadas con la actividad recreativa: pistas de deportes, zonas ajardinadas, etc.

Como medida para la defensa contra las inundaciones se ha previsto la restitución y adaptación de los cauces naturales de los Barrancos Poyo, Torrente, Chiva y Pozalet.

Al norte del Turia se encuentra el Barranco de Carraixet.

En esta zona existe un cono aluvial que abarca una extensa área de la comarca de L'Horta, incluyendo una amplia zona de la ciudad de Valencia.

En la actualidad están en marcha las obras para su encauzamiento entre Bétera y Valencia.