Ludwig
van Beethoven fue uno de los más grandes en el mundo de
la música clásica. Este artista que incluso privado
del oído, parte más necesaria para su trabajo, realizó
obras de una excelente calidad. Todos estos logros le llevaron
a ser considerado un genio y el máximo representante de
la Sinfonía.
Beethoven nació
el 16 de diciembre de 1770 en Bonn, Alemania en el seno de una
familia humilde de origen flamenco. El padre de Beethoven también
era músico y desde muy pequeño obligó al
gran artista a formarse en el ámbito musical. Ludwig desde
niño demostró sus dotes musicales ya que a los ocho
años dio un concierto en Colonia y tuvo varias actuaciones
en Holanda. Su padre que era tenor de la corte y con problemas
por su exceso de ingesta de alcohol privó a Beethoven de
la libertad de la que gozan los niños encerrándole
para que cultivase su formación musical.
La obra
musical de Ludwig van Beethoven se ha inscrito dentro del
clasicismo de Mozart y Haydn y el romanticismo de Schumann
o Brahms.
En 1786 Beethoven visitó
Viena donde conoció a Amadeus Mozart, quien le impartió
unas cuantas lecciones sobre música; pero al caer su madre
enferma tuvo que regresar a Bonn. Su madre murió en 1787.
A partir de ese momennto, llegó una época de penurias
y sufrimiento para Beethoven ya que tuvo que hacerse cargo de
su familia. Fue el Conde Waldstein quien descubrió el gran
músico que Beethoven llevaba dentro y vio que en él
al sucesor de Mozart y Haydn; por lo que le recomendó para
que se estableciese sin problemas en Viena y pudiera desarrollar
allí su carrera musical.
De nuevo Beethoven reaparece en Viena, donde recibe clases de
Haydn, Schenk, Salieri, Schuppanzigh, Albrechtsberger y Aloys Föster.
Su primer concierto lo dio el
30 de marzo de 1795 pero el 2 de abril de 1800 será la
fecha en la que se presenta oficialmente ante el público
con su Gran Concierto para pianoforte, su Septuor
y su Primera Sinfonía. Con estas actuaciones alcanzó
un gran éxito pero desgraciadamente la sordera ya había
empezado a hacer mella en su físico.
La obra musical de Ludwig van
Beethoven se ha inscrito dentro del clasicismo de Mozart y Haydn
y el romanticismo de Schumann o Brahms. Además la mayoría
de los críticos divide la obra del músico en tres
etapas .
La primera época abarca las composiciones escritas hasta
el año 1800 donde sigue los estilos musicales de Mozart
y Haydn. Son obras clásicas sin innovaciones. De este período
destaca el Septimino y sus dos primeros conciertos para
piano. En total son más de 90 composiciones las que Beethoven
crea en estos años.
La segunda etapa data desde 1801
a 1814. Esta época está caracterizada por la madurez
musical y por unos cambios variables en el estado de ánimo
del artista ya que combinaba días felices con momentos
de una inolvidable angustia que se refleja en sus composiciones
musicales . Destaca la ópera "Fidelio",
sus ocho primeras sinfonías, sus tres últimos conciertos
para piano y el concierto para violín. En total produce
150 obras.
En 1806 compuso la 4ª sinfonía que algunos
pensaban que estaba inspirada en el amor que Beethoven profesaba
por Teresa de Brunswick. De este año son también
los tres cuartetos opus 59, el concierto para violín y
la sonata "Appassionata".
De
la personalidad de Beethoven se decía que era un
hombre de bondad sin límites y que se guiaba por
impulsos ya fuera...
Un año más tarde
compone la 5º Sinfonía que es una de las
obras más tocadas en la actualidad . Además en esta
época también estrena la sexta sinfonía que
se llamó "Pastoral".
La séptima sinfonía fue iniciada al fin
de 1811 y auque la separan de la 6ª cuatro años, en
esta pausa creó el 5º concierto para piano "el
emperador", los cuartetos X y XI, La obertura"Egmont" y unas cuantas composiciones más.
En lo referente a la 8ª sinfonia diremos que es
una de las más alegres y rítmicas de Beethoven.
Ya por último la tercera
época llega hasta el día de la muerte del artista.
En este período aparecen las obras más personales
e innovadoras, que no fueron entendidas en el tiempo en el que
Beethoven vivía. La sordera, los problemas con su sobrino,
la pobreza y la enfermedad son sus compañeras en este tiempo
en que compone la sinfonia nº 9, la missa solemnis
y los últimos cuartetos de cuerda y sonetos para piano
. Una cifra de 125 obras se enmarcan en lo que sería su
última etapa como músico.
Obviamente la profesionalidad
de Beethoven debía ser premiada con lo que en 1815 fue
honrado por Viena con la "ciudadania honoraria". Más
tarde el 26 de marzo de 1827, el maestro Beethoven muere acompañado
por más de veinte mil personas que pasaron por su casa
para rendirle homenaje.
Beethoven aporta con su obra diferentes
cosas como es la relevancia que da a la música, ya que
con él se convierte en el lenguaje por excelencia del hombre
romántico. Además Beethoven lleva a la cumbre a
la Sinfonía y consigue que el componer no consista tanto
en seguir unas reglas sino en expresar los propios sentimientos.
De la personalidad de Beethoven
se decía que era un hombre de bondad sin límites
y que se guiaba por impulsos ya fuera bien por sentimientos de
euforia o por estados de tristeza.
Dicen que tras la muerte de Beethoven , Ferdinand Hiller, un pianista
de origen judío entró en la habitación donde
yacía el cuerpo del músico y le cortó un
mechón del cabello de recuerdo. El mechón se convirtió
en tesoro y después del fallecimiento de Hiller fue su
hijo el que se encargó de cuidarlo. En un momento que se
encontraba en peligro debido a la persecución nazi se lo
dio a un médico que más tarde pasaría a la
sociedad Beethoviana de los Estados Unidos. Los científicos
analizaron el mechón y descubrieron que Beethoven había
padecido desde muy pequeño un envenenamiento por plomo
que le produjo muchos sufrimientos durante toda su vida, incluida
la sordera.
¿Leyenda o realidad? Lo que está claro es que Beethoven
fue un genio de la música que lo demostró en cada
una de sus composiciones.