Antecedentes:
Como era casi habitual,
las numerosas proles de los reyes partos andaban a la greña, es
el año 47 de nuestra era, el rey parto Gotarzes I había
asesinado a su hermano Artabano, su esposa e hijo, y ante esta
actitud, continuada, el resto los otros hermanos del rey decidieron, atemorizados,
apoyar las aspiraciones de otro de los príncipes partos, Vardanes,
probablemente a cargo o bien de Media Antropatene o del reino de Elymais,
acude entonces rápidamenteVardanes en busca de Gotarzes
para decidir en batalla los destinos del imperio, Gotarzes
es derrotado en el área de Ecbatana y huye hacia el este, refugiandose
en Hyrcania. Marcha entonces Vardanes contra Mesopotamia, que se
le entrega sin resistencia a excepción de la gran ciudad de Seleucia,
que desde hacia años se encontraba en abierto estado de rebelión.
Decidido Vardanes a terminar con la actitud de la metrópoli,
la asedia con todas sus fuerzas aunque con pocas posibilidades. El tiempo
en que Vardanes permanece ante Seleucia es aprovechado por Gotarzes
para reclutar tropas en Hyrcania y recibir ayuda de los dahas, con este
ejército reemprende la lucha en las lejanas fronteras del norte obligando
a Vardanes a abandonar el asedio de Seleucia y a marchar hacia
Hyrcania en busca de su hermano.
En este tiempo, y
viendo que las disensiones entre los partos no les permitían a
estos intervenir, Mitrídates, con apoyo romano y la inestimable
alianza de su hermano Farasmanes, rey de los iberos, invadió
Armenia con la esperanza de recuperar el gobierno del país(1).
Los partidarios de los parthos, alineados bajo las banderas del prefecto
partho Demonacte, fueron derrotados a las primeras de cambio. Los
armenios, no deseando seguramente que el país se convirtiese en
campo de batalla de los diferentes contendientes, apelaron a la mediación
de Cotis, rey de Armenia Menor, quien probablemente encomendó
al Cesar una decisión al respecto. Consultado, el emperador Claudio
decidió respaldar las aspiraciones de Mitrídates
y todo el país se entrego así en sus manos sin mayor derramamiento
de sangre.
Montes caspianos, que separan Hircania de
Media.
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Entretanto,
los dos rivales partos, Gotarzes y Vardanes, que sorprendentemente
se habían reconciliado, tanto para hacer frente a un intento
de sublevación de su propio pueblo como para responder al insulto
de verse despojados de Armenia, acuerdan hacerse concesiones mutuas,
Vardanes será reconocido rey y Gotarzes se quitara
de momento de en medio retirandose al territorio fronterizo entre
Hyrcania y sus aliados, los dahas. Vonones aprovecho este impasse
para regresar a Mesopotamia, Seleucia, que se veía así
sola ante todo el poder del imperio, decide deponer su actitud y se
entrega al rey a los siete años de haberse sublevado. Preparo
ahora Vonones la invasión de Armenia, ataque del que
tuvo que desistir por dos razones, primero por que Vibio Marso,
gobernador romano de Siria, comenzó a mover las legiones amenazando
con |
invadir Mesopotamia
para el caso de que el rey avanzase sobre Armenia, y segundo, por
que en los limites de Hircania su hermano Gotarzes, arrepentido
de haber reconocido a Vonones como rey, había vuelto
a las armas y amenazaba la estabilidad de la frontera. Vonones
tuvo que tomar así rumbo al norte, buscando a Gotarzes
lo encontró en las riberas del río Erindes (desconocido)
y lo derroto, y aunque pudo huir hacia las inmensidades de la Escitia,
Vonones no se arredro y le siguió sometiendo al paso
a los pueblos con los que se topaba, de esta forma llego hasta el
río Sindes (desconocido), fin del territorio daha y en donde
tuvo que detener el avance, su ejército no deseaba seguir adentrandose
en la inmensidad de la estepa y, habiendo legado mas lejos de lo que
nunca ningún rey parto lo había hecho, levanto un monumento
conmemorativo y se retiro sin terminar la tarea que había comenzado,
pues Gotarzes continuaba con vida y libre. |
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Según
parece, no era este, Vardanes II, el rey que todos habrían
deseado, a su vuelta de la campaña contra los dahas y Gotarces,
comenzó a oprimir a la nación, intolerante y cruel acabo
sus días bajo las espadas de los conspiradores. La muerte de
Vardanes solucionaba a ojos de muchos un problema, pero creaba otro,
ahora de nuevo se tenia que elegir un rey, los mas estaban por el
regreso de Gotarces, los menos por el de Meherdates, hijo de
Vonones y nieto de Fraates IV, quien se había
criado, y seguía, como rehén en Roma. VencióGotarces,
que fue de nuevo elevado al trono, pronto, no obstante, se debieron
arrepentir muchos de los parthos, pues se acodó reclamar a
Meherdates a Roma para hacerle entrega del imperio, a tal fin,
un grupo de notables envío a Roma una embajada para solicitar
del Cesar su libertad y la autorización de que pudiese luchar
por el trono de Parthia. |
LLegados
ante el senado de Roma y del propio Cesar Claudio,
los enviados partos no fueron defraudados, Meherdates
fue entonces autorizado a regresar a Parthia y luchar por
su derecho al trono. El gobernador de Siria, C. Cassio
(2) le fue ordenado
conducir al noble y a sus acompañantes hasta el Eufrates,
en donde se le unirían las fuerzas levantadas por la
oposición a Gotarzes. Las fuerzas de los rebeldes
eran relativamente estimables, liderados por Carenes,
sátrapa de Mesopotamia, quien le esperaba en el interior
de su provincia, se alineaban con el cierto numero de nobles
partos, y se habían comprometido también los
reyes de Osrhoene, Acbaro, y Adiabene, Izates (3).
Cruzo entonces Meherdates el Eufrates siendo recibido
por el rey Acbaro, quien parece ser que haciendo un
doble juego, le hizo perder bastante tiempo. Cuando por fin
emprendió la marcha en busca de su enemigo, tomo el
príncipe la ruta del norte, que era la mas larga, bordeando
Armenia, bajo luego de nuevo a la llanura |
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Mesopotamia
en donde se le unieron las fuerzas del sátrapaCarenes,
entraron entonces en la Adiabene, en donde recibió el refuerzo
del ejército de Izates prosiguiendo el camino hasta Niníve,
ciudad que fue conquistada. Gotarzes, entretanto, intentaba
ganar tiempo para continuar formando su ejército, parece ser que
muy verde para el combate, por eso se limito a contener a su rival
a la vez que entrenaba intensamente a sus fuerzas, y a enviar entre
las filas del enemigo a agentes destinados a corromper voluntades.
Tanto
Acbaro como Izates abandonaron entonces las filas
de Meherdates, quien, temeroso de todo y de todos decidió
poner fin a la espera buscando la batalla que decidiera finalmente
el conflicto. La batalla, según se relata, muy sangrienta,
se decidió por el mayor numero de tropas de Gotarzes,
sobre todo tras el refuerzo de arabes y adiabenos. Carenes,
sátrapa de Mesopotamia, fue muerto en el combate y Meherdates,
fiandose de la mediación de un pariente, fue traicioneramente
encadenado y entregado a Gotarzes quien, no temiendo nada
mas del muchacho y desdeñando claramente las maniobras romanas,
manda tan solo cortarle las orejas devolviendole luego la libertad.
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No sobrevivió
mucho Gotarzes a la victoria, murió al poco de muerte
natural, fue sucedido entonces por Vonones, Sátrapa
de Media Antropatene, quien tampoco vivió lo suficiente ni
si quiera para hacer nada que pudiese ser recodardo. El trono parto
llego así a manos de Vologeses, uno de los hijos de
Vonones y de una de sus concubinas (griega), elegido por los
arsácidas para suceder a su padre. |
DISCORDIAS POR ARMENIA
El año
51 vuelve a la palestra la cuestión Armenia, por aquel
entonces reinaba en esta nación como estaba ya dicho, Mitrídates,
sostenido por Roma y por la alianza de los iberos, gobernados por
su propio hermano, Farasmanes. Temía por aquel entonces
el anciano Farasmanes los aires de su propio hijo y heredero,
Radamisto, lleno de ardor y ambición, Farasmanes,
para quitarse de encima al joven, insuflo en él la ambición
de reinar, y no ya en un país pobre y pequeño como
Iberia, si no en la propia Armenia, con la que podía hacerse
una vez que se eliminase a Mitrídates, el protegido
del Cesar. Acepto Radamisto la propuesta y marcho hacia la
corte del armenio en donde fue bien recibido, y en donde comenzó
inmediatamente a conspirar contra su tío. Poco podía,
o quería, hacer Mitrídates contra Radamisto,
al que creía enfrentado a Farasmanes y quizás
pensaba poder utilizar en un futuro, lo cierto es que se vería
engañado cuando, una vez socavado el poder de Mitrídates
entre los nobles armenios, Radamisto regreso a Iberia para,
unido a su padre, buscar un pretexto para invadir el país
El ataque se llevo finalmente acabo, un ejército ibero, al frente
del cual se encontraba Radamisto, entro en Armenia, derroto
a Mitrídates y le obligo a refugiarse en una fortaleza
protegida por tropas romanas. Los ataques del ibero fueron entonces
rechazados y, advertido este de la imposibilidad de expugnar la
fortificación en donde se ocultaba, recurrió al viejo
y efectivo método del soborno, tras múltiples peripecias,
el corrupto prefecto (romano) puso a Mitrídates en
manos de Radamisto, quien, por orden de su padre, acabo con
la vida de su tío asfixiandolo a base de amontonar sobre
el innumerables prendas de abrigo, sus hijos fueron luego degollados.
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Una vez concluido
todo, Numidio Cuadrato, gobernador de Siria, pese a la afrenta
recibida del bárbaro al derribar del poder a un príncipe
protegido por Roma, decido dejar las cosas como estaban, pues, se
decidió, formaba parte de la política romana mantener
los estados bárbaros en permanente estado de confusión.
No obstante, el prestigio romano exigía como mínimo,
ya que no seria castigado, al menos hacer renunciar al regicida
del derecho al trono de Armenia, así se hizo, se le ordeno
abandonar el país y regresar a Iberia.
Ahora los acontecimientos se precipitan, Vologeses ve la
oportunidad de intervenir en Armenia, el país se encuentra
sin gobierno y los romanos, para su fortuna, actuaran ahora estúpidamente.
Así es, aprovechando el vacío de poder, el ambicioso
gobernador de Capadocia Julio Peligno, hace una recluta en
su provincia para proceder a la invasión del país,
sin embargo, sus irregulares, con él a la cabeza, se dedicaron
a cometer todo tipo de desatinos en el territorio de los armenios
afines a los romanos hasta el punto que fue atacado por estos y
derrotado, refugiado entonces junto a Radamisto, se dejo
corromper para apoyar sus pretensiones a la corona armenia, sumida
entonces, entre unos y otros, en un autentico caos. Numidio Cuadrato,
asqueado del comportamiento de Julio Peligno, decide poner
fin a la incertidumbre enviando al país una legión
con la misión de pacificar y mediar en el restablecimiento
del orden pero debe de retirarse tras recibir noticias de que Vologeses
en persona se disponía a invadir el paìs al frente
del ejército partho.
El ejército Partho entro en Armenia por dos puntos, Tigranocerta
y Artaxata fueron así ocupadas casi simultáneamente
y el ibero rechazado sin combate, poco despuésVologeses
se retiro dejando en el trono a su hermano Tiridates, instalado
entonces en Tigranocerta. Radamisto tratara de regresar a
Artaxata castigando sus tierras por haberse entregado al partho,
instalado en la capital deberá de nuevo salir por piernas
al sublevarse el pueblo harto de los continuados abusos y conflictos
que ocasiona su presencia. Armenia es de nuevo invadida a la llegada
del nuevo año, los parthos entran otra vez en el país
reforzando la posición de Tiridates, la guerra con
Roma esta así servida.
Todos estos
acontecimientos aquí relatados y comunicados por Tácito
y Dion Cassio, carecen de una correcta, o lógica,
dotación, Tácito comienza ahora a relatarnos
la campaña de Corbulón, que acontece en el
año 57, por lo que todos estos hechos, que acabo de relatar,
transcurren en un periodo de unos cinco años, en lo que,
sin duda, habría largas etapas de impasse.
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