Los choles se reconocen a sí mismo como los winik, del vocablo maya que significa hombre, varón, son los "milperos", los hombres creados del maíz que viven y explican su existencia en torno al maíz, alimento sagrado otorgado por los dioses, principio y fin de la vida, y eje central de su concepción del mundo.
La región chol se ubica en la parte noroeste del estado de Chiapas. La población se concentra principalmente en los municipios de Tila, Tumbalá, Sabanilla, Salto de Agua, Palenque, Ocosingo, Yajalón y Huitiupan. En Tabasco los choles se concentran en los municipios de Macuspana y Tacotalpa.
En el XII Censo General de Población y Vivienda (2000), se registraron 161 766 hablantes de chol a nivel nacional. Las mayores concentraciones se localizaron en Chiapas con 140 806 hablantes, Tabasco con 10 021 y Campeche con 8 844.
La lengua chol, también conocida como ch’ol o manche, pertenece al tronco maya, familia macro-tzeltal. Las variantes más importantes son las de Tumbalá y Tila, también varían las formas del chol hablado en Sabanilla y en Salto de Agua.
En la región chol predomina la selva alta perennifolia, y un clima cálido húmedo, aunque en las partes altas se encuentran bosques de pino-encino con un clima templado. La temporada de lluvias se prolonga durante nueve meses y los escurrimientos forman numerosos arroyos y ríos que desembocan en el Usumacinta.
La casa chol es una choza rectangular sostenida con seis horcones de ch’ute o de cintok, que van enterrados en el suelo. Amarran a éstos barras horizontales, y recubren la estructura con bajareque, una mezcla hecha de barro, estiércol y paja. El techo es de palma y zacate y el piso de tierra apisonada.
Las casas se encuentran dispersas, escondidas entre la vegetación y cerca de los ríos. En las cabeceras municipales hay una alta densidad de población indígena, cuyas casas son de concreto, con techo de lámina y puertas y ventanas de hierro.
Los ancianos siempre usan la indumentaria tradicional, el resto de la población lo hace, invariablemente en días de fiesta, como el 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe. El traje femenino se compone de una falda azul marino o negra que llega a los tobillos, adornada con listones rojos a la altura de la cadera y una blusa blanca con bordados de diversos colores. El traje tradicional de los hombres se compone de una camisa y calzón de manta, bolsas y morrales de piel o bejuco que ellos mismos confeccionan.
Generalmente hombres y mujeres caminan descalzos, sólo algunos usan huaraches de piel o plástico. En las localidades de la región predomina la indumentaria tradicional, mientras que en las cabeceras municipales la mayoría de la población indígena usa ropa occidental.
Los choles mantienen una profunda estima hacia la naturaleza que los rodea. La base de su economía es la agricultura. El 90% de las parcelas son ejidos, en las parcelas más grandes cultivan café, y a veces contratan a indígenas carentes de tierras como peones asalariados. En las parcelas más pequeñas emplean herramientas tradicionales como coa, espeque, azadón, machete y arado de madera.
Se dedican sobre todo a los cultivos de milpa (maíz, frijol, calabaza), de café y de árboles frutales como cítricos y plátanos; cerca de la casa, las mujeres cultivan una pequeña huerta de legumbres y plantas medicinales.
CHIAPAS, LORENZO ARMENDARIZ
Oración en el cuidado del campo.
Jaime Díaz Peñate
Dios todopoderoso,
aquí vengo con mis velas,
para pedirles y recomendarles
que desarrollen como es debido
nuestros cultivos de maíz,
frijoles y todo aquello que
cultivamos.
Espero que los mires,
los cuides, que no les hagan
daño el viento y los animales.
Nosotros queremos que se desarrollen
bien nuestros cultivos de
maíz, porque es nuestra vida.
Dios, cuídalos siempre,
aquí trajimos un poco de caldo de pollo
a la tierra para que sea buena para
los cultivos.
Nosotros no desperdiciamos la tierra,
únicamente la cultivamos
para nuestra sobreviviencia.
Fuente: Gobierno del estado de Chiapas, Conservación de la naturaleza. Primer Concurso Literario Indígena, septiembre 1991, México, 1992.