__LA PLANCHETA ECUATORIAL__

Introducción

Cuando empezamos a practicar astrofotografía una de las primeras tomas que intentamos hacer es la de los trazos de estrellas. Para ello ponemos la cámara en nuestro trípode, la orientamos al cielo y hacemos una larga exposición. Si además orientamos la cámara hacia el norte veremos que todas las estrellas parecen girar alrededor de una, la estrella polar. 

El problema viene cuando queremos fotografiar campos estelares o la vía láctea y obtener detalles del cielo profundo. Hemos de hacer igualmente una exposición larga a causa de la tímida luz de estos objetos, pero esta vez queremos que salgan como puntos, tal como son. Para ello necesitamos un mecanismo que nos permita seguir a las estrellas, es decir, que contrarreste la rotación de la tierra. Lejos de las caras monturas ecuatoriales para telescopios astronómicos, nosotros mismos podemos hacernos un sencillo sistema que nos permita parar el cielo durante unos minutos y así poder tomar nuestra fotografía. Ese sistema es la plancheta ecuatorial, una montura que se conoce como ‘batiente de puertas'.

 

Material Necesario

- 2 planchas de madera de aproximadamente 260X180X16mm. Es importante que sean bien rígidas, que no sufran deformaciones (por la noche podemos llegar a temperaturas y humedades extremas) y que sean densas para poderlas trabajar mejor. Yo he usado con buen resultado la madera de contrachapado.

- 4 bisagras. Con 2 tendríamos suficiente, pero usando 4 aseguramos el buen alineado de las planchas de madera. También podríamos usar una bisagra de piano.

- 15cm's de varilla roscada de M6 con 2 tuercas.

- 1 tuerca empotrable de ¼ pulgada. Este paso de rosca corresponde a una medida americana por lo que nos puede costar un poco encontrarla. Es la que llevan nuestras cámaras en la sujeción para el trípode.

- 4 L de ferretería con sus tornillos y tuercas.

- 2cm's de varilla de ¼ pulgada con su tuerca. También podríamos comprar un tornillo y cortarle la cabeza.

Las herramientas que vamos a necesitar no van más allá de las básicas: martillo, destornillador, taladrado.

 

Construcción

El primer paso para construir nuestra plancheta es coger las dos tabletas y unirlas mediante la bisagra, tal como se ve en la imagen. Este proceso debemos hacerlo con esmero, es la base de todo el mecanismo y vale la pena asegurar su buen funcionamiento. Yo he optado por poner la bisagra en forma de escalera por motivos que veremos más adelante, de manera que la tableta superior, donde irá la cámara es 2cm's más corta.  También podríamos haber puesto la bisagra en los laterales de las planchas y que las tabletas tuvieran la misma medida.

 

El segundo paso y el más importante (hay que realizarlo con exactitud) es poner el tornillo de seguimiento. Este tornillo atraviesa la tableta inferior (la grande) para empujar la tableta superior, y debe  atravesarla a una distancia determinada de la bisagra: 228,5mm. Me parece interesante hacer una pequeña digresión para explicaros de donde sale ese número y así también entenderemos mejor el funcionamiento de la plancheta. La tierra da una vuelta completa cada 23h y 56', es decir: 1436 minutos. Si disponemos de un tornillo de métrica 6 (avanza un milímetro por cada vuelta) hemos de tener una circunferencia de longitud 1436mm para dar una vuelta al tornillo cada minuto y así completar un ciclo. Si usamos la fórmula Lc=2PixR obtendremos que el radio de esa circunferencia tiene que ser 228,54mm. Si no disponemos de un tornillo de M6, y por ejemplo lo tenemos de M9, nos será fácil hacer el cálculo para saber a que distancia debemos colocar el tornillo de seguimiento con respecto a la bisagra.

Para colocar el tornillo, marcaremos la distancia de 228,5mm con un lápiz y con ayuda del taladro haremos un agujero algo menor que el diámetro de las tuercas. Luego con un golpe de martillo hundiremos una tuerca por cada cara del agujero pasante. No es mala idea rematarlas con un poco de pegamento para asegurar la buena fijación. A continuación comprobamos que el tornillo rosca las dos tuercas pasando a través de la plancha de madera, y que lo hace perpendicularmente a esta.  Para hacer más agradable y preciso el giro del tornillo, a la vez que reducimos las vibraciones, es muy recomendable usar alguna especie de pomo que hay que graduar, ya que tendremos que darle una vuelta por minuto. Yo he usado un taco de madera de forma cilíndrica, también hubiera servido un tapón ancho de garrafa, por ejemplo.

Para la sujeción de la cámara a la plancheta una buena solución podría ser comprar una mini rótula de bola y fijarla a la plancheta. El problema es que estas rótulas suelen ser bastante caras. Yo propongo hacernos nuestra propia rótula a partir de dos L de ferretería. Situaremos la rótula en la tableta superior, en principio no importa demasiado en que lugar de ella, lo que sí debemos tener en cuenta es que el peso de la cámara nos puede descompensar el conjunto (la tableta no pesa casi nada en comparación con la cámara). Para hacerlo disponemos las L según la imagen usando los tornillos y tuercas de la propia L con la sujeción a la plancheta y con la articulación de las L. En la unión con la cámara usaremos un trozo de varilla de ¼ pulgada y una tuerca. Nos podemos encontrar que este último agujero es demasiado pequeño para la varilla de ¼ pulgada, tendremos que ensancharlo con el taladro. Aunque parezca mentira esta es una rótula muy sólida (sobretodo si usamos arandelas) aunque es algo lenta de cambiar de posición.

La sujeción de la plancheta al trípode la solucionaremos empotrando en la parte inferior de la plancha base la tuerca de ¼ pulgada. Dependiendo donde hayamos colocado la rótula antes pondremos la tuerca en un lugar o en otro, lo ideal es buscar el centro de gravedad del conjunto. De esta tuerca colgará la plancheta y nuestra cámara, por lo que la aseguraremos bien.

Para acabar con la construcción de nuestra plancheta colocaremos dos L a modo de pestaña una en cada punta del lado pequeño de la tableta base. Cuando situemos las L pondremos especial atención a que la línea imaginaria que pasa por sus agujeros sea paralela a la línea de las bisagras. El motivo os lo cuento a continuación.

 

Puesta en estación

 

Para que nuestra plancheta funcione correctamente necesitamos orientarla de manera que realmente la rotación que le damos a la cámara cuando damos vueltas a la ruedecilla corresponda con la de las estrellas. Para ello se pueden usar varios métodos. Uno de ellos, rápido y sencillo es el método de la alineación con la Polar, que consiste en  apuntar con el eje de rotación de nuestra plancheta (es decir, la línea que forman las bisagras) a la estrella Polar. Esta estrella nos marca con una exactitud de algo menos de un grado el polo celeste, para nosotros más que suficiente.

Para ayudarnos en este proceso tenemos las dos pestañas que hemos puesto en cada punta del lado pequeño de la tableta base. Solo tenemos que jugar con los brazos del trípode hasta poder ver la estrella polar a través de los dos agujeritos de las pestañas y nuestra tableta quedará alineada 

Hay que alinear con delicadeza, ya que de ello dependerá la precisión de nuestro artilugio. Si no alineamos bien nuestra plancheta todo nuestro trabajo no habrá servido para nada.

 

El método fotográfico

Cuando empecemos una sesión fotográfica con la plancheta lo primero que tenemos que hacer es montarla en el trípode y acto seguido alinearla con la polar de la manera que ya hemos explicado. Cuando la plancheta esté alineada ya no se debe tocar más el trípode hasta finalizar la sesión. A partir de ahora solo usaremos la rótula que está instalada en la plancheta.

Montamos la cámara en la rótula y la dirigimos a la región del cielo que queramos a fotografiar. Mediante un cable disparador para no introducir vibraciones efectuamos una exposición y mientras esta dura iremos girando la ruedecilla a razón de una vuelta por minuto.

Es importante que demos vueltas en el buen sentido, de lo contrario no solo dejaríamos de contrarrestar el movimiento de la tierra, sino que duplicaríamos su velocidad! Precisamente podemos usar esta técnica para hacer las típicas fotos de trazos de estrellas en la mitad de tiempo, incluso en pocos minutos si giramos más rápido todavía.

Es bastante aconsejable fraccionar los minutos para conseguir un mejor seguimiento. Por ejemplo, podemos girar ¼ de vuelta cada 15 segundos (para ello tendremos que graduar el pomo en 4 partes). Hay gente que se engancha en el pomo giratorio un reloj analógico de agujas, de manera que solo tiene que girar el pomo para que la aguja que marca los segundos siempre mire en la misma dirección. Este método es muy exacto pero poco práctico ya que al estar tocando constantemente la plancheta introducimos vibraciones y hacen trepidar la fotografía.

 

Últimos apuntes

Hasta donde yo he probado, podemos hacer exposiciones de hasta 20 minutos con un objetivo de 35mm. Más tiempo no es aconsejable, ya que el riesgo de efectuar un mal seguimiento es muy elevado. Por otra parte, 20 minutos son más que suficientes para retratar la mayoría de objetos celestes.

El enfoque es un tema peliagudo que depende de cada óptica, pero por lo general en los objetivos zoom el infinito que nos marcan no corresponde con el infinito real (cuando realmente tenemos a foco la estrella). Habrá que hacer unas fotos de prueba hasta conseguir el enfoque deseado y luego hacernos nuestra propia marquita en el objetivo para próximas sesiones. Una opción fácil es enfocar a la luna (aunque si vamos a hacer fotografías de cielo profundo lo mejor es que no haya luna) o a una estrella/planeta que brille lo suficiente.

Si practicamos astrofotografía con cámaras analógicas debemos tener en cuenta a la hora de calcular los tiempos de exposición que en la película tradicional existe lo que se llama el fallo de reciprocidad, disminuyendo así la sensibilidad de la película a medida que la exposición se prolonga. Eso no ocurre en las nuevas cámaras reflex digitales, pero en estas últimas las largas exposiciones todavía sufren de otros problemas, como el ruido.

 

Buenas fotos, y cielos limpios!

 

Este artículo salió publicado en el número de Invierno de 2005 de la revista digital de Fotonatura.org


 

 


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