El gobierno apoya régimen común de bienes y seguridad social para las parejas del mismo sexo, pero se opone al matrimonio y a la adopción de hijos.
El próximo martes se iniciará la discusión del proyecto de ley que establece un régimen común de bienes y de seguridad social para los homosexuales que contará con el apoyo del Gobierno.
El proyecto de ley presentado por el senador Álvaro Araújo, desde diciembre pasado, se enmarca dentro de los linderos señalados por el presidente Álvaro Uribe, hace dos días: “Matrimonio gay, no; adopción, no; derechos patrimoniales sí; acceso a la seguridad social, sí”.
La senadora ponente, Flor Gnecco, confirmó que presentará ponencia favorable sobre la iniciativa este viernes, para que se pueda iniciar el primer debate en la Comisión Séptima la próxima semana. En su informe acogerá la tesis del autor del proyecto y del presidente Uribe: derechos sí, matrimonio y adopciones, no.
El ministro de Protección Social, Diego Palacio, confesó su respaldo al proyecto de Araújo. “En los últimos meses el Ministerio de la Protección Social ha trabajado con la Fundación Colombia Diversa, analizando el tema de la seguridad social para parejas homosexuales y coincide en que es viable, posible y deseable ampliar la cobertura a estas personas. Vamos a apoyar el proyecto del senador Araújo”, dijo.
Tanto Araújo como Gnecco admitieron que ahora hay en el Congreso un ambiente más favorable a la iniciativa que en el pasado, por dos razones: porque se abandonaron las tesis de legalizar el matrimonio gay y la adopción de hijos, y porque la intervención del Presidente contribuyó a aclarar el debate.
Patrimonio común y seguridad
El proyecto que inciará su trámite en el Congreso la próxima semana se limitará a entregar dos derechos legales a las parejas homosexuales:crear patrimonios comunes y acceder a la seguridad social en las mismas condiciones en que lo hacen las uniones de hecho según lo establecido en la Ley 54 de 1990.
La nueva ley permitirá lo siguiente: que cuando un miembro de una pareja gay muere, su compañero tenga acceso a los bienes; que cuando se separen, los bienes sean repartidos de acuerdo con la ley; que si uno de los dos pierde el trabajo pueda ser afiliado al sistema de salud por su compañero sin tener que pagar doble afiliación; y que en caso de que uno de los dos fallezca, el sobreviviente pueda sustituirlo en el goce de la pensión.
 Sectores representativos de la comunidad gay admiten que el proyecto de ley que entrará a estudio en el Congreso “consigue un mínimo vital” de lo que esperan los homosexuales.
Marcela Sánchez, directora de la Corporación Colombia Diversa, que ha trabajado con este Gobierno en la ampliación de estos derechos para la comunidad gay, aceptó que en este momento “hay menor confusión que antes sobre el tema” y se declaró confiada en que en esta oportunidad se llegue a un buen término.
Costos de la ley
En el proyecto de ley se comtempla una hipótesis del costo que, de aprobarse, tendrá para el Estado, sobre estimativos de población del mismo gobierno: entre 16 mil y 20 mil parejas homosexuales.
Sustitución pensional: entre 2.800 y 3.500 millones de pesos año; acceso a la salud: entre 14.000 y 23.000 millones de pesos.
No se sabe si en la discusión el proyecto sufra alguna modificación en lo que tiene que ver con la sustitución pensional, pues a juicio del presidente Uribe eso debe hacerse de manera gradual por sus efectos fiscales.
Pero según los estimativos del proyecto, lo que más cuesta no es la sustitución pensional, sino el acceso a la seguridad social, lo cual oscila entre el 0,14 y el 0,24 por ciento del costo anual del sistema.
"Sacamos el debate de la cama y lo pusimos en otros ambientes: político, social y de derechos humanos”.
Germán Rincón Perfetti, abogado activista.
1. Matrimonio. Se aleja cualquier posibilidad de aprobar el matrimonio gay en Colombia. No solo porque el presidente Álvaro Uribe y su bancada mayoritaria en el Congreso no lo aprobarán, sino porque al parecer el país todavía no está maduro para asumir un hecho de estas dimensiones.
2. Adopción de hijos. Esta posibilidad buscada también por las parejas de un mismo sexo no será realidad por ahora. La mayoría de los legisladores la niega y el proyecto de ley cuyo estudio se iniciará la semana entrante en el Congreso lo descartó. Ese aspecto había hecho fracasar propuestas anteriores.
3. Derechos patrimoniales. El proyecto de ley contempla la creación de un régimen común de bienes para las parejas de un mismo sexo. Perrmitirá que cuando las parejas se separen los bienes se repartan conforme lo establezca la ley o que el sobreviviente acceda a ellos cuando el compañero fallece.
4. Seguridad social. Tiene que ver con dos cosas: la sustitución pensional y el acceso a la salud. Sobre el primer punto, el presidente Álvaro Uribe cree que debe ser progresivo por el impacto fiscal. Y sobre lo segundo se espera que si un compañero pierde el trabajo, su pareja lo pueda afiliar sin pagar doble.
El acceso y el respeto a sus derechos, los mismos que tiene cualquier colombiano, esto es a estudiar sin temor a ser expulsados, ser elegidos, trabajar y formar parte de las Fuerzas Militares, son los principales logros de la comunidad gay en el país.
Para Marcela Sánchez, directora de la ONG Colombia Diversa, “el problema ha estado en la falta de reconocimiento como parejas y a los derechos que ello incluye (salud, pensión y herencias).
Incluso, cuando hay maltrato físico se juzga como una lesión personal, como si lo hubiera hecho un amigo”.
Para la ONG Colombia Diversa, presidida por Virgilio Barco Isackson, los espacios sociales y legislativos abiertos en otros países han servido para que en el país esta población sea hoy más visible, particularmente en los medios de comunicación, en donde, a juicio de Sánchez, “no fue fácil ingresar”.
La radicación en el 2003 de varios proyectos de ley en el Congreso que proponían la ampliación de los derechos de la comunidad homosexual colombiana, significó para sus activistas hablar “con altura” de un tema que se mantuvo, por décadas, centrado en los problemas causados por la epidemia del VIH-sida.
Es difícil conocer cuál es el porcentaje de colombianos gay. Los estándares internacionales son la única referencia: entre el 4 y 10 por ciento de la población del mundo.
Aún en las regiones con tradiciones conservadoras o machistas, como Nariño o los departamentos de la costa Caribe, este movimiento toma fuerza y exige más espacios y derechos, a pesar del temor que aún existe al rechazo, incluso, a los asesinatos como ha ocurrido en los últimos años bajo el nombre de ‘limpieza social’.
Para Germán Rincón Perfetti, abogado experto en el tema y activista, los cambios no son recientes, de hecho, se remontan al año 80 cuando se despenalizó la homosexualiadad en los hombres.
El paso siguiente fue la Constitución del 91. “Aunque en realidad fue la interpretación jurisprudencial que hizo la Corte Constitucional sobre el tema. Desde ahí comienzan los grandes cambios en un debate que hoy comienza a madurar”, explica Rincón.
Holanda
Es pionera en regular este tipo de uniones, permite la adopción desde abril del 2001.
Bélgica
Reguló el matrimonio homosexual en febrero del 2003, no reconoció la adopción por parte de una pareja del mismo sexo, aunque está prevista para este mes la aprobación de la ley que la permite.
España
El 2 de julio del 2005 entró en vigor la ley que permite el matrimonio gay con total plenitud de derechos y obligaciones, cualquiera que sea su género, y reconoce el derecho de las parejas casadas homosexuales a la adopción.
Canadá
Junio del 2005. El Parlamento aprobó el proyecto de ley para legalizar el matrimonio gay. Se convirtió en el tercer país del mundo en reconocer este tipo de derechos.
República Checa
La Cámara Baja del Parlamento checo aprobó el pasado 15 de marzo la ley que regula los matrimonios entre personas del mismo sexo. No permite la adopción, pero sí otorga a las parejas gays el derecho a la herencia y a la asistencia médica. Es el primer país poscomunista que adopta una legislación de este tipo.
Portugal
El debate está actual, después de que dos lesbianas pidieron permiso en Lisboa para casarse. Una campaña ha recogido 5.000 firmas a favor de las bodas gays. |
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