Germania-La Baja Alemania

Durante más de cuatrocientos años, las regiones del sur y el oeste de la actual República Federal de Alemania formaron parte del Imperio Romano.

Tras la conquista y pacificación de la Gallia, Julio César (100-44 a.C.) cruzó en dos ocasiones el Rhin con sus legiones como advertencia a las tribus germanas que debían respetar el Rhin como frontera del Imperio. Entre el 20 y el 19 a.C., Agripa, amigo y yerno del emperador Augusto (63 a.C.-14 d.C., emperador desde el 27 a.C.) trasladó a la tribu prerromana de los ubios de la margen derecha del Rhin al territorio antes ocupado por los eburones en la zona de Colonia, en un intento de llevar la paz y la seguridad a la región. Una grave derrota (la clades Lolliana) infligida por las tribus germánicas de los tencteros, usipetes y sugambros, convencieron a Augusto de la necesidad de emprender la conquista de la zona controlada por las tribus germánicas hasta el río Elba. Los hijastros de Augusto, Druso y Tiberio, sometieron por primera vez al dominio romano a las tribus celtas de los vindelicos y los retos. En el 9 a.C. Druso consigue llegar hasta el Elba. El centro de la Provincia de Germania, aún no organizada de forma oficial, llegaría a ser el asentamiento (oppidum) de los ubios con un importante templo (el ara Ubiorum) como centro religioso y lugar de culto de la religión romana y del emperador en la nueva provincia.

Pero la política de Augusto en Germania sufrió un descalabro en el 9 d.C. cuando tres legiones romanas, mandadas por el gobernador P. Quintilius Varus, fueron atacadas y destruidas por una alianza de tribus germánicas en la “batalla del bosque de Teutoburgo”. El emperador Tiberio (14-37 d.C.) llegó a la conclusión de que proseguir con las campañas militares al otro lado del Rhin no tenía sentido. De este modo, el Rhin se convirtió definitivamente en la frontera nororiental del Imperio. Hacia el sur, tras la guerra contra los catos, el emperador Domiciano (81-96 d.C.) extendió las fronteras del Imperio hasta la fértil región de Wetterau (en Hessen, al norte de Frankfurt/Main). En este lugar la frontera quedaba definida por el limes superior entre los germanos y los retos. En tiempos de Domiciano, se dividió la zona militar de Germania en dos provincias independientes. La capital de la provincia germana superior (Germania Superior) era Maguncia, y la de la provincia inferior (Germania Inferior) Colonia, la antigua Oppidum Ubiorum, que había sido declarada colonia romana por el emperador Claudio (41-54 d.C.) y rebautizada con el nombre de Colonia Claudia Ara Agrippinensium. Hacia el 150 d.C. se produjo un nuevo avance de la frontera en el sur bajo el emperador Antonino Pío (138-161 d.C.).

A excepción de incursiones ocasionales por parte de los caucos en la zona de la costa, la Provincia Germania Inferior disfrutó de un largo período de paz. La provincia y su capital prosperaron, y la sociedad y la economía pudieron desarrollarse sin obstáculos.

Desde mediados del siglo III, cada vez más a menudo cruzaron el Rhin oleadas de francos en busca de tierras y botín. Generalmente, los emperadores y los gobernadores fueron capaces de rechazarlos o sobornarlos para evitar su incursión. Mientras Galieno, hijo y corregente del emperador Valeriano se encontraba inmerso en la lucha contra las tribus germánicas en el Danubio central, un funcionario militar de Colonia, Póstumo (259-268 d.C.) organizó un Imperio galo independiente con el apoyo de las provincias de Germania, Gallia, Hispania y Britannia. No fue hasta el emperador Aureliano (270-275) cuando se consiguió hacer volver a este “Imperio” independiente del Imperio Romano. A pesar del fortalecimiento de las fronteras de Germania Secunda, como pasó a llamarse la provincia tras la reforma administrativa del emperador Diocleciano (284-305), debido por ejemplo a la construcción de numerosos burgi, se aceleró la adquisición de tierras por parte de los francos, al tiempo que los germanos se romanizaron y el Imperio Romano se germanizó. En el 355, Colonia fue conquistada por los francos tras un largo asedio y destruida en su mayor parte. Si bien el emperador Juliano pudo reconquistar la ciudad un año después, las legiones romanas de la frontera fueron retiradas del Rhin entre el 401 y 402, bajo el magister utriusque militae Estilicón. Colonia no tardó en volver al dominio franco.

Oppidum Ubiorum - Colonia Claudia Ara Agrippinensium

La terraza inferior del río sobre la llanura aluvial de la orilla izquierda del Rhin, frente a una pequeña isla cercana, pareció ser el lugar adecuado donde establecer el Oppidum Ubiorum. Siguiendo el modelo habitual de planificación urbana romana, se dividió la meseta en insulae rectangulares, manzanas de edificios entre calles anchas, y fue protegida con una muralla de tierra y madera. La torre de la esquina sur –“Ubiermonument”- que da al puerto, una estructura de mampostería maciza de bloques de toba, demuestra la intención de construir una prestigiosa “ciudad de piedra”. Se desconoce cuál fue el emplazamiento del principal templo, el ara ubiorum.

La concesión del estatus de colonia al Oppidum Ubiorum en el año 50 a.C., por petición de la emperatriz Agrippina Minor, que había nacido allí, supuso un impulso para extender la ciudad.

Se comenzó a construir una nueva muralla para la ciudad, de piedra, de casi 4 km. de longitud: de las 19 torres circulares, la torre de la esquina noroeste ornamentada con mosaicos -la “Römerturm” o torre romana- sigue siendo un hito en la ciudad actual. La posición de las nueve puertas, tres de ellas orientadas al puerto, quedó determinada por el entramado de las calles de la ciudad y las vías. Se ha levantado de nuevo una entrada lateral desde la puerta norte, (fig.6) que tenía en su origen tres pasadizos y varios pisos de altura, frente a la catedral de Colonia, casi en su ubicación original.

La mayoría de los grandes edificios públicos se construyeron o se reconstruyeron, en la parte oriental de la ciudad, entre el kardo y la muralla. Aquí, con un área equivalente a cuatro insulae, estaba el praetorium, el cuartel general administrativo y residencia del Gobernador. Los restos más antiguos de la estructura se remontan a los primeros tiempos del oppidum. En su época más tardía, en tiempos del emperador Tiberio, se había convertido ya en un gran complejo de edificios con varios patios y una importante fachada. Probablemente, después del año 356 d.C., se reconstruyó el praetorium al estilo de un palacio tardoimperial, dominado por un octágono central, con salas de recepción en las dos alas salientes y una fachada con columnas. Los templos oficiales, el de Marte y el de la Tríada Capitolina, ocupaban también un lugar prominente en el sector oriental de la ciudad.

En el centro de la ciudad, sobre un área equivalente a seis insulae, en la intersección del kardodecumanus, estaba el forum, con un monumental pórtico  semicircular y con una profunda cimentación en su lado oeste. Hacia el suroeste del foro se encontraban las grandes termas públicas.

Los edificios privados de más de 70 insulae siguen los modelos arquitectónicos itálicos: casas rectangulares de dos pasillos y casas con atrio y peristilo. Existen evidencias de galerías de columnas con tiendas en las calles. Al igual que sus modelos itálicos, las casas elegantes estaban decoradas con mosaicos y pinturas murales.

Desde mediados del s. I d.C. un acueducto proporcionaba agua a la ciudad, en un primer momento, desde los montes Vorgebirge al suroeste, y luego, desde la segunda mitad del s. II, desde las montañas Eifel.

En la cercana isla en el Rhin, hay restos de una plaza abierta con una piscina de la segunda mitad del siglo I d.C. y de cuatro grandes graneros (horrea) de la segunda mitad del s. II.

La zona industrial estaba ubicada fuera de la muralla, y contaban con hornos de alfarería, talleres y cortadores de vidrio cuyos productos se exportaban a una extensa región. Se han encontrado menos evidencias de talleres de metales preciosos y no preciosos, de producción maderera y textil. Se han hallado restos de grandes villas privadas suburbanas y un anillo circundante de villae rusticae que proporcionaban productos agrícolas a la ciudad.

Siguiendo la tradición romana, los cementerios se situaban a lo largo de las vías que salían de la ciudad. A cada lado de las vías se levantaban ostentosos monumentos funerarios, hasta que cayeron en el abandono o fueron demolidos en el s. III d.C.

Desde la época de Augusto, el cuartel general de la flota romana del Rhin se emplazó también en la terraza inferior del río, al sur de la ciudad.

Entre los años 310 y 315 d.C., el emperador Constantino el Grande construyó la fortaleza legionaria Castra Divitia (Deutz) en la margen derecha del Rhin y la unió a la ciudad a través de un puente con pilares de madera.