Madrid. (EFE).- El Tribunal Supremo ha decidido anular el auto de la Audiencia Provincial de Madrid por el que se archivó el proceso contra el actual presidente de Telefónica, César Alierta, por un delito de uso de información privilegiada, por lo que el caso deberá "seguir su trámite" hasta llegar posiblemente a juicio oral.
PALABRAS CLAVE
Supremo, Tabacalera, Tribunal Supremo, Madrid, César Alierta, Alierta, Segundo Marey, Fiscalía Anticorrupción, Consumidores, Telefónica, Fiscalía, Luarca, Tribunal Constitucional, Luis, Bolsa
Así lo indica una sentencia de la Sala de lo Penal del Supremo,
comunicada hoy, en la que estiman los recursos presentados por la
Fiscalía Anticorrupción y la asociación Auge contra el archivo del
procedimiento, que decidió un auto de la Sección Sexta de la
Audiencia Provincial de Madrid, en noviembre de 2005.
A juicio del Supremo, el auto recurrido, "fue una resolución
extemporánea por prematura al faltar la necesaria claridad" para
determinar si los delitos habían prescrito, ya que la Audiencia
Provincial estimaba -en su auto- que las penas de cárcel eran
menores a cinco años y el período para acusar del delito se
acortaba, en vez de incrementarse hasta los diez años, tal y como
reclamaba la Fiscalía, basándose en su cuantía, entre otros motivos.
"Hubo una clara lesión del derecho a la tutela judicial efectiva"
porque, según el Supremo, con el auto de archivo "no se permitió que
el procedimiento pudiera seguir adelante" para estudiar la
prescripción y otros asuntos "en la forma legalmente prevista al
respecto, al menos como artículos de previo pronunciamiento".
Además la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, compuesta por
Joaquín Delgado García, Carlos Granados Pérez, José Ramón Soriano
Soriano, Miguel Colmenero Menéndez de Luarca y Luis-Román Puerta,
señala que, conforme a la jurisprudencia del Tribunal Supremo con
casos como el de "Segundo Marey", "también cabe plantear este tema
directamente para su debate en el juicio oral".
Por tanto, el Tribunal Supremo admite los recursos de casación de
Anticorrupción y Auge "por infracción de la ley" y por "vulneración
de la tutela judicial efectiva", pues "haber resuelto prematuramente
sobre la prescripción ha producido una profunda inseguridad jurídica
y ha lesionado el mencionado derecho fundamental de orden procesal".
Asimismo el Supremo cree "innecesario" tratar otros "problemas de
fondo planteados", como "el planteamiento de cuestiones de
inconstitucionalidad" realizadas por la defensa de los imputados,
tras la aceptación de un recurso de amparo sobre este asunto por
parte del Tribunal Constitucional.
Este caso, conocido como "caso Tabacalera", comenzó a raíz de una
querella presentada por la Asociación de Consumidores y Usuarios de
Servicios Generales de Banca y Bolsa (AUGE), que acusó a César
Alierta de aprovechar su cargo como presidente de Tabacalera en 1997
para beneficiarse con la compra-venta de acciones de esa compañía.
Auge también acusaba a la esposa de Alierta y a su sobrino de
aprovechar la disponibilidad de información privilegiada para
invertir 400 millones de las antiguas pesetas (2,4 millones de
euros) en unas 50.000 acciones de Tabacalera.