Agentes antidrogas de la DEA se encuentran en México, bajo el cobijo de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), para rastrear y detener narcotraficantes en nuestro país, denunció el senador perredista René Arce Islas.

Desde fines del año pasado se supo que Agentes encubiertos del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y de la Agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) se mueven en México con permiso y colaboración de las autoridades.

Estos agentes, según aquella información, se encuentran infiltrados en los cárteles mexicanos, según revelaron el año pasado a EL UNIVERSAL los ex agentes del FBI Samuel Martínez y Paul Magallanes.

El senador Arce Islas denunció este domingo la intromisión de la agencia antidrogas norteamericana - Drug Enforcement Administration (DEA) - en territorio nacional y asegura que ésta adiestró y financió a un grupo de elite de policías mexicanos.

Ese Cuerpo Especial de Fuerzas de Apoyo Federal del Ejército y Fuerza Aerea Mexicanos fue anunciado hace apenas unos meses por el Presidente Calderón y está formado por 3 mil 500 elementos militares y están bajo el mando del propio Presidente.

Aunque la existencia de este grupo de élite fue incluso publicada en el Diario Oficial, el legislador perredista presentó un Punto de Acuerdo para que la Comisión Permanente manifieste su más enérgico rechazo a la intromisión del gobierno estadounidense

Aseguró que el vecino país penetra las instituciones de México, "mediante el reclutamiento de agentes policiacos mexicanos en la denominada Unidad de Investigaciones Sensibles - México".

Explicó que un semanario de circulación nacional público recientemente que los 300 elementos del grupo denominado Unidad de Investigaciones Sensibles - México operan en el interior de la AFI.

Los agentes fueron reclutados por la Embajada de Estados Unidos y asentados en la Ciudad de México bajo el mando directo del titular de la Secretaría de Seguridad Pública Federal.

Informó que el costo del programa SIU-México ha representado un gasto de 200 millones de dólares en los últimos seis años.

"El financiamiento de este grupo policiaco, abarca no solamente los gastos de entrenamiento y equipamiento, sino también una remuneración económica mensual para sus integrantes, la cual oscila entre los 70 y los 900 dólares en forma complementaria a los salarios que reciben en sus respectivas corporaciones", añadió.

El Senador por el Distrito Federal manifestó que los hechos relatados por la publicación es una muestra más de la injerencia de las autoridades estadounidenses, "ya no sólo en los asuntos internos de nuestro país, sino ahora también en las instituciones mismas".

Aseveró que la presencia de agentes entrenados por corporaciones extranjeras "indudablemente va en detrimento de nuestra soberanía con la evidente complacencia de las autoridades federales, bajo el argumento de cooperación en la lucha incesante y común contra el crimen organizado".

El Punto de Acuerdo también plantea que el titular de la Secretaría de Seguridad Pública rinda un informe detallado en el que explique la existencia del citado cuerpo policiaco, la aplicación, funcionamiento y resultados del programa norteamericano en territorio nacional, así como los fundamentos legales de su aplicación en nuestro país y el reclutamiento de agentes mexicanos por parte de la DEA a través de la embajada de Estados Unidos.

René Arce dijo que la cooperación entre ambas naciones en materia de seguridad pública conlleva aspectos como el intercambio de información y tecnología entre otros, "pero bajo ninguna circunstancia debe implicar la injerencia directa de agencias de Estados Unidos en las instituciones mexicanas".

El Punto de Acuerdo fue remitido a la Segunda Comisión de la Comisión Permanente para su análisis y posterior dictamen.

vsg