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En todo el país se vive por estos días una verdadera fiebre musical. Es la cumbia norteña, su dimensión ha desbordado las fronteras de una región y ha tomado por asalto Lima y provincias. Los rankings de las radios y las multitudinarias fiestas de Año Nuevo han sellado ese éxito.
Por Jorge Loayza
Como si fuese un ensayo de "La culebrítica", miles de personas hacían una larga cola en forma de serpiente cuando caía la tarde del pasado 31 de diciembre del año que fallecía. En la cuadra dos de la avenida Angélica Gamarra, en Los Olivos, todos querían ingresar al Estadio Guadalupano para despedir el año con la banda número uno del momento: el Grupo 5. Al final fueron 25 mil personas las que lograron ese sueño.
A diferencia de lo que sucedía hace unos años, la cumbia ya no es tan conocida por su apodo. ¿Recuerdan que antes la llamaban "chicha"? Los bailes han dejado de tener como desafinado fondo musical la rotura de botellas de cerveza. Esa música no solo se escucha en conocidos locales de algún distrito popular, se toca en discotecas de Larcomar y Asia. Las nuevas letras ya no hablan del "muchacho provinciano", ahora a la cumbia la trae los vientos del norte, es romántica, alegre y millonaria.
Pero esa música no nació del aire. La mayoría de grupos de cumbia norteña como Agua Marina, Armonía 10, Los Caribeños y Grupo 5 tienen más de treinta años de fundados. ¿Y por qué demoraron tanto en hacerse conocidos en la capital? Hay varios factores.
El promotor musical Alejandro Ramírez recuerda que a inicios de la década del noventa se enteró del éxito de Agua Marina (oriundos de Sechura, Piura) en tierras norteñas. Entre 1992 y 1994, Ramírez alquiló una hora en Radio Inca para pasar su música. Como en esos años la cumbia norteña no tenía muchos seguidores en Lima, en la radio solo le aceptaron que Agua Marina sonara de noche.
 Culebrítica embrujada. En los salones de baile de los distritos populares o en las discotecas más exclusivas, la cumbia ha ingresado, desplazando géneros foráneos y venciendo todo prejuicio. El éxito de “La culebrítica” lo confirma. |
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Hacia 1995, el grupo de Sechura ya era aceptado en la capital y su horario de difusión cambió para buscar mayor audiencia. Luego Agua Marina migró a otra emisora donde contrató hasta 11 horas diarias de programación. En 1998, el grupo ya causaba furor en Lima y otras emisoras capitalinas empezaron a emitir su música. Su éxito "Tu amor fue una mentira" figuró entre las más populares de 1999. Para la fiesta de Año Nuevo del 2000, el grupo congregó a treinta mil personas en el Estadio Guadalupano. Con la ola de Agua Marina también se hicieron conocidas en Lima otras orquestas como Armonía 10, Caña Brava y, en menor medida, el Grupo 5. Sin embargo, la ola pasó, las canciones se agotaron y los llenos totales quedaron para el recuerdo. Agua Marina retornó a su cauce normal.
LA NUIEVA OLA
Pero algo debe haber pasado para que en el 2007 la cumbia norteña llegue a niveles que antes no logró la cumbia limeña. Alejandro Ramírez sostiene que esta nueva oleada ha sido posible debido al vacío de las producciones musicales que llegan del exterior (en los rankings de fin de año de varias emisoras capitalinas los grupos de cumbia han superado a los reggeatoneros), la tragedia del grupo Néctar y las pegajosas composiciones y arreglos musicales de los grupos. "Hay una cumbia diferente, es elegante, con sentimiento. De todas las letras de Estanis Mogollón, más del noventa por ciento son éxitos", refiere.
Estanis Mogollón, un compositor piurano con años en el mercado de la cumbia norteña, ha visto la luz y ha sido uno de los impulsores de esta nueva ola.
Su composición cumbre es "El embrujo", interpretada por el grupo Kaliente, de Iquitos, el cual, a pesar de ser del oriente, prefiere darle a su música un estilo más norteño con los teclados y los instrumentos de viento. Mogollón también es autor de otras populares canciones como "Quién cura", "Te vas", "Motor y motivo" y "Basta de callar".
¿Cuánto cobra Mogollón ahora por cada canción que compone? Es un misterio, depende del poder económico de cada grupo. Lo que se comenta es que lo que recibe por regalías no es nada despreciable. Elmer Yaipen, director del Grupo 5, cuenta que tres años atrás, cuando Mogollón no era conocido, solo le pidió 300 soles por el tema "Motor y motivo". "Pero no se lo pude comprar porque entonces no tenía ni para el té, solo se la pude comprar después", recuerda.
Hoy la cosa es diferente, el mercado de la cumbia norteña se ha vuelto altamente rentable. Para la fiesta de Año Nuevo en el Estadio Guadalupano –donde se presentaron el Grupo 5 y Los Caribeños– se cobró cuarenta soles por persona. Se calcula que asistieron 25 mil.
Para el Grupo 5, esta fiesta de Año Nuevo ha sido la coronación de un trabajo prolongado. Con solo 28 años, su director Elmer Yaipén –quien heredó el grupo de su padre a fines de los noventa– logró que en el 2005 su éxito "Motor y motivo" fuera la canción del año en las radios de cumbia. Con mucho olfato, al año siguiente grabó a su estilo la canción mexicana "Me enamoré de ti y qué".
 TRIUNFADORES. El Grupo 5 de Monsefú, Chiclayo, se consagró como el más popular del 2007. |
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El primer triunfo lo consiguieron en Chimbote, en el 2006, cuando su popularidad explotó, pero solo en esa ciudad, cuando cruzaban el peaje en dirección a Trujillo nadie los conocía. Con más olfato y siguiendo el consejo de un amigo, Yaipén y sus músicos grabaron otra canción mexicana: "La culebrítica" y le dieron un estilo propio. Eso fue suficiente para que este año las puertas de Lima se le abrieran de par en par.
José Irei, gerente de programación de Radio Fiesta y ex ejecutivo de Radio Inca, tiene una teoría para explicar este boom de la cumbia norteña. "A diferencia de la típica cumbia limeña que tiene más guitarra y es cadenciosa, la cumbia norteña tiene más vientos y es alegre, hacen cover con ritmo. Yo hasta le encuentro algo de Juan Gabriel y Camilo Sexto", señala.
Ursus Huapaya, veterano periodista que conoce el medio de la cumbia, destaca la inversión que se hace para lanzar un grupo en la capital. "Los Caribeños deben haber invertido un millón de soles. La hora en una radio limeña cuesta ocho mil mensuales, aparte tienes que negociar con otras radios de Lima y provincias para que pasen tu música todo el día, todo es inversión, nadie te regala nada. Un equipo de sonido de primera cuesta trescientos mil dólares y los instrumentos cincuenta mil dólares", señala Huapaya, director de la revista Onda Tropical.
Los cantantes de cumbia también tienen razones para celebrar. Si antes un vocalista estrella recibía cien soles por noche, ahora se le paga mil soles. Y en un mes no es difícil reunir unos diez mil soles mensuales. En la prensa de espectáculos se especuló que Leonard León, ex cantante del Grupo 5, exigía una camioneta 4x4 y un departamento en Lima para continuar en la agrupación musical. Claro que no le aceptaron, además el Grupo 5 ya tenía la popularidad en el bolsillo y parece que tendrá que pasar bastante tiempo para que se le agote. El 31 de diciembre tocaron en Lima y en la tarde del 1º de enero armaron un concierto en Casma y en la noche se fueron a Chimbote, el 2 de enero estuvieron en Cartavio, el jueves 3 en Tumán, el viernes 4 descansaron y ayer sábado debían tocar en Mochumí. Hoy animarán un matrimonio y mañana lunes regresan a su tierra, el rico Monsefú, en Chiclayo. Donde, por supuesto, también tocarán para el pueblo.
CLUB KARAOKE CUMBIA
Después del éxito de las promociones de karaoke de música criolla, baladas y rock, La República lanzará este martes 8 otro producto que sin duda será infaltable en las reuniones familiares de nuestros lectores: "Club Karaoke Cumbia", donde encontrará los principales hits musicales de este género que hoy goza de la mayor preferencia del público.
"Club Karaoke Cumbia" constará de ocho CD. Y cada uno podrá ser adquirido a cambio de cinco soles y un cupón que aparecerá en el diario. Con el primer CD se entregará gratis un coleccionador. Las canciones han sido seleccionadas por un equipo de conocedores del ritmo tropical que laboran en radio La Mega, emisora que ha contribuido a la difusión con su eslogan "las cucucumbias".
En el primer CD se podrá encontrar conocidas canciones como "El embrujo", "Que levante la mano", "El arbolito", "Tu amor fue una mentira", "Me enamoré de ti y qué", entre otras.
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