Noventa y nueve ollas con tesoros tiene este listo duende avaro escondidas en sus montañas bosques y rocas, ruinas y torres redondas y hasta en los nidos de los cormoranes. Desde tiempos antiguos guardadas por él Todas llenas hasta el borde de oro.
¡ Llégalo a ver, agárralo fuerte, y serás un hombre de suerte...!!!
Pero si eres un tipo avispado y después de un día de lluvia esperas escondido a que aparezca el arco iris en el cielo y te fijas en el exacto punto en que sus rayos toquen el verde suelo de Irlanda, allí, allí mismo, encontrarás el tesoro de los Leprechaun, y sus noventa y nueve ollas llenas de oro serán tuyas para siempre.
Grandes botas para cazar, zapatillas para el salón blancas para la boda y rosas para bailar. De este modo, de este modo, hacemos un zapato y nos hacemos ricos a cada puntada ¡tick-tack-tuck...! Los textos en amarillo son fragmentos de un poema de William Allingham. Diseño, texto y gráficos de Trenzas Remodelada en Julio del 2006
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