Escudo de Vizcaya

 

Cuando ya en las postrimerías de la Edad Media les llegó a los vizcaínos su etapa de madurez como pueblo y empezaron a reconocérseles sus instituciones representativas por otros, apareció la necesidad y conveniencia de adoptar algunos signos esenciales de identidad propios que los demás identificaran fácilmente con ellos.

En cuanto a su denominación, la de Señorío de Vizcaya les pareció evidente, no solo a ellos sino incluso a las sucesivas Monarquías, como lo demuestra el hecho de que fue utilizada en todos los encabezamientos reales junto a los de los demás reinos.

En cuanto a su escudo, se equivocaron los que dijeron que el primitivo escudo de Vizcaya consistió en cinco torres de plata con sendos hombres tañendo sendas bocinas en todo campo rojo, porque en esa época no existían escudos o blasones heráldicos.

El verdadero escudo de Vizcaya no se introdujo hasta el siglo XIV, y se formó de dos elementos unidos a través del tiempo: el roble y los lobos.

El roble representaba el dosel o refugio de las asambleas de los vizcaínos congregados al aire libre en Idoibalzaga o Guernica. Los lobos los tomaron del escudo de armas de los Señores de Vizcaya Díaz de Haro. Lope Díaz de Haro, el de Nájera, cuarto Señor auténtico de Vizcaya desde 1124 a 1170, usó un lobo en sus sellos de cera y plomo, y su hijo Diego López de Haro el Bueno, que tomó gran parte en la batalla de Las Navas con participación de sus vizcaínos, agregó al escudo de su padre, otro lobo, ambos cebados o encarnizados, que así se llaman por llevar corderos en la boca, en recuerdo de la victoria y gran botín cogido a los moros

Desde entonces la casa de Haro colocó en su escudo heráldico, como puede verse del obtenido de su sepulcro, situado en el llamado Claustro de los Caballeros del Monasterio de Santa María la Real de Nájera, los dos lobos cebados andantes en campo de plata, y con el tiempo, hacia el siglo XV, ostentó Vizcaya su blasón armero adoptando los dos lobos en honor de sus Señores, colocándolos andantes y cebados al pie del roble que representaba sus libertades.

Cuando llegó el momento de plasmar por escrito el Fuero para que fuera reconocido como sus leyes fundamentales por la Monarquía, mandaron imprimirlo teniendo buen cuidado que desde la portada apareciese claramente especificado cual era su contenido y las confirmaciones correspondientes. El enunciado de su segunda edición era el siguiente:

 

 

“El Fuero, privilegios, franquezas y libertades

de los Caballeros hijosdalgo del Señorio de Vizcaya,

confirmados por el Rey Felipe II Nuestro Señor, Y por el Emperador y Reyes sus predecesores.

En Medina del Campo, en el año 1565.

El último decenio del siglo XIX los vizcaínos decidieron la construcción de un nuevo palacio en la Gran Vía bilbaina que albergara dignamente el centro administrativo y de gobierno de la Diputación de Vizcaya, aprovechando esta circunstancia para actualizar nuestros signos de identidad.

El 24 de noviembre de 1899, la Excelentísima Diputación de Vizcaya tomó el siguiente acuerdo:

Escudo de Armas de Vizcaya: Campo de plata (blanco) con un roble sinople (verde) en su centro, de tronco recto y sin nudos, raigado, o sea con las raíces al descubierto, frondoso o copado y frutado, con bellotas de oro que salpiquen el follaje.

Cruzando con su cuerpo la parte inferior del tronco aparecerán marchando, uno sobre otro de izquierda a derecha (del escudo) dos lobos sables (negros), que llevarán apresados por el centro del cuerpo con la cabeza a la vista y las extremidades hacia abajo, pendientes de sus bocas matizadas en sangre, sendos corderos de plata (blancos).

La Bordura del Escudo será oro con cinco Leones rampantes gules (rojo), colocados simétricamente; dos en la banda superior, uno en cada centro de los laterales y el quinto en la punta, desapareciendo la inscripción Vizcaya, que venía figurando hasta ahora en la Bordura parte superior del Escudo. La cruz formada en parte por el tronco del roble y los tres brazos que salen de la copa sobre el campo del Escudo será oro (los tres brazos que salen de la copa solamente).

Todo el Escudo propiamente dicho irá embrazado por un León soporte que asome la cabeza por el frente del escudo.

Tomaron el acuerdo también de que el Palacio de la Diputación habría de ostentar en su fachada principal el escudo mencionado desde donde debería llamar poderosamente la atención. Hasta entonces se construían de piedra y yeso, pero éste iba a esculpirse en bronce de varios colores, con mezcla de aluminio, único modo de evitar las oxidaciones que se producen en los cobres naturales. Los centros iban a ser de sobrecobre esmaltado a gran fuego. Tenía y tiene una dimensión de 4,05 de anchura y 5,05 m de altura.

Este escudo del Señorío de Vizcaya sirvió para identificar todos los documentos, impresos, sellos y membretes de uso oficial

Cambio de los signos de identidad.

Con la llegada de la democracia los signos de la identidad histórica utilizados por los vizcaínos desde el siglo XIV, han sido modificados. El Estatuto de Guernica reconoce de forma inequívoca los Regímenes Forales específicos y privativos de los Territorios Históricos que integran el País Vasco. En ejercicio de esa facultad, las Juntas Generales tomaron el siguiente acuerdo:

Norma Foral 12/86, de 15 de Diciembre de 1986 sobre signos de Identidad del Territorio Histórico de Bizkaia. (BOSV del 27-12-86).

Fijación normativa de algunos signos de identidad esenciales del Territorio como  pueden ser el de su propia denominación, bandera y escudo.

Artículo Primero: “La denominación oficial del Territorio Historico es el término euskérico “BIZKAIA”.

Artículo Segundo: “La bandera de Bizkaia es la tradicional de color carmesí, figurando en el centro el Escudo del Territorio Histórico de Bizkaia

Artículo Cuarto trata del escudo y dice:

“El Escudo de Bizkaia responderá a la siguiente descripción: En un campo de plata, un roble de copa verde con el tronco recto y sin nudos sobre tierra, de color siena (tronco y tierra) y en su copa los tres cabos de la cruz de color blanco; y una bordura de color oro con ocho aspas de color rojo distribuidas tres en la parte superior,  otras tres en la inferior y las otras dos en la mitad de cada lateral. El escudo será circuncidado por una corona de hojas de roble de color verde.”

 Obviamente desaparecen los lobos representantes del Señorío y los leones.

La Disposición Adicional Tercera dice:

“No obstante lo dispuesto en la presente Norma Foral, se mantendrán los escudos existentes en aquellos edificios caracterizados por su valor histórico-artístico, así como las enseñas actualmente existentes como integrantes de la Historia del Pueblo de Bizcaia.”

 

Este será en adelante el encabezamiento del Boletín Oficial que sustituirá al anterior del Señorío de Vizcaya y a las antiguas Actas de las Juntas Generales del actual Territorio Histórico de Bizkaia.

 

Así ha quedado consumado el deseo de determinados partidos políticos, ocupantes de los centros de decisión, de olvidar unas realidades insertas en la memoria histórica de los vizcaínos durante más de ocho siglos

Gracias a la afortunada Disposición Adicional, las futuras generaciones que visiten nuestra Casa de Juntas de Guernica y el Palacio de la Diputación Provincial de la Gran Vía bilbaína, podrán disfrutar de unos signos de identidad que les recuerden su honroso pasado.

 

 

 

 

 

 

 

Escudo del Señorío de Vizcaya

al terminar los trabajos de limpieza y reparación del

Palacio de la Diputación en el año 2001.