animita: Figura medio mítica, medio real, que intercede por nosotros en el cielo. La tumba: Cementerio en miniatura glorificado por cientos de lápidas que nos señalan la morada del santo popular. Ante esto la pregunta: ¿ Como puede un pueblo transformar a un asesino en milagrero?.

Hoy José del Carmen Valenzuela Torres, “El Chacal de Nahueltoro”, desde su nicho en el cementerio de San Carlos, alivia los dolores de los campesinos. Pero más allá de la distancia y del paso del tiempo, gravita también, en la vida de cada uno de los últimos hombres que lo vieron antes de su ejecución. Revive entonces, en las palabras de quienes conocieron su ámbito humano y su legado espiritual, lanzando al aire experiencias que quedan atrapadas en este documental.

Nelson Villagra, el actor que personificó a José del Carmen en el film “El Chacal de Nahueltoro” nos conduce a través de su vivencia, al interior de la religiosidad de la gente del sur. Nos habla de su relación con José del Carmen. De dudas y certezas con respecta a él. Realiza su propia peregrinación a la tumba del asesino para agradecer los favores concedidos, pero además, pedirá respuestas a las preguntas que hoy lo acompañan en su visita al cementerio de San Carlos.

El padre Eloy Parra su confesor, Patricio Manns único periodista presente durante el fusilamiento y el mismo Nelson Villagra, buscarán el sentido de la presencia de José del Carmen en sus vidas y el significado del rito de la muerte.

INVESTIGACIÓN

En el rito social de la muerte, entendido como un proceso dado en todas las culturas y religiones, vemos la ceremonia popular realizada en la VIII región, en la localidad de San Carlos, donde se encuentra la tumba del conocido asesino, Jorge del Carmen Valenzuela, El Chacal de Nahueltoro, a quién la gente de ese y otros pueblos cercanos le rinden culto y depositan su fe y sus necesidades a modo de mandas y peticiones a este santo popular, agradeciéndoles los favores por medio de placas metálicas, en trozos de mármol y madera. Se le visita sin horario específico, con preferencia los sábados y domingos, especialmente los 31 de octubre y 1 de noviembre. Los peregrinos y devotos son tanto hombres como mujeres de todas las edades.

Es así, que esta poderosa creencia de la gente, se va traspasando de generación en generación, compartiendo la certeza absoluta de que si se le pide un milagro será cumplido. Así, desde que los restos de Jorge del Carmen están en un nicho en el Cementerio de San Carlos, se le venera como animita Milagrosa, y no le faltan ni flores ni velas que la adornen.

Ante tal evento, la primera pregunta que surge es: ¿cómo un personaje popular, un campesino que comete los asesinatos de cinco niñas y una mujer, se transforma en un depositario de fe? ¿cómo es que después de un tiempo recluido en la cárcel de Chillán este hombre aprende a leer, aprende un oficio, se inserta en la fe que el padre Eloy Parra le muestra y tiene una relación muy distinta con lo social como la que tenía antes de cometer el crimen, y es fusilado?.

Paralelamente, Nelson Villagra, quién personifica a Jorge del Carmen en la película de este caso viaja a la tumba de este hombre a dejar una placa de agradecimiento por su personaje y su experiencia con este.

En San Carlos se reúne con Eloy Parra, quién nunca había estado junto al actor. Reunión muy particular, se entrecruza la ficción con el documento, el personaje real con el personaje ficticio. Conversan y relatan la experiencia de cada uno en torno a la figura de Jorge del Carmen. Se preguntan por la muerte y el rito de esta, de los pasos que se dan y la pena de muerte. Villagra rinde culto, como un peregrino más al nicho del Canaca, incluso dejando una Placa de agradecimiento por el milagro concedido.

Así es que este documental gira en torno a la reflexión y el cruce entre una historia, sus personajes, un caso después de 41 años y un fusilamiento. La ritualización de la muerte en cuanto seres sociales que somos. El desfase temporal entre un actor, su personaje y la memoria. El hecho de que un asesino con una trágica muerte cumpla los cánones sociales para pasar a ser “animita”, condición dada en la mayoría de los pueblos latinoamericanos.

“Nace una animita por misericordia del pueblo en el sitio que aconteció una mala muerte. Es un cenotafio popular, los restos descansan en el cementerio, por lo que se honra el alma, la ánima.”, texto definitorio escrito por Oreste Plath en su libro “L´Animita”.

PUNTO DE VISTA

La mirada de esta película tiene que ver con la relación entre experiencia y testimonio. Desde el documental como género se muestra una fase post-fusilamiento, donde entra la problemática de la muerte vista desde un sector rural de Chile, con los personajes principales que son los creyentes de San Carlos y el protagonista de la película que hizo famoso este caso, tan particular, quién se transforma en un peregrino más sin tener la necesidad de asumir este rol desde la fe religiosa.

Se cruza también las distintas formas de entierro, como son los nichos, las cruces y las tumbas, distintas creencias fúnebres, que miran a un ser social desde la relación con su medio. Otro elemento importante, es el punto de vista fotográfico, el cual tiene un tratamiento de mirada única, de mirada de autor y mirada subjetiva, mostrando tanto el entorno donde se desarrolla esta historia, como también esa particular sensación de estar en medio de un cementerio, en sus distintas Imagen se vuelve indispensable con el relato de la película.

BITACORA

El 30 de agosto del año 2002, el actor Nelson Villagra, viaja a San Carlos (VIII Región) a dejar una placa de agradecimiento a la tumba del hombre que le sirvió como base para crear su mítico personaje el "Chacal de Nahueltoro", en la película del mismo nombre. Este viaje fue documentado, y al hacerlo se cayó en cuenta de que esta persona se había convertido en un depositario de la fe de mucha gente del pueblo y sus alrededores. Surgió entonces la pregunta: ¿Por qué esta gente ha transformado un asesino rematado en un santo popular?

Usando como eje el viaje de Villagra y los diversos testimonios recolectados en el transcurso del mismo, se ha logrado recolectar información y testimonios, para profundizar en los diversos aspectos que la conforman. Dando como eje narrativo el tema de las creencias sociales de la muerte, como rito y como misterio popular. Es así que por medio de la figura de Nelson Villagra, usandola como el personaje ficticio y elementos y personajes de la historia real (como el sacerdote Eloy Parra, quien acompaño a Jorge del Carmen en su estadia en la carcel y en su fusilamiento, ademas de Patricio Manns, periodista que entrevistó al Chacal), se confrontan en conversaciones del personaje ficticio con los personajes reales, reflexionando sobre el tema de la muerte y sus ritos.