Cine en Irak, "Distrito protegido"

Acción bélica y mucha política sobre el conflicto del momento.

25-mar-2010 Alejandro Larrañaga Álvarez

Los responsables de la saga Bourne se reúnen para contar en "Green Zone" los entresijos de la guerra de Irak y qué ocurrió con las armas de destrucción masiva.

El cine estadounidense se ha ido nutriendo a lo largo de los años con los conflictos en los que el país ha tomado parte. Con mayor o menor fortuna cinematográfica y con enfoques tan variados como los procedentes de intereses comerciales o personales de autores, realizadores, productores, actores y demás implicados. Ha habido de todo, como ejemplo “The Hurt Locker” o “Malditos bastardos”.

El cine como instrumento propagandístico

El cine con objetivos de entretenimiento puro ha sido uno de los más alimentados. Con los soldados norteamericanos convertidos a menudo en héroes, solucionando conflictos de todo tipo y llevando su democracia y sus valores allende los mares. Una misión moralizante utilizada, más veces de las que podría pensarse, como lavado de cara de un país frente al resto del mundo, un instrumento propagandístico que no es nuevo.

La actual situación política norteamericana matiza aún más a las propuestas de esta índole. Parece haber un acuerdo en cuanto a la valoración negativa de la recientemente finiquitada administración Bush, que supuso un descalabro en la imagen y popularidad de la marca USA.

Una película para explicar la realidad del conflicto

La llegada de Obama supuso un revulsivo a esta situación. Buscando el mayor distanciamiento posible, lo que en muchos temas está resultando bastante complicado, a decisiones y políticas anteriores.

En esta tesitura, films como “Green Zone. Distrito protegido” surgen como intento de “explicar” al mundo la realidad del conflicto, por qué se ha llegado a este punto, motivaciones. La solución, cargar las tintas sobre los responsables que ya están fuera de circulación. Las armas de destrucción masiva aparecen como motor dramático. Uno de los puntos más polémicos que motivaron la intervención militar.

La trama de la película

La búsqueda de estas armas centra la acción. Matt Damon a cargo de su unidad se dedica a su búsqueda en los primeros días de la ocupación. Los resultados no llegan y las sospechas del militar le hacen pedir explicaciones a sus superiores. A partir de aquí una carrera frenética por descubrir la verdad. Se apunta hacia arriba en unas acusaciones que nunca son directas, se sugieren responsabilidades apuntando alto pero sin especificar.

Se intenta distanciar al ejército de toda esta situación, dividiéndolos en dos según sus objetivos, por un lado están los cumplidores de órdenes sin cuestionar su procedencia y por otro (los encabezados por Damon) los que intentan obtener una explicación convincente para su presencia en tierras iraquíes. Los objetivos político-económicos están también planteados pero de una manera tan sutil que acaban pasando desapercibidos en medio de la trama de la existencia o no de las armas de destrucción masiva.

¿Y de cine?

Paul Greengrass, repite las características cinematográficas que tan buen resultado le dieron en taquilla, “El mito de Bourne” mejoradas en “El ultimátum de Bourne”. Dos premisas básicas, ritmo y montaje. Son dos premisas que acaban complementándose. El ritmo nunca puede decaer en las casi dos horas del metraje. El argumento es claro y simple y se desarrolla de una manera evidente, las sorpresas no se esperan ni serían muy lógicas. El protagonista descubre que algo no cuadra y se pone a investigar hasta que las claves (evidentes para el espectador) se hacen visibles.

La película está grabada cámara en mano en su mayor parte (con excepción casi exclusiva de los planos aéreos) para inmiscuir al espectador en la acción, lo que degenera en algunos puntos en una agitación visual que llega a desconcertar. Un montaje acelerado que se manifiesta incluso en los momentos de relativa pausa, con planos muy cortos que se van sucediendo unos a otros.

Como resultado, una película de acción sólida pero que se ve condicionada por el planteamiento político subyacente, la película funciona mejor cuando permanece en el puro género y se diluye cuando la cuestión socio-político-económico sale a relucir, pasando de puntillas sobre temas como la realidad de la situación en Irak.

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cartel Green Zone, http://www.collider.com/ cartel Green Zone
   
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