Genética de poblaciones
Recopilación de trabajos científicos:
Historia genética del ser humano Gráficos: A B
Mapa
mundial de haplogrupos del cromosoma Y y del ADN
mitocondrial
Mapa
del cromosoma Y en España
Expansión
del homo sapiens: Gráfico
interactivo Gráfico1 Gráfico2
Significado
del concepto de raza
Población ibérica frente a norteafricana I Gráficos: A B C D
Población ibérica frente a norteafricana II
Población ibérica frente a norteafricana III
Puntualización:
Debido al rápido avance de la genética, los estudios realizados hace
algún tiempo deben tenerse en cuenta con la debida cautela. Por ello para dar
por buena una tesis es conveniente que estudios posteriores de equipos
científicos diferentes la confirmen. Incluso así el error es posible. No
olvidemos que el factor humano es el motor de la ciencia por lo que ésta no
está exenta de errores. Las causas de los errores en la ciencia pueden ser
diversas: ideas preconcebidas, falta de datos fiables, fallos en la
metodología, aparato conceptual inadecuado, exceso de vanidad y afán de
protagonismo del científico, etc.
Un ejemplo es la creencia inicial del afamado genetista de la Universidad
de Stanfford Cavalli Sforza
de que la revolución cultural neolítica que trajo la agricultura a Europa
supuso además una entrada considerable de poblaciones procedentes de oriente
medio. Tras contradecir Bryan Sykes (Universidad de
Oxford) dicha teoría tras los estudios realizados sobre el ADN mitocondrial
(transmisión femenina) de la población europea, hubo una controversia que tuvo
su conclusión cuando nuevos estudios de Cavalli
Sforza (junto con Ornella Semino
y otros), esta vez sobre el cromosoma
Y (transmisión masculina), confirmaron la investigación de Sykes.
La historia de las mujeres casaba con la de los hombres. (¡Que sabio es quien
es capaz de rectificar el error para acercarse a la verdad!). De este modo hoy
es una evidencia aceptada por la comunidad científica que la población nativa
europea, por otro lado muy estrechamente emparentada entre sí (véanse gráficos
de distancias genéticas más arriba), tiene un componente considerable de
procedencia paleolítica (en torno a un 80%) y solo una pequeña parte es de
procedencia neolítica.
Otro ejemplo es el estudio de Arnáiz y Villena que pretende relacionar
estrechamente a ibéricos y norteafricanos y especialmente a vascos y bereberes.
Múltiples estudios posteriores (Bosch, Comas, y otros) basados en una
información más completa contradicen esta tesis, y confirman el estrecho
parentesco entre europeos y la barrera genética que ha supuesto el estrecho de
Gibraltar. En todo caso ha habido un pequeño flujo genético a través del
estrecho que ha dejado su huella. Un posible flujo pudo producirse desde iberia
al norte de África (expansión neolítica, romanos, vándalos, judíos y moriscos)
y otro en sentido inverso (cartagineses y musulmanes). El error metodológico de
Arnáiz y Villena estriba por un lado en considerar unos pocos marcadores
genéticos en lugar de un número suficientemente amplio de marcadores y por otro
en utilizar marcadores que han podido ser modelados por la selección natural
(en lugar de ser “neutros”).
Pongamos un ejemplo clarificador: supongamos que decido establecer un
árbol genético de una población basándome únicamente en el factor RH de la
sangre. Dicho factor esta presente en la mayoría de la población humana (RH
positivo), aunque no en toda, y también en algunos primates, como el macaco
rhesus que da nombre a dicho factor. Considerando solo el factor RH, podríamos
sacar la conclusión que la mayor parte de la humanidad (RH positivo) tiene un
parentesco más estrecho con dichos primates que con aquellos humanos que
carecen de dicho factor (RH negativo), lo cual obviamente es un disparate.
Además el factor RH podría estar sujeto a la selección natural (podría implicar
una mayor resistencia a ciertas enfermedades propias de determinadas
latitudes), lo que implica que la dispersión de genes que codifican el factor
RH esta siendo modelada por un factor externo, distinto del puro azar. Por esto
un análisis serio de las poblaciones humanas requiere la utilización de un
número amplio de marcadores genéticos (haplogrupos), que no deben estar
condicionados por la selección natural (ADN no codificante).
Cabe aclarar que todas las poblaciones humanas del planeta proceden de
África y que los primeros hombres modernos en poner los pies en Europa, lo
hicieron hace algo más de 45.000 años. Otros humanos (homo neandenthalensis,
sucesores del homo heidelbergensis) poblaron Europa
durante el último millón de años y se extinguieron hace 28.000 años
aproximadamente; algo más de 15.000 años después de compartir Europa con los antepasados de los actuales
europeos. Está comprobado por estudios genéticos que el neanderthal
era esencialmente distinto del hombre moderno y que sus genes se extinguieron
con él (es decir, no hubo cruces fértiles entre neanderthal
y hombres modernos).
Curiosidades:
Hace 100.000 años aun existían tres especies humanas viviendo sobre el
planeta: el hombre moderno (África), el hombre de neanderthal
(Europa) y el homo erectus (Sureste asiático).
Stanley H. Ambrose (Universidad de Illinois) piensa que hace alrededor de
71.000 años la especie humana estuvo muy cerca de la extinción debido a la
explosión de un supervolcán (Toba) que modificó abruptamente la temperatura
media de la tierra (6 años de invierno seguido de una glaciación de 1000 años).
Esta catástrofe pudo provocar cambios importantes en el hábitat de grandes
regiones del planeta provocando extinciones masivas y un recorte importante de
la población humana del planeta, que pudo caer hasta unos 10.000 individuos
adultos, Este cuello de botella parece
ser coherente con estudios genéticos y paleontológicos que constatan que las
mutaciones acumuladas en la especie humana son muy pocas en relación a la edad
de la especie (que está entre 120.000 años y 200.000 años aproximadamente) y a
la tasa de mutación de nuestra especie. Según Stanley H. Ambrose este cuello de
botella provocó el aislamiento de grupos humanos lo que pudo dar lugar a la
diferenciación de las distintas razas. No deja de ser una teoría, que deberá
ser aceptada o rechazada por la comunidad científica en la medida en que nuevos
estudios corroboren o contradigan las evidencias en las que se basa. Volcanic Winter
Vínculos:
Redes Nuestros
orígenes Oxford Ancestors Celtiberia.net
Genética
de Poblaciones (A. Barbadilla) Curso de genética Epigenética
Proyecto Genográfico Atapuerca
Artículos
de Wikipedia sobre haplogrupos: Cromosoma Y ADN mitocondrial
Libros recomendados:
La especie elegida (J
Luis Arsuaga)
El gen egoísta / Evolución (Richard
Dawkins)
Las siete hijas de Eva /
La maldición de Adán (Bryan Sykes)
¿Quiénes somos? Historia
de la diversidad Humana / Genes, pueblos y lenguas / La evolución de la cultura
(Luigi Luca Cavalli
Sforza)
El hilo común de la
humanidad (John Sulston)
Última actualización:
septiembre de 2010