ADVOCACY: Fact Sheets

La “Global Gag Rule”:
Socavando la Salud de las Mujeres y la Política Exterior Norteamericana

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Desde la década de 1960, Estados Unidos ha dotado de servicios internacionales de planificación familiar y salud reproductiva a los países en desarrollo alrededor del mundo. Por años, opositores a la planificación familiar en el Congreso han trabajado para aplicar agobiantes restricciones en la asistencia a la población norteamericana, restricciones que impiden la entrega de cruciales servicios de salud reproductiva a la gente que más lo necesita.
 
Una de dichas restricciones es la Mexico City Policy, también conocida como la Global Gag Rule. La Global Gag Rule prohíbe la asistencia de planificación familiar norteamericana a organizaciones no gubernamentales (ONG) extranjeras que ofrecen información o servicios relacionados con el aborto, aún cuando estos servicios sean legales en sus propios países y sean financiados con sus propios fondos. Esta norma incluso impide que las ONG participen en debates públicos o que hablen abiertamente sobre temas concernientes al aborto.

La administración Reagan anunció por primera vez esta política en 1984, durante la Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre Población en Ciudad de México, y permaneció vigente hasta que el Presidente Clinton la invalidó en 1993. El Presidente George W Bush, apenas asumió el poder en el 2001, no sólo volvió a restituir la Global Gag Rule, sino que en el 2003 también expandió esta nociva restricción a los programas respaldados por el Departamento de Estado de Estados Unidos.

Lo que hace la Global Gag Rule

Los abogados de la planificación familiar han hecho esfuerzos coordinados para dejar sin efecto la Global Gag Rule en base a que:

• Fuerza a las organizaciones extranjeras a escoger entre las leyes de su propio país y la política de Estados Unidos para obtener importante financiamiento norteamericano;
• Socava los esfuerzos norteamericanos para fortalecer los sistemas democráticos y la libertad de expresión en otros países;
• Tiene un “efecto pavoroso” en la entrega de otros servicios de salud cuando las ONG, temerosas de perder su financiación norteamericana, ejecutan la norma exageradamente, eliminando los cuidados para salvar vidas, incluyendo el tratamiento de mujeres que sufren complicaciones derivadas de abortos inseguros o mal hechos;
• Podría incluso incrementar las tasas de abortos negando los servicios y suministros anticonceptivos a organizaciones que se niegan a atenerse a la Gag Rule;
• Infringe la soberanía de otros países donantes; y
• Carece de cualquier evidencia que demuestre que esta política, durante todos los años en los que ha estado en vigencia, haya reducido la incidencia del aborto en algún lugar del mundo.

Decisiones Difíciles y Consecuencias Funestas

La Gag Rule es una interposición de la agenda antiaborto doméstica en la política exterior de Estados Unidos. La Global Gag Rule obliga a las organizaciones extranjeras a enfrentar decisiones inapropiadas y difíciles, atrapándolas entre la dependencia de la asistencia internacional norteamericana, y las leyes y prácticas médicas de sus propios países.

Una Postura Anti-Democrática

La Global Gag Rule contradice la política exterior norteamericana. Estados Unidos gasta billones de dólares en los países en vías de desarrollo para apoyar principios democráticos tales como la libertad de expresión y el derecho a participar en el proceso político. La Global Gag Rule socava estos principios evitando cualquier discusión relacionada al aborto. Esta norma de hecho sería inconstitucional si fuera aplicada a organizaciones norteamericanas. El hecho que el discurso antiaborto esté permitido por la Global Gag Rule, recalca la hipocresía de esta política.

Sobre-implementación o el “Efecto Pavoroso”

Debido a sus restricciones de amplio espectro, la Gag Rule conlleva la amenaza de ser sobre-implementada por organizaciones extranjeras que tienen miedo de perder financiamiento crucial. Aproximadamente 70,000 mujeres mueren en todo el mundo cada año debido a complicaciones derivadas de abortos inseguros. Pero mientras la Global Gag Rule sí permite el tratamiento de complicaciones post aborto, algunas clínicas tienen temor de conservar el equipo necesario para este tipo de cuidados porque creen que otros podrían tergiversar el uso al que está destinado.

Limitando los Servicios y Suministros para la Salud Reproductiva

Cuando una organización se niega a aprobar la Global Gag Rule, sus trabajadores renuncian a cruciales servicios y suministros anticonceptivos que son generalmente respaldados por la asistencia norteamericana. Como resultado, la falta de provisiones de hecho puede conducir a un incremento de la incidencia del aborto en esos países. Además, las organizaciones extranjeras que se niegan a aceptar la Gag Rule, por lo general son las proveedoras más efectivas y eficientes de la planificación familiar y de los servicios de salud reproductiva en su país. Las organizaciones norteamericanas entonces, se ven forzadas a romper relaciones con esas organizaciones, creando un vacío tremendo en la provisión de servicios y suministros que son cruciales para el cuidado de la salud. Las organizaciones de Estados Unidos entonces tienen que empezar a identificar nuevos socios locales, un proceso difícil y que toma mucho tiempo, aumentando a escala los servicios, entrenando nuevo personal, y estableciendo procedimientos de informes y supervisión.

Infringiendo los Derechos de otras Naciones

Al imponer mandatos norteamericanos, la Global Gag Rule descarta los anhelos y leyes de otros países. Una organización en un país en desarrollo no puede aceptar financiación de parte de un gobierno donante, para servicios vinculados con el aborto, si también quiere recibir fondos de Estados Unidos. La Gag Rule obliga a organizaciones y clínicas de países en desarrollo, que están sujetos a fuentes de financiamiento para funcionar, tengan que escoger entre vitales fuentes de financiamiento, en vez de aceptar ambas. Incluso en los lugares donde el aborto es permitido por ley, la Global Gag Rule impide que las agencias y clínicas locales que reciben financiamiento de Estados Unidos puedan ofrecer este servicio legal.

La Falta de Evidencia

De acuerdo a la experiencia con la Gag Rule durante la década de 1980, no existe evidencia alguna que indique que esta norma haya podido disminuir el número de abortos realizados en todo el mundo. De hecho, hay razón para creer que tiene el efecto contrario, a tal grado que la Global Gag Rule prohíbe la entrega de servicios y suministros básicos de planificación familiar a ciertas organizaciones. La Gag Rule, en realidad puede conducir a un mayor número de embarazos no deseados causando que más mujeres busquen abortos inseguros.

Acceso Denegado El Proyecto de Impacto de la Global Gag Rule

Desde el mes de julio del 2002 hasta mayo del 2003, Pathfinder International ha colaborado con varias de las principales organizaciones dedicadas a la salud reproductiva, incluyendo Population Action International, Ipas, la Federación Americana de Planned Parenthood y EngenderHealth, para estudiar el impacto del Global Gag Rule en los servicios de planificación familiar y salud reproductiva en los países en desarrollo. El proyecto se inició justo después que el Presidente George W. Bush volviera a incluir la política en enero del 2001. El estudio “Acceso Denegado: Las Restricciones de Estados Unidos en la Planificación Familiar Internacional” rastrea el efecto de la Gag Rule en Etiopía, Kenya, Rumania y Zambia.

Algunos de los descubrimientos clave del estudio incluyen:

• En Kenya, dos de las principales ONG han cerrado cinco de sus clínicas como resultado de la pérdida del vital financiamiento norteamericano. Tres de las clínicas servían a un total de más de 19,000 personas.
• La Asociación de Consejería Familiar de Etiopía (The Family Guidance Association of Ethiopia, FGAE), la primera ONG de Etiopía que ofreció servicios de planificación familiar, sufrió un recorte del 35% de su financiación porque se rehusó a firmar la Gag Rule, y se vio forzada a disminuir drásticamente su distribución de suministros y servicios vitales.
• La Asociación de Planificación Familiar de Zambia (Planned Parenthood Association of Zambia (PPAZ), la principal organización de planificación familiar en Zambia, y la única ONG a nivel nacional que maneja

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