Rosa Aguilar niega que desee sustituir a Llamazares al frente de IU

MADRID (AFP) — La alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, negó este lunes que aspire a sustituir a Gaspar Llamazares al frente de Izquierda Unida y opinó que el todavía líder de la coalición no es el culpable del mal resultado obtenido en las elecciones generales del domingo, que achacó a los enfrentamientos internos.

Y eso, dijo, es responsabilidad de toda la organización. En una rueda de prensa, Aguilar elogió la "honestidad" de Llamazares al anunciar que no optaría a la reelección como coordinador general de IU el mismo domingo por la noche, tras conocerse los resultados de los comicios.

La coalición perdió tres de los cinco diputados que tenía y 320.000 votos (pasó de 1.264.000 a 963.000). La dirigente cordobesa se dijo dispuesta a colaborar en una eventual reestructuración de IU, pero aseguró que "en ningún caso" no se presentará a la jefatura en la próxima asamblea general de la formación.

Llamazares anunció su marcha como forma de asumir su responsabilidad por la caída de votos de IU y denunció el "tsunami bipartidista", que les ha perjudicado. "El tsunami bipartidista nos ha arrollado y también a otras fuerzas", denunció Llamazares, reconoció un "mal resultado sin paliativos" de su formación y un "fracaso" que dijo asumir "personalmente", tras haber pasado de cinco a tres escaños en el congreso.

Llamazares anunciaba luego que no se presentará en la próxima Asamblea General, prevista para la primavera o el verano, para repetir en el cargo de coordinador general. "Es lo que le debo a mi organización", manifestó, rodeado de militantes.

"La próxima Asamblea debe ser la de la revitalización política y personal de IU", consideró Llamazares, que aseguró que apoyará y colaborará con el futuro líder de la coalición. Llamazares ocupará uno de los tres escaños conseguidos por IU, junto a Joan Herrera y Nuria Buenaventura, tras perder dos escaños y la posibilidad de formar un grupo parlamentario.

El líder de IU aseguró que la formación tiene que "revitalizar" un proyecto "imprescindible para la sociedad española" pese al "tsunami bipartidista, del voto útil y del voto del miedo". "IU sigue viva", subrayó Llamazares tras asumir y reconocer el fracaso en estas elecciones generales. Llamazares agradeció el esfuerzo realizado en la campaña a los militantes del partido.

Además, el líder de la formación de izquierdas criticó el sistema electoral, que considera "injusto", ya que su millón de votos se traduce en tres escaños, cuando otras fuerzas con menos votos obtienen el mismo número de diputados. Durante la campaña, Llamazares criticó el "voto útil" que hizo que simpatizantes de su formación prefierieran votar a los socialistas para asegurar su victoria.