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  Otras Neuralgias Craneales
 
 

13.3. Neuralgia del intermediario (n. intermediario o de Wrisberg, rama del facial que recoge sensibilidad del conducto auditivo externo o CAE). Dolor paroxístico o lancinante que se inicia en el CAE. Misma actitud que en las neuralgias antes descritas (en lo referente al diagnóstico y tratamiento farmacológico).

13.4. Neuralgia laríngea superior (n. laríngeo superior, rama del vago).

Dolor de características similares a las de la Neuralgia Glosofaríngea, que en este caso suele localizarse, unilateralmente, por debajo del ángulo mandibular y la parte lateral de la garganta; puede llegar a irradiarse hasta el tórax. En estas circunstancias se suele demostrar una lesión compresiva o infiltrativa de este nervio, aunque no siempre. El tratamiento consiste en el de la lesión de base, cuando la hay, combinado con antiepilépticos (ver Neuralgia Trigeminal).

13.8. Neuralgia occipital, Neuralgia del Occipital mayor o de Arnold.

Dolor paroxístico o sordo, en general unilateral (aunque puede ser bilateral), en el territorio de este nervio, zona alta cervical y región occipital. Se suele desencadenar por el toque de la zona o movimientos del cuello. Debida a lesiones irritativas o compresivas del nervio o de las raíces cervicales altas por procesos locales, o bien secundaria a traumatismo previo sobre la región. Actitud similar a la descrita anteriormente, aunque en este caso pueden ser útiles infiltraciones con anestésicos locales.

13.9. Síndrome cuello-lengua.

Parestesias e incluso dolor en uno de los lados de la lengua en relación con movimientos cervicales, generalmente de rotación. Se debe a irritación de las raíces cervicales superiores por lesiones cervicales altas o a nivel de la charnela cérvico-occipital (algunas de las fibras sensitivas del nervio lingual ingresan en el SNC a través de estas raíces).

13.10. Cefalea por compresión externa (cefalea de las gafas de nadador).

Producida por la presión ejercida por diademas, pañuelos, cintas, gafas y otros objetos demasiado apretados.

13.11. Cefalea atribuible a estímulos fríos.

Producida por exposición al frío ambiental o por la ingestión de alimentos demasiado fríos.

13.13. Neuritis óptica.

Dolor que acompaña a la inflamación de las cubiertas meníngeas del fascículo óptico, por ejemplo, en el curso de una Esclerosis Múltiple. Se trata con esteroides.

13.14. Neuropatía ocular diabética.

Acompaña a la parálisis isquémica del III par craneal, que cursa sin afectación pupilar.

13.15. Cefalea/Dolor Facial por Herpes Zóster.

Por Herpes Zóster agudo y por Neuralgia posherpética. En el primer caso, el dolor puede preceder a las lesiones cutáneas; se trata con antivíricos y analgésicos menores o mayores según la intensidad del dolor. La neuralgia posherpética es un dolor de cualidad disestésica que puede ser sordo, paroxístico (lancinante) o mixto. En el tratamiento inicial los fármacos más empleados son la amitriptilina (más útil si el dolor es sordo) o los antiepilépticos (si es lancinante).

13.16. Síndrome de Tolosa-Hunt.

Es una de las causas de oftalmoplejía unilateral dolorosa (ver Cefalea Aguda). Se trata de un trastorno inflamatorio idiopático a nivel del ápex orbitario o el seno cavernoso inmediatamente posterior. Pueden combinarse paresia de III, IV y VI y rama oftálmica del V par. Para algunos autores es el mismo proceso que el llamado pseudotumor orbitario, sólo que de localización más profunda. Ambos requieren una evaluación cuidadosa para descartar aneurismas, neoplasias, infecciones o sarcoidosis. Se trata con esteroides.

13.17. Migraña oftalmopléjica.

Es un cuadro de cefalea retro-orbitaria unilateral intensa asociada a parálisis completa (con afectación pupilar) o incompleta del III par craneal (n. motor ocular común). Actualmente no se considera un tipo de migraña. El dolor puede preceder (lo más habitual), acompañar o seguir al déficit neurológico y suele remitir al cabo de unos días, mientras que la paresia ocular persiste más tiempo, quedando a veces secuelas. Si se practica una RM durante la fase aguda pueden verse lesiones hiperintensas en el tronco nervioso, de presumible naturaleza inflamatoria idiopática. Los esteroides pueden reducir la duración de la oftalmoplejía.

 

Dr. M.P. Palomar Buil.

Dr. F.J. Molina Martínez.

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