El narrador más pulento de la tevé criolla tiene su buen resto de camino en la televisión chilena, y quienes lo cachan aseguran que su inclinación por el género sangriento en la mayoría de sus programas nació mientras estudiaba cine y televisión en la desaparecida Escuela de Artes de la Comunicación de la Universidad Católica.

En 1995, ya había anunciado con llevar al cine su primera película para TVN, sin embargo, pasó el tiempo y el proyecto nunca se concretó. El mes pasado volvió a sorprender a la barra cuando dijo que en febrero de 2005 probaría a un lote de actores para comenzar a rodar el filme y llevarlo a las carteleras lo antes posible.

Actualmente trabaja de la mano con Cristóbal del Río, productor ejecutivo de "Mea Culpa" y dueño de la productora "Geo Imagen". Como Pinto no coincidía con los horarios que TVN le daba para editar sus pomadas, adquirió su equipo de producción y lo instaló en el edificio del cual es dueño y donde está ubicada la productora. Es ahí donde amonona los programas que después emite TVN.

En esta oficina hay una chorrera de sofisticados equipos de edición, locución y grosas cámaras. Además de una extensa base de datos con casos delictuales que se recopilan en la prensa, o que son dados a conocer por asistentes sociales, abogados, psicólogos, jefes de unidades penales y los mismos telespectadores que paran al realizador en plena calle para datearlo.

Cámaras indiscretas

De vuelta en Chile se puso a trabajar en la fábrica de calzados de su padre hasta que se produjo el llamado de un amigo que lo convidó a Canal 11, donde compartió funciones con Francisco Castillo y Oscar Reyes, en la década de los '80.

Más tarde vino el llamado de TVN, donde hizo casi todo tipo de programas y entre ellos animó junto a Paulina Nin de Cardona. Pero su rostro se hizo conocido gracias a las cámaras indiscretas que preparó para espacios como "Aquí Hotel O'Higgins", "En Vivo", "Siempre Lunes" y "Sábado Espectacular", entre otros.

En aquella época se embarcó en un proyecto junto a Fernando Alarcón conquien armó el dúo "Los Instigadores", y ponían en aprietos a los artistas del certamen viñamarino.

Las travesuras más recordadas lo ligaron a personajes como Luis Miguel, cuando apenas era un niño y llegó para actuar en el Festival de Viña o cuando Rafael le hizo una talla ofreciéndole un contrato mula en respuesta a la broma que Pinto le había hecho antes. El proceso fue largo, pero fructífero ya que con el correr de los años Carlos Pinto se hizo un nombre y se fue ganando el respeto de la barra.

Pasaron los años y el guionista se dedicó a los reportajes en "Informe Especial", de donde fue expulsado en 1991, debido a que "en muchas ocasiones privilegió la línea dramática por sobre la periodística", según sus colegas de la época. Esta fue una de las razones de su salida pese a que en las dos temporadas anteriores sus investigaciones fueron las más altas en rating.

Después de este bochorno, el canal lo llamó para que se incorporara en el programa que le daría la consolidación definitiva en uno de sus mayores chiches: "Mea Culpa".

Primer hijo

Tras el retiro de Paulsen del proyecto, el formato fue aprobado por los ejecutivos del canal, quienes eligieron como director a Álvaro Ramírez y como conductor a Carlos Pinto, quien se peinaba con la tele porque ya había pasado por un cerro de programas.

Según Polanco, el primer director del espacio, "Mea Culpa" fue enfocado hacia el documental. Ahí entró en juego la habilidad de Carlos, quien dijo: "Esto no va para allá" y al segundo capítulo se hizo cargo, le entregó una impronta que es la que tiene y que corresponde a su personalidad.

Tras rehacer el piloto original, Pinto se transformó en el hombre orquesta de "Mea Culpa", tomando a su cargo la dirección, investigación periodística, realización de las entrevistas y la elección y dirección de los actores.

En 1992, el programa se llamaba "Historias Carcelarias" y pertenecía a la productora ING, cuyos propietarios eran los empresarios cubanos Marcel y Max, quienes le vendieron el cocido a TVN.

Fue en 1995 cuando Patricio Polanco armó la productora "Nuevo Espacio", lugar donde se produjo "Mea Culpa" hasta 1999, ya que hoy se retoca en "Geo Imagen".

Pese a ello, existe coincidencia en calificar a Carlos Pinto como un tipo talentoso, que siempre tiene claro lo que quiere, lo que le permite, entre otras cosas, ir escribiendo los guiones de sus historias para "Mea Culpa" y "El Día Menos Pensado" a medida que se graban.

Cuando niño, para olvidar las malas notas se iba al cine: Desde chico fue cuentero

Quienes lo conocieron en el colegio cuentan que siempre supo lo que quería en lo profesional y que hasta contaba historias a sus más cercanos.

En su adolescencia iba todos los días al "Cine Sur", en San Diego. Su primer examen reprobado lo fue a sufrir a ahí, para olvidar un rato la vergüenza que le dio no haber rendido una buena prueba.

Se llevó un pequeño cocaví y vio como tres veces la misma película porque no quería asumir que le había ido mal en la escuela y el solo hecho de estar encerrado en el cine le hacía olvidar la amargura que le provocó esa mala calificación. Por eso, le dolió tanto cuando se enteró de que ese lugar desapareció para siempre, ya que lo había adoptado como su refugio para pasar los bajones.

En la década del '70 quiso probar suerte fuera de Chile y partió a Venezuela donde no le permitieron entrar. El avión se detuvo en La Paz, Bolivia, donde se quedó un buen tiempo y aprovechó de firmar un contrato para realizar algunos trabajos audiovisuales para Naciones Unidas, relacionados con el folclor.

Uno de sus grandes placeres es dormir y ver películas de vaqueros. Quienes han trabajado con él dicen que es seductor, que le va muy bien con las mujeres y que se caracteriza por ser "muy dado a los amigos por quienes se las juega siempre".

Cuando trabaja nadie lo puede interrumpir, menos si se trata de la redacción de algún guión. Trabaja las 24 horas porque lleva consigo una mesa portatil y cuando le baja el apetito manda a una de sus asistentes que le compre algún sanguchito. De su vida en pareja que está muy enamorado y que el fin de semana lo dedica por completo a sus 5 hijos.