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:: CLUB SANTOS LAGUNA :: - [ Grandes recuerdos ]
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200 Felicidades a Jared Borgetti
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Fue
hace muchos años que anotó su primer gol como profesional, fue ante el Toluca,
un potente disparo al borde del área; de aquel, al de la jornada 3 del Clausura
2004, han sido 200 festejos diferentes, 200 desaforados gritos de gol, 200
emociones que compartir con miles de aficionados.
Fue en Culiacancito donde tiró sus primeras
patadas, seguramente entonó muchas veces el espíritu del juego y acompañado de
sus hermanos, ¿cuántas canchas habrá recorrido?.
Jared Francisco Borgetti Echavarría fue invitado por el Atlas para incorporarse
al equipo, con muy poco recorrido por las fuerzas inferiores, debutó en la
temporada 1993 - 1994, luego de dos años había anotado ya 21 goles con los
rojinegros, fue entonces que siendo aún muy joven llegó como refuerzo para
Santos, las esperanzas del equipo recaían sobre él.
No tuvo problemas para ganarse a la gente, en
su primera temporada con los Guerreros se despachó con nueve goles, más siete
dianas que cantó en la Liguilla, aquella gloriosa temporada del Invierno 1996,
cuando Santos se coronó por primera ocasión en su historia, una estrella ganada
a pulso y mucho, gracias a aquel discutido gol de Borgetti, quien recibió pase
por derecha de Nicolás Ramírez, se levantó muy a su estilo y a nueve metros de
la portería sur del Corona, giro completo su cuello para anidar por siempre ese
balón al minuto 82 de aquel histórico 22 de diciembre.
Desde que Jared llegó a Santos, sólo en dos
torneos no fue quien más goles anotó en el equipo, es por eso que en total
fueron 189 goles con la playera de sus amores, 158 en partidos de liga y 31 en
liguillas, más los anotados en torneos internacionales como la Merconorte, Copa
de Campeones de la Concacaf, Copa Interliga y Copa Libertadores.
Es sin duda uno de los mejores rematadores de
cabeza en la historia del futbol mexicano, casi la mitad de sus goles han sido
marcados de testa, de todo tipo de anotaciones, incluyendo aquel del mundial de
Corea-Japón 2002; Paolo Maldini aún sigue atónito por el improvisto giro de
cabeza y Gianluigi Bufón no ha encontrado su cintura. Con la selección nacional
Jared es ya el máximo anotador de todos los tiempos.
Cuántos compañeros han contribuido para tantos
goles, empezando por Rodrigo “El Pony” Ruíz, a quien el mismo Borgetti dice que
no completaría con un simple “Gracias”, además de Nicolás, Romero, Reyes,
Altamirano, Joahan, Caballero, Tato, Ovelar, Galindo, Estay, Peralta, Vuoso y
tantos más.
Jared se convirtió en un referente de Santos
Laguna, por eso no podía quedarse sin anotar en aquel segundo campeonato del
Verano 2001.
Más de la mitad de sus goles han sido anotados
en el Estadio Corona, por eso las paredes guardan el eco de las porras lanzadas
al máximo goleador del equipo, al capitán de los Guerreros, al flaco consentido,
al histórico, Jared Borgetti.
Jared, Jared, Jared…. Gol, Gol, Gol. |
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El grande del arco............
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El
dueño del marco, Adrián Martínez Flores, el grande de estatura y de corazón, el
gigante ante los pequeños delanteros y un jugador de un gran espíritu, su
incansable trabajo de cada día en los entrenamientos lo hicieron un efectivo
guardameta, un líder del equipo, sus gritos de aliento aún resuenan en el
Estadio Corona, como en aquella ocasión que tras dejar a Santos volvió vestido
del Necaxa, el coro de aplausos al termino del partido ha sido como ningún otro,
no tenía fin, el idilio entre él y la afición ahí se comprendía.
No es para menos, fueron seis años de vida en el seno de los Guerreros, el dueño
de la portería durante 12 campañas, el 2 de agosto de 1998 se presentó ante las
Chivas y tras pasar un año por el Necaxa volvió a defender su querida cabaña.
Adrián, tiene una historia muy singular, luego
de sus años en León donde nunca se entendió que jugando era como multiplicaría
su calidad, llegó a la Comarca para consagrase, para convertirse en seleccionado
nacional, para ser por un tiempo el mejor de México.
Un verdadero hombre de acero, siete torneos los
jugó completos, no abandonó su portería un solo instante, fueron 16,650 minutos
defendiendo el marco santista y de 187 partidos jugados, sólo tres no pudo
completarlos.
El Grande está en la historia de Santos, sus
grandes lances, sus achiques en los contragolpes, las atajadas a una mano, los
empellones recibidos, las incontables salidas en cristo que salió airoso, un
jugador entregado, nada lo dejaba fuera de combate, un Guerrero en toda la
extensión de la palabra, un dignísimo histórico de Santos Laguna. |
Un joven veterano...............
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Debutó
muy joven, apenas unos días después de haber cumplido sus 18 años de edad, en su
primera temporada con los Pumas jugó 14 partidos, fueron suficientes para
demostrar que nació para ser titular indiscutible, así lo fue hasta el año 2000
con los universitarios, después con Santos Laguna siguió en su camino de éxito.
Siendo aún muy joven cargaba ya con una gran
cantidad de partidos en sus pies, su comportamiento con toda serenidad en la
cancha lo hacían parecer un veterano siendo aún muy joven de edad.
Aún con su cara de niño, Carlos fue debutado en la rica cantera del equipo
Universidad, jugó una buena cantidad de torneos internacionales con los equipos
en formación de Pumas y debutó en medio de una generación de talentosos, donde
quedarse con un lugar era toda una osadía, misma que Cariño logró.
Como medio de contención, siempre ha cumplido
un trabajo muy discreto, pocas veces luce, pero en Santos Laguna se convirtió en
la cintura y equilibrio de un equipo que fue campeón con él, y donde su trabajo
quedó demostrado partido tras partido.
Desde que Carlos Augusto Cariño Medina llegó a
los Guerreros en el Invierno 2000, no se cansa de correr, no se cansa de robar
balones, no se cansa de sacrificarse, como tampoco se cansa de esbozar esa
discreta sonrisa.
Un gran compañero en el vestidor, un trabajador
incasable de cada entrenamiento, disciplinado a más no poder, su característica
como jugador siempre fue la entrega, nunca le falta el aire en las jugadas
exigentes, un robador de balones, un destructor de la creatividad enemiga.
Carlos Cariño, ha sido parte viva de la
historia de Santos Laguna. |
El expreso de
rusia................
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Con
su larga y rubia cabellera, Héctor Raymundo Adomaitis se presentó con el Santos
Laguna un 14 de agosto de 1993, fue uno de los refuerzos que llegaron para
renovar la historia de este equipo.
Muy pronto la afición le reconoció su entrega,
esa rapidez por las bandas, la capacidad para poner el certero pase y para
disparar profundo y hacer los venenosos goles, 32 dianas marcó con la playera
verde y blanca.
Su repertorio lo dejó palpado en las canchas,
desde aquel primer gol el 4 de septiembre de 1993, cuando Santos cumplía sus
primeros 10 años de vida y hasta el que marcó en el primer juego de final para
los Guerreros, además de aquel cañonazo ante Atlas, uno de los más bellos goles
que el Corona guarda en sus memorias. Tiro libre impresionante, seco, potente,
imparable.
Adomaitis se convirtió en un verdadero
consentido de la afición, le bautizaron de mil maneras, “El Ruso”, “El Expreso”,
era el símbolo de lucha y entrega, le dieron las llaves de la ciudad, le
regresaron como siempre, un poquito del cariño y pasión que él dejó por el
Santos Laguna. |
Joahan; El incansable...........
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Muchas
veces ha quedado en claro que Joahan Rubén Rodríguez Álvarez se distingue por su
valiosa entrega, parece que su capacidad física jamás terminará, un jugador que
parece nunca agotarse y precisamente ese fuelle lo hicieron pisar con seguridad
su propia área, como también hacerlo con peligro en sectores enemigos.
La sangre lo llevó a las canchas, una herencia,
que en par recibió junto a su gemelo, de parte de su padre quien también fue
futbolista.
Joahan debutó con Cruz Azul al iniciar los torneos cortos, con gran visión los
directivos lo vistieron de verde y blanco desde 1998, se ganó un lugar en el
equipo en base a trabajo y esfuerzo, como volante dominó la pradera derecha,
siendo un jugador de mucha dinámica, de gran compañerismo y de apoyo total para
el medio recuperador, aunque sus más de 30 goles lo mantienen como un jugador
certero en los remates de cabeza y pícaro para aparecerse por costumbre en el
segundo poste.
“El Gemelo”, con más de 13 mil minutos jugados
para el Santos, fue en su momento un referente de los Guerreros, su
participación con selección nacional fue ganada a pulso, fueron años de intenso
trabajo para llegar al mundial del 2002.
Él mismo ha descifrado perfecto el
romance entre el club y Joahan, tanto se han dado uno al otro que la magia
quedará en los recuerdos de esta brillante época. |
Un verdadero
indiscutible...............
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El
simple nombre de Miguel España Garcés, hace cimbrar el Estadio Corona, son
muchos los recuerdos que dejó enclavados en la cancha, un medio de contención
indiscutible por donde pasó.
Fue en la capital dónde nació, allí mismo se
inició en el futbol, los Pumas fueron su casa en sus primeros 10 años como
profesional, el 2 de septiembre de 1983 debutó ante el Potosino y tres años más
tarde fue el soporte del medio campo con la selección nacional en el Mundial del
86.
Luego de promediar más de 30 partidos jugados por torneo con los Pumas durante
10 años, Miguel pasó a los Tigres dónde sólo estuvo un año para llegar al Santos
en el último torneo largo; fue gran valuarte en el primer título de los
Guerreros.
Prácticamente durante 5 años, España se entregó
a este equipo, jugó más de 140 partidos con Santos, casi todos completos, más de
12 mil minutos en la cancha; también en Pumas, los más de 400 juegos que tuvo,
casi todos fueron como titular y completos, el último de sus partidos oficiales
fue en el años 2003 ante Morelia el 17 de mayo.
Una trayectoria pulcra, indiscutible, un
jugador emblemático en el medio futbolístico del país, compartió con Santos,
cinco de sus mejores años, dejó una enseñanza especial, siempre trabajador,
siembre daba un poco más, de lo que de él esperaban. |
Un cura en la cancha
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Con
su tradicional entrega, Guillermo Gómez Llorentes, llegó al Santos Laguna para
el debut en la Primera División; procedente del Tecomán, “El Curita”, como todo
México lo conoció, se adaptó rápido a un equipo de lucha, que jugaba con el
espíritu por delante.
En aquellos primeros años en el máximo
circuito, el Santos Laguna apostaba a la garra de sus jugadores y uno de los que
contagiaba a sus compañeros era precisamente Guillermo, un jugador que recorría
con constancia la media cancha, por izquierda como costumbre, pero por doquier
como recurso.
"El Curita", era un sorprendente atacante, un
jugador con inteligencia destacable, fácil de ubicar por los compañeros y
difícil de marcar por los rivales, la sencillez con que practicaba el futbol,
dieron muchas alegrías al respetable que sin duda trae a sus memorias los
mágicos pases de Guillermo, esos balones filtrados y el veneno con que pisaba el
área enemiga.
Guillermo Gómez Llorentes trabajó duro en la
cancha durante seis años con Santos Laguna, trabajó junto a sus compañeros para
hacer del Santos un equipo finalista, aquella temporada 1993 – 1994, tiene entre
sus paginas de honor, los relevos explosivos de “El Curita”, son detalles que
pintan de alegría la historia de los Guerreros. |
El primer
goleador de Santos Laguna
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Desde Honduras, Juan Flores
Madariaga, llegó como refuerzo al Santos Laguna en la temporada 1989 – 1990.
Juan apareció como un desconocido, las
defensivas rivales de a poco le fueron poniendo especial atención; sin ser un
hombre muy alto se distinguió por un resorte descomunal, a más de dos los dejó
sembrados en el césped, mientras él brincaba por los aires para bajar las
pelotas que con costumbre por la banda izquierda su “socio” y amigo, Eugenio
Dolmo Flores le ponía para ser rematados.
Un cabeceo ejemplar, una técnica pulcra en su movimiento para martillar los
remates, varios de los fieles aficionados recordarán sus goles en las porterías
del Corona y también las paredes que desquiciaron a varios distinguidos
defensores.
Juan Flores Maradiaga compartió cuatro años de
su vida con la gente de la Comarca que siempre le reconocerá y le guardará en el
recuerdo, como a cada uno de sus 38 goles con la camiseta a rayas de los
Guerreros.
“Juan Goles”, se olvidó de todo, de los cracks
pasadores de los equipos de grandes nóminas, se olvidó que jugaba en un entonces
equipo chico, fue contra la logia; promedió casi 10 anotaciones por temporada.
¿Cuántos no se han preguntado que hubiera sido
de Juan Flores de haber jugado en las épocas modernas del Santos Laguna?, una
incógnita que esboza una agradable respuesta, un jugador como él, que dio tanto
por el futbol del Santos Laguna merece el más sentido reconocimiento y
agradecimiento del equipo al que le regaló miles de emociones y gritos que aún
resuenan en este Corona.
Juan Flores, el primer goleador del
Santos Laguna siempre será pieza importante del rompecabezas que los Guerreros
poco a poco han ido armando. |
El guerrero mayor............
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Llegó
para quedarse; el mediocampista Julio César Armendáriz apareció con el Santos
Laguna desde mediados de la temporada 1984 – 1985, el equipo vivía su primer
aventura en Segunda División “A” y él desde entonces entendió el compromiso de
defender con pasión al Santos Laguna.
Julio César Armendáriz, o mejor conocido por
muchos como “El Muñeco”, nació un 13 de abril de 1962 en la ciudad de Monterrey,
donde dio sus primeros pasos en el futbol con el club Tigres, jugó con las
fuerzas básicas y cuando se acercaba su oportunidad, fue prestado a varios
equipos, hasta que “El Charro” Lara, técnico de aquel Santos, fue por él y lo
incrustó rápido en la cintura de su equipo.
Cada vez que pisaba el Estadio Corona, la grama
se estremecía, fueron cientos de juegos los que como medio de contención,
organizó, gritó, marcó, defendió, en fin, impuso siempre su ley, fue causante de
los buenos años del Santos en la división de ascenso.
“El Guerrero Mayor”, fue quizás el primer gran
ídolo de esta afición, fue el símbolo del equipo por años, no por nada todos los
técnicos le respetaron el gafete de capitán y como tal se comportó siempre en la
cancha.
Son imborrables aquellas imágenes de Armendáriz
recorriendo el medio campo, haciendo el desgaste, el sacrificio para presionar y
robar balones, siempre con su misma labor tan discreta e ingrata que cuando se
lucía no se apreciaba, pero no podía tener un error porque se reflejaba
rápidamente.
Julio César será envuelto siempre por el cariño
de la afición y por el profundo agradecimiento de su equipo el Santos Laguna,
donde fue pilar para el crecimiento del mismo. Será siempre recordado por su
carácter, entrega y por ser, el gran “Guerrero Mayor”. |
13 años de espíritu
guerrero...........
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Una
historia quedó escrita tras el viejo número cuatro del Santos Laguna, un
Guerrero que defendió durante 13 años la playera verde y blanca, un sinónimo de
pundonor. Pedro Muñoz de la Torre entregó su vida y medio corazón al equipo
lagunero que siempre le reconocerá su pasión.
Aún el equipo militaba en la Segunda División,
cuando Pedro Muñoz apareció en la Temporada 1987 – 1988, de 20 años de edad, fue
forjando ese carácter que en cada partido dejó empeñado.
Un recio defensor central, su costumbre fue la de imponer respeto en su área,
incomodó a los más grandes delanteros, pisar zonas de peligro cuando Muñoz
estaba presente era demasiada osadía, por aire no había quien lo venciera.
Pedro tenía en su destino comandar la defensiva
de los albiverdes, los entrenadores siempre recurrieron al fuerte estilo del
zaguero lagunero.
Muñoz fue referente del equipo hasta el
Invierno 2000, en los entrenamientos y concentraciones, siempre fue el travieso
que ocultó tras su rostro duro, la picardía que tenía al sumarse al ataque y
clavar profundos cabezazos.
Pedro Muñoz de la Torre, tuvo su cuota de gol,
dio 15 tantos a las estadísticas y tras lucir el gran número 4, decidió
retirarse con honores en el propio Estadio Corona en un juego de despedida
espectacular, con sus mejores amigos en la cancha y con un estadio abarrotado,
todos los que le aplaudieron a través de 13 años con Santos, regresaron a
entregarle el corazón, simplemente lo mismo que él hizo por los Guerreros. |
Haciendo y evitando
goles...............
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Primero
su objetivo fue hacer goles y vaya que cumplió, luego evitarlos, también se
distinguió, sobretodo por su clase para dominar el panorama y esa fuerza que lo
distinguió durante 13 de años de vida profesional.
José Guadalupe Rubio Talamantes, nació un 14 de marzo de 1966
en la ciudad de Gómez Palacio, Durango, desde muy pequeño empezó con las patadas
al balón y tan rápido como corría dentro de la cancha, encontraba la portería
del enemigo, se cansó de hacer goles con su primer equipo profesional, aquellas
Panteras que vivieron en la segunda división hace algunos años.
“Lupe”, como miles de veces le gritaron los aficionados, debutó
con Santos Laguna en la última temporada en la división de ascenso, y vaya forma
de estrenarse, más de 15 goles marcó para los Guerreros.
Ya en la primera división, a falta de las pocas oportunidades
para atacar pero con la imperiosa necesidad de tenerlo en el campo por su
derroche de entrega, por su rapidez, seguridad y fortaleza, fue siendo
habilitado para defender y se convirtió en el comodín ideal para sorprender con
sus llegadas, en el máximo circuito marcó 11 goles con Santos antes de irse en
el Verano 1997 al Toros Neza, con quienes jugó tres torneos antes de decir adiós
a las canchas.
José Guadalupe Rubio, fue pilar en la transición de Santos
Laguna, desde aquellos años de pesares sudó la camiseta como pocos y disfrutó el
primer campeonato como todos; dejó un legado que hoy comparte con todos a través
de los recuerdos. |
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