Enésimo retorno
De nuevo retorno del olvido. Recuerdo que tengo un blog que se llama Octaedro, al que llevo la friolera de dos meses sin volver. Como me ocurre con frecuencia. Durante este tiempo he pensado en él, es cierto, pero no para volver a escribir, sino para cerrarlo. Cuando estoy tanto tiempo alejado de él, me entra la tentación de echar el cierre, borrar las entradas y dejar que el olvido se apodere de ese nombre, Octaedro. Y soy un iluso, lo sé, porque el olvido ya le ha afectado hace mucho tiempo. Los que en su dia lo siguieron, hoy ya no se acuerdan de que exista, y eso porque he cometido con frecuencia el único pecado que no se debe cometer en un blog: la falta de regularidad. Escribir, nunca he escrito demasiado aquí, pero ha habido épocas en que, al menos, había dos o tres anotaciones por semana. Durante otras, sin embargo, se ha producido un mutismo de meses. Así, claro está, no hay lectores que aguanten y las únicas visitas terminan siendo las que remite google.
He pensado cerrar Octaedro definitivamente. Está, por así decirlo, marcado por la inconstancia de su autor. Sería mejor olvidarlo y, dentro de un tiempo, cuando me apetezca, abrir un nuevo blog, con otro formato y otro planteamiento, un blog fresco, sin vicios adquiridos, sin mala fama. Que comenzara a recibir visitas desde el primer momento y se hiciera su huequecito en la blogosfera. Pero me he negado tal posibilidad. Aunque me gustaría que las estadísticas me produjeran emociones fuertes, la principal razón por la que escribo aquí (por establecer una, porque a veces no lo tengo nada claro) soy yo mismo, mis intereses, mis gustos, mi “vida interior” de lecturas y descubrimientos. Y para ello, no hay estadísticas que valgan. Así pues, voy a continuar escribiendo, pero ahora sin buscar nada con ello. No quiero figurar en los rankings, ni conquistar la fama bloguera. Solo aspiro a recoger aquí aquello que me interese y compartirlo, eso sí, con quien quiera. Si vuelvo a recibir visitas en un número apreciable, si hay comentarios en mis posts, será porque en alguna ocasión he logrado conectar con algún lector despistado que ha descubierto aquí algo que le ha interesado. Pero fundamentalmente voy a escribir para mí.
Agosto, sin embargo, es mal momento para volver. Las vacaciones muchas veces alejan de la red (no tengo conexión en el lugar en el que voy a pasar el resto de las vacaciones), así que es probable que no vuelva a haber ninguna anotación por aquí hasta septiembre. Pero entonces las habrá. Hablaré, por ejemplo, de Murakami, de quién he leído un par de libros este verano. Y si me es posible, tal vez me asome a mediados de mes para comentar algo.