Tegucigalpa cumple 430 años entre desorden y vulnerabilidad

Tegucigalpa, la capital de Honduras, cumple este lunes 430 años marcados por la vulnerabilidad y el desorden urbanístico, aunque sus actuales autoridades proyectan un plan de desarrollo que sea realidad en las próximas dos décadas.

La ciudad se localiza en el departamento de Francisco Morazán, región central de Honduras, a unos 1.000 metros sobre el nivel del mar.

El suelo de la capital hondureña, otrora pueblo minero, es irregular, con muchas de sus calles angostas por las que solamente pueden circular vehículos en una sola vía, mientras que los cerros que la bordean que en el pasado reciente estaban cubiertos de pinos, ahora son grandes núcleos de población en extrema pobreza y miseria.

Más de 400 barrios y colonias marginales viven en los alrededores de Tegucigalpa, muchos en zonas de alto riesgo por varias fallas geológicas que cruzan la ciudad.

Expertos en urbanismo definen a Tegucigalpa, palabra indígena que según algunos apuntes históricos significa "Cerro de plata", como una ciudad de contrastes que todavía guarda importantes construcciones coloniales y en algunas zonas se levantan edificios modernos.

El nuevo desarrollo urbanístico de la capital, donde se levantan o están en construcción edificios de más de diez pisos, se ve más acentuado en el extremo oriental.

Además, la ciudad aún conserva paseos tradicionales, parques antiguos, calles empedradas y algunos barrios y colonias con residencias en las que resaltan arcos y balcones con hierro repujado.

La capital hondureña supera el millón de habitantes, muchos originarios del interior del país que llegaron con fines de estudio o comercio y se terminaron quedando a vivir en ella.

El alcalde capitalino, Ricardo Álvarez, presentará este lunes el Plan 450 de Tegucigalpa, orientado a que los próximos gobiernos locales que tendrá la ciudad impulsen un proyecto centrado en ocho ejes en los que tendrá prioridad el ser humano.

El plan prevé el desarrollo urbanístico, modernos sistemas de transporte urbano y agua potable, seguridad ciudadana y reducción de la vulnerabilidad, entre otros.

Álvarez subrayó que para desarrollar el Plan 450 se requiere de un compromiso de las autoridades locales, sin distingos de colores políticos, la empresa privada, la sociedad en general y el Gobierno Central.

También señaló que el actual gobierno hondureño, que preside Manuel Zelaya, no le ha brindado asistencia económica a Tegucigalpa, situación que también han vivido otras autoridades locales en el pasado reciente.

Las obras urbanísticas municipales más visibles que ha tenido la capital de Honduras en los últimos años se remontan a 1978, cuando Tegucigalpa cumplió 400 años y su alcalde era el arquitecto Henry Merriam.

Este año los festejos conmemorativos al 430 aniversario de fundación de Tegucigalpa por un grupo de españoles, comenzaron la semana pasada y concluirán hoy.

Las actividades cívicas y culturales han incluido desfiles de escuelas y colegios con sus bandas musicales, exposiciones artísticas, ferias gastronómicas, actividades deportivas y reconocimientos a ciudadanos distinguidos con la condecoración "Hoja de Liquidámbar".

Los festejos se han visto empañados por al menos dos inundaciones en algunas partes bajas de la ciudad que se han registrado a causa de torrenciales aguaceros de una hora.

La capital hondureña quedó más vulnerable después del devastador paso del huracán "Mitch", a finales de 1998.

    

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