REVISTAS DE HUMOR


POR FAVOR (1974-1978)

Nació como una escisión de Hermano Lobo, al marcharse de esta publicación Perich, Forges y Manuel Vázquez Montalbán a Punch Ediciones fundadas por José Ilario. La presentación de la revista se hizo el mismo día en que se confirmaba la condena a muerte del joven anarquista Salvador Puig Antich y apareció el 4.03.74, fecha en entraba en capilla para ser sufrir la jornada siguiente ajusticiamiento por garrote vil.

Como si esto fuera una premonición la característica fundamental de Por Favor resultó la sátira política; pero una sátira política de una calidad literaria y gráfica que no ha sido igualada hasta el día de hoy.

La nómina de sus articulistas todavía impresiona pasados los años: además de Vázquez Montalbán, firmaban escritos Juan Marsé, Antonio Álvarez Solís, Máximo, Pgarcía, Maruja Torres, Fernando Savater, Amando de Miguel, Gloria Otero, José Martí Gómez & Josep Ramoneda (con unas entrevistas muy superiores a las que la prensa seria publicaba en aquella época), Ángel Casas (música) y José Luis Guarner (cine).

Los dibujantes más destacados, además de Perich, Forges y Máximo, fueron Pablo y Julio Cebrián que "se pasaron" de La Codorniz, Ventura & Nieto y Guillén, este último con parodias de carteles cinematográficos y recortables verdaderamente fabulosos.

El primer numero de Por Favor tuvo una tirada de 100.000 ejemplares, que al agotarse rápidamente obligó a una segunda edición. Su incisiva carga política le acarreó pronto los correspondientes problemas. Ya en el número 4 Marsé había incluido en su sección "Señoras y señores" a Emilio Romero, director del diario Pueblo.

Este contestó violentamente desde su periódico tratando de "sabandijas" a los humoristas en cuestión, y aunque desde el semanario se trató de contemporizar en los números siguientes Romero y sus colegas pidieron no ya la suspensión sino que se borrara su inscripción del registro de publicaciones del Ministerio de Información y Turismo.

El 24.06.74, al fin, se decretó la suspensión del semanario por cuatro meses. En su biografía figuran también conflictos derivados de una portada que aludía a la salida de Portugal hacia la democracia tras la revolución de los claveles, fricciones con la embajada de Chile por un artículo de Pgarcía sobre Pinochet, y otros por el estilo.

Durante la suspensión sus artífices siguieron en la brecha con otra cabecera (Muchas Gracias). Las multas sucesivas y el carácter quintaesenciado de sus contenidos le crearon los correspondientes quebraderos económicos, de modo que Ilario se vio obligado a vender la cabecera a Garbo Editorial, aunque la publicación mantuvo el mismo formato y estructura.

En esta época destacan secciones como "Confidencias de un chorizo" (Juan Marsé), "The Periferia Times" (Pgarcía), "Nosotras las mujeres objeto-ras" (Nuria Pompeia), "Paisanaje con/sin pedigree" (Rafael Wirth) y "Último rollo" (Manuel Campo Vidal).

Cuando se acercaba a su final, en el número 209 correspondiente al mes de julio, insertó el que se considera el primer editorial abierto de una publicación satírica, contra ETA-Militar y en defensa de la libertad de expresión, con una portada que rezaba: "MazingerETA: decidida a matar la palabra".

El descenso de ventas hizo volver Por Favor a manos de Ilario que lo transformó en Nuevo Por Favor. Resultó demasiado serio, con Cristina Peri Rossi, Luis Vigil, Moncho Alpuente, Ferrán Sales, Pau Maragall y Ramón Tamames , y sólo duró de octubre de 1978 al 2 de diciembre del mismo año).

Posteriormente aparecerían diversas antologías con el título de Lo mejor de "Por Favor" y en 1984 el Almanaque 10º aniversario "Por Favor", de 127 páginas coordinadas por Vázquez Montalbán, realizadas por la mayoría de sus colaboradores y algunos que no lo habían sido y "Por Favor", una historia de la Transición (2000), con coordinación de Jaume Claret. El semanario que nos ocupa siempre fue una publicación elitista y politizada.

Pero, como han escrito los críticos, cuando el progresismo se pone a hacer política institucional pierde su sentido del humor. Y así se olvidó de una revista que podía volverse contra los que olvidan el progresismo.

Por Favor sufrió el fin lógico: el fin de los idealistas frente a los pragmáticos.